Los mineros turolenses se encierran en el Ayuntamiento de Estercuel y luchan "contra el hundimiento del carbón"

Bajo el lema "La historia de mi pueblo se escribe con carbón" centenares de vecinos de la Comarca Sierra de Arcos, en Teruel, han respaldado el primer encierro de mineros en el Ayuntamiento de Estercuel. Piden una revitalización del sector del carbón, al menos, hasta que se creen otras oportunidades de empleo en la zona.

Zaragoza.- Eran las 11.00 horas cuando el himno de Santa Bárbara, patrona de los mineros, ha sonado con fuerza en una pequeña localidad de la Comarca turolense Sierra de Arcos: Estercuel. Más de 100 personas se han congregado en la plaza del Ayuntamiento para brindar su apoyo a los cinco hombres que se han encerrado bajo los techos del Consistorio con la firme intención de hacer que el Ministerio de Industria reaccione ante la crisis del sector del carbón en la zona.

El encierro se mantendrá durante 48 horas, aunque este miércoles habrá un relevo de personas. Los cinco hombres que hoy han entrado en el Ayuntamiento forman parte de la conocida Mesa en defensa del carbón. Entre ellos estaba el propio alcalde de Estercuel, Joaquín Lahoz, que ha expresado su temor ante el futuro cierre de minas ya que, dice, supondría "la desaparición de la comarca".

Lo que esperan conseguir los mineros es que el Ministerio de Industria garantice la quema de carbón autóctono reconociéndolo como reserva estratégica nacional e incluyéndolo dentro de una política energética "estable". Además, abogan por una reindustrialización de la zona y la búsqueda de nuevos nichos de empleo "que no obliguen a la gente a irse de sus pueblos", ha señalado Lahoz.

Otro de los encerrados ha exigido que se cumpla el marco de actuación firmado en 2013 y con vigencia hasta el 2018, y le ha pedido al secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, que se reúna con ellos "después de 16 meses de intentos". Por su parte, el alcalde de Ariño, Joaquín Noé, ha recordado que este año ya ha habido 120 despidos en Ariño, Estercuel y Andorra. "Si le sumas los 80 que se producirán a final de año con el cierre de la mina de Ariño, son casi 200 familias a las que se les está dejando sin sustento ni oportunidades", ha añadido.

En la actualidad son tres las minas que permanecen en activo, una de cielo abierto y otra interna en Ariño, y la de la compañía General Minera de Estercuel, "que no durará mucho si seguimos así", ha lamentado Lahoz. Todas ellas son las encargadas de suministrar de carbón a la central térmica de Andorra.

Decenas de personas han vitoreado el himno de Santa Bárbara, patrona de los mineros,
Decenas de personas han vitoreado el himno de Santa Bárbara, patrona de los mineros,

Un acto emotivo

Minutos antes de comenzar el encierro y al grito de "¡Qué viva el carbón!" han sido muchos los turolenses que se han acercado a la pequeña plaza del pueblo de Estercuel a vitorear el himno de Santa Bárbara y expresar su preocupación ante el futuro incierto que se avecina. Aseguran que el carbón es la única fuente de trabajo y piden que antes de terminar con el sector se busquen alternativas.

"Cuando funcionaban las minas aquí estábamos 500 personas, ahora apenas llegamos a 100", ha lamentado un vecino. Otro, claramente más molesto con la situación, se ha quejado de que "encima parece que tenemos que pedir perdón por ser mineros", y una tercera ha defendido la permanencia del carbón "que tanta prosperidad nos ha traído".

Un sentimiento muy común entre los vecinos de la zona que aseguran que "la historia de su pueblo se escribe con carbón", tal y cómo ponía en algunas de sus camisetas. "Hasta que no consigamos que empresas de otros sectores se asienten aquí, tenemos que defender lo nuestro, y lo nuestro son las minas", ha sentenciado otra mujer.

De no haber avances de ahora en adelante, los mineros han anunciado más encierros y de mayor duración en otros ayuntamientos de la provincia. "Merecemos un trato digno, no podemos permitir que el carbón se hunda", ha vitoreado una vecina durante la lectura del manifiesto segundos antes de que arrancase el encierro.