Sin selfies con la Virgen

Zaragoza se prepara para unas Fiestas del Pilar que tendrán como platos fuertes el impulso al talento local, la descentralización y la accesibilidad a todos los actos para personas con discapacidad. Este año, la polémica está servida ya que ZeC ha optado por retirar la pasarela para hacerse fotos con la Virgen y cobrar a empresas.

Zaragoza.- La fiesta ya se respira en cada rincón de la ciudad. Sin embargo, este año en los Pilares todo no transcurrirá con normalidad. La polémica está servida ya que el equipo de gobierno de Zaragoza en Común ha optado por retirar la pasarela para hacerse fotos con la Virgen y cobrar a empresas que depositen sus ramos.

Para la supresión de la pasarela, el responsable de Cultura, Fernando Rivarés, se escuda en la accesibilidad universal y en que, a partir de este año, todos los actos tienen que ser totalmente accesibles para las personas con movilidad reducida o con discapacidad.

Una posibilidad descartada este año por motivos técnicos. De haber puesto una rampa ahí para que se acceda con sillas de ruedas, ha explicado Rivarés, ésta tendría que medir 140 metros de largo y sus dimensiones llegarían más allá de la bola de Hispanoamérica, incluso más allá de la iglesia de San Juan de los Panetes.

También ha apuntado que para la instalación de un ascensor, habría que cambiar toda la estructura del andamiaje de la Virgen y esto costaría entre 70.000 u 80.000 euros. Tal y como está la situación económica del Ayuntamiento, su implantación también se ha descartado este año.

A lo largo de 2015 desfilaron para hacerse la foto unas 5.000 personas, a diferencia de hace dos años que fueron 18.000, según datos facilitados por ZeC. Rivarés ha apuntado que se consiguieron 25.000 euros de ingresos en la pasada edición, lo que no daba para cubrir el coste de todo el montaje que ascendía 52.000.

El PP lamenta "las trabas" de ZcC a la Ofrenda

Tras estas medidas, las críticas han subido de tono en la Casa Consistorial. los populares llevaron al Pleno una moción en la que se quejaban de las “trabas” que, a su juicio, está llevando a cabo ZeC. La iniciativa contó con el apoyo de todos los grupos municipales, a excepción del equipo de gobierno.

En anteriores ediciones las filas fueron una constante
En anteriores ediciones las filas fueron una constante

Otras de las actuaciones que más ha levantado ampollas este año es la de cobrar a las empresas que pongan ramos grandes con el logo de la compañía para hacer publicidad. El Ayuntamiento de Zaragoza cobrará este año 500 euros por cada ramo de esas características y el colectivo de los floristas ha montado en cólera.

Rivarés ha explicado que ZeC no ha inventado ninguna tasa ni ninguna ordenanza y ha subrayado que, “simplemente”, aplica una norma de 2014, “que dice claramente quiénes pueden y quiénes no pueden llevar logotipos en la Ofrenda”.

Esta norma, según sus palabras, impide que los logotipos sean colocados “gigantescamente” a los pies de la Virgen. “Todo el mundo podía, puede y podrá pasar con el nombre de su empresa, con su cartel. Nadie ha dicho de prohibir eso”, ha sostenido para añadir que lo que hace ZeC es cumplir una norma que dice que las grandes empresas no podrán configurar su logotipo a tamaño superior a 50x50 para no convertir la tradición en algo parecido a una valla del fútbol publicitaria. “La idea es defender la tradición, ya que la imagen de la Virgen convertida en una valla publicitaria es fea”, ha subrayado.

Los floristas, principales perjudicados

Nada más conocer las nuevas medidas de Zaragoza en Común en la Ofrenda de Flores, la Asociación de Empresarios Floristas de Aragón ha mostrado su total desacuerdo y ha enviado un escrito al Consistorio exigiendo una legislación más concreta y consensuada por todas las partes afectadas, “ya que la medida fue aprobada unilateralmente por el equipo de gobierno”.

El presidente de la Asociación, Rubén Cebollero, ha recalcado "las enormes pérdidas económicas que supone para el sector" y ha recordado que el 95% de las floristerías son negocios familiares y que el Día del Pilar supone una de las facturaciones más importantes de todo el año.

Para que la pasarela fuera accesible para todos tendría que medir unos 140 metros de largo
Para que la pasarela fuera accesible para todos tendría que medir unos 140 metros de largo

"Nuestros clientes, muchos de los cuales ya nos habían encargado los trabajos, nos han manifestado la falta de previsión y planificación y algunos ya nos han confirmado que no irán a la Ofrenda", ha explicado Cebollero.

Por otra parte, los límites de tamaño de estos centros florales a 50 por 50 centímetros "es demasiado pequeño para poder realizarse con flores". Además, han señalado que las floristerías no cuentan con estructuras tan pequeñas para preparar estos trabajos.

Desde la Asociación han criticado también que el Ayuntamiento haya decidido cancelar el concurso de flores que desde 2014 premiaba a los mejores ramos de la Ofrenda y que permitía que las floristerías recibiesen encargos de ramos mucho más elaborados.


Vea el especial de las Fiestas del Pilar 2016