La derecha económica y política va a conseguir su objetivo: seguir gobernando. Y lo va a conseguir con el beneplácito del PSOE, ya que el nombramiento de la gestora se hizo bajo la premisa de que la abstención es la opción preferida por una mayoría de la elite dirigente para evitar las terceras elecciones y facilitar la formación del Gobierno de España a Rajoy.
A mi entender, los cargos socialistas que tienen responsabilidad en comunidades autónomas e instituciones públicas y han conseguido fraguar la crisis del PSOE – aunque las razones y causas vienen de muchos años atrás – deberían negociar un Gobierno de coalición y dejarse de adornar las cosas.
Gobierno de coalición para afrontar la gravedad de la situación de la clase trabajadora: la falta de trabajo, el hambre, la miseria que aumenta, las pensiones, el salario social… Y erradicar la corrupción con un gran compromiso: la devolución del dinero robado a manos llenas y cárcel para todos los delincuentes de guante blanco.
La abstención es criticada cuando hay elecciones (que dependiendo de las citas electorales ha llegado a superar el 35%, que traducido a votos en las elecciones generales puede llegar a superar los 10 millones de votantes) y, sin embargo, ahora parece la panacea que va a ayudar a resolver los problemas de España ¡pura falacia!
El PSOE pagará muy cara la abstención y la traición que supone para los votantes y militantes socialistas.
Siempre el miedo, siempre amenazando… Es necesario explicar muy bien las ideas y el proyecto de país y que las herramientas democráticas funcionen verdaderamente…
Algunos diputados del PSOE están preocupados si se celebrasen las terceras elecciones, ¿qué defienden? Tranquilos, que de momento no se celebrarán.
El escenario político ha cambiado, pero la izquierda tiene mayoría y, si analizamos los últimos resultados, más de 13 millones de ciudadanos han votado el cambio frente a más de siete millones de votos que han votado al PP.
¿Es mejor entregarse en manos de la derecha? ¿Por qué no hay capacidad para ensamblar una gran alternativa de izquierdas?
Dejemos de decisiones tácticas de que no hay ideología. Y, si hubiera nuevas elecciones, olvídense de que el PP arrasaría, como dicen algunos voceros recalcitrantes.
Vamos camino de un año sin Gobierno y, a pesar del Gobierno en funciones, España funciona. Ahora, ¿cómo estamos los españoles? Que pregunten.
