Detienen a dos empresarios en Zaragoza por un fraude de más de 800.000 euros en subvenciones y estafas

Dos empresarios han sido detenidos en Zaragoza por un fraude de más de 800.000 euros en subvenciones y estafas. Al parecer, percibieron un préstamo por esa cantidad del Ministerio de Industria para arrancar una empresa en Ejea que nunca llegó a hacerlo. Tampoco se restituyó el montante y, por ello, comenzaron las investigaciones.

Zaragoza.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en Zaragoza a dos personas como presuntas autoras de delitos de fraude de subvenciones y estafa. Al parecer, las investigaciones se han centrado en una sociedad limitada que percibió en el mes de agosto de 2011 del Ministerio de Industria un préstamo de 800.000 euros para el desarrollo en Ejea de los Caballeros de un proyecto de construcción de unas nuevas instalaciones de calderería y soldadura.

En el mes de junio del año 2012 se acordó el inicio del procedimiento de reintegro por incumplimiento de la obligación de justificación, resolviéndose la revocación total del préstamo concedido más 42.769,06 euros de intereses de demora. Suponiendo todo ello un total de 842.769,06 euros, que nunca fueron restituidos.

Los dos empresarios dilapidaron los más de 800.000 euros percibidos y luego desaparecieron, dejando impagados a numerosos proveedores y al propio Ministerio de Industria.

Uno de los detenidos (S.J.C.L.) fue puesto a disposición judicial tras pasar por dependencias policiales, quedando ingresado en prisión. El otro (S.O.S.), después de prestar declaración ante la Policía, fue puesto en libertad con cargos.

Este préstamo debía haberse destinado, según las condiciones técnico- económicas, a la adquisición de terrenos, edificación y sus instalaciones y aparatos y equipos de producción principalmente.

Sin embargo, al poco de percibir estos fondos se traspasaron 473.000 euros a otra sociedad limitada, sin instalaciones ni actividad productiva alguna, que pretendía dedicarse a los biocombustibles a través de inversiones en Ucrania y que ha estado involucrada en operaciones de blanqueo de capitales procedentes del crimen organizado.

Estas sociedades no tenían ingresos diferentes a los percibidos del Ministerio de Industria ni presentaron documentación justificativa alguna.

Los fines dados a estos fondos fueron, entre otros, la devolución de préstamos de los socios; adelantos para la compra de acciones o participaciones de diversas sociedades, que no llegaron a materializarse nunca; viajes a Ucrania; el pago de un máster a una empleada; alquiler en la zona centro de Zaragoza de una oficina con siete despachos, dos salas de juntas, una sala de ventas, y una de dirección, en la que las trabajadoras contratadas manifestaron a los agentes que no hacían nada, que era una "oficina fantasma", y que el empresario les decía que "estudiaran".

Algunos de estos fondos se dedicaron a pagar también contrataciones fraudulentas de patrocinios deportivos, gastos en restaurantes de lujo, y compras de equipos informáticos.

Las investigaciones han sido desarrolladas por agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.