La cooperación al desarrollo insiste en llegar al mundo desde Aragón

Tras más de 20 años, la Federación Aragonesa de Solidaridad asume sus logros y errores en su contribución a la cooperación al desarrollo en diferentes países. Aunque la situación no es fácil, hay personas que se lanzan a emprender proyectos para mejorar la calidad de vida de muchos en distintas partes del mundo.

Zaragoza.- "Vivimos en la zona de confort y la cooperación realmente es un aprendizaje y un intercambio de ambas orillas". De esta manera resume la vicepresidenta de la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), Mª Jesús Sanz, la labor a la que muchas personas deciden lanzarse y para lo que es necesario "hacer de puente y ser un buen gestor de personas". Y en este sentido, el cooperante tiene que ser consciente y saber trabajar con diferentes culturas y percepciones, "pero sobre todo debe saber escuchar y ver", añade.

Aunque realmente los perfiles pueden ser muy distintos, lo que hace que la cooperación se aborde de una forma diferente. Como es el caso de tres concejales del Ayuntamiento de Zaragoza. Por su parte, la concejal de Educación e Inclusión, Arantza García, ha realizado intercambios profesionales porque considera importante "tener otras visiones y ver cómo se hacen las cosas en otras realidades totalmente diferentes." Además, añade que "no solo es aprender, sino también conocer", por lo que supone un "enriquecimiento vital".

Para la concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, fue un viaje "que siempre había querido hacer" y esa realidad, que enriquece mucho, hace replantearse muchas cosas de la vida aquí. Mientras que la concejal de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto, Elena Giner, realizó una experiencia diferente porque tenía "la necesidad de completar un puzle". Por su implicación en la defensa de personas migrantes, viajó hasta Senegal y Mali para conocer y completar la historia de muchas personas que conoció mediante fotos, recuerdos y recados de las familias. Giner la define como una experiencia "de emociones constantes" y que le transformó totalmente.

Y para estas experiencias, se requiere formación. Según explica María Rubio, cooperante y miembro de la asociación Huaquipura, "hay que pasar por un proceso de formación, eliminatorio", ya que se deben presentar una serie de aptitudes para este tipo de acciones, y "cada vez se exige más en cuanto a gestión de proyectos".

Por ello, el objetivo de organizaciones como esta es "fomentar" que haya voluntariado internacional, aunque hay que transmitir que "no vas a ayudar o hacer gran cosa allá", pero la persona va a transformarse, añade. Por su parte, Adriana Jiménez, que es brigadista y ha viajado este verano a los campos de refugiados en Grecia, comenta los porcentajes de asistencialismo que se ha encontrado y aunque han sido "pocos" le han sorprendido. Jiménez explica que contra eso hay que luchar porque "no estamos para eso, sino que el objetivo es lograr la autonomía".

La cooperación se lleva a cabo desde perfiles que pueden ser muy distintos
La cooperación se lleva a cabo desde perfiles que pueden ser muy distintos

De la cooperación son protagonistas en muchas ocasiones los jóvenes. Para Rubio, este tipo de viajes o proyectos de solidaridad se han vuelto como una "moda". Porque considera que hace 20 años, la gente que iba a ese terreno lo hacía por vocación, por temas religiosos o por solidaridad y era muy complicado optar a conseguir un trabajo remunerado en ese cambio.

Pero ahora "está a la orden del día" por el contexto de crisis en España, donde los jóvenes optan por este tipo de experiencias vitales, opina. Aunque el hecho de que se masifiquen o haya más facilidades "hace que la gente no vaya tan sensibilizada o concienciada".

Además, la vicepresidenta de la FAS señala que tras realizar un análisis de las personas que participan en verano, campamentos o cursos de formación durante el año, "muy pocos se quedan enganchados" a las entidades.

La cooperación como profesión

Con respecto a la concepción de la cooperación como trabajo, Daniel Rupérez, que es cooperante y que actualmente trabaja en Senegal, critica que "muchas veces no se entiende el ser cooperante como un trabajo, sino como una actividad voluntaria". Y añade, que aunque se pueda hacer una labor u otra, "no deja de ser un trabajo como cualquier otro". Por su parte, Sanz señala que después de 20 años, con los que cuenta la FAS, se ha dado un cambio en este trabajo "como voluntario, casi caritativo, hasta profesional". Y en el proceso de mejora, las entidades "han aportado profesionalidad de la mano de formación, de la mejora y la autocritica".

"Junt@s evolucionamos" es la campaña presentada por la FAS

Y este trabajo se lleva a cabo también desde el Ayuntamiento de Zaragoza. Por un lado, el consistorio colabora con la campaña de la FAS "Junt@s evolucionamos", cuyo objetivo es visibilizar los logros y errores de las organizaciones dedicadas a la cooperación al desarrollo, explica Sanz.

Por otra parte, Arantza García explica que ha realizado diferentes viajes al Sahara y Nicaragua para conocer los proyectos de cooperación que se hacen por parte del consistorio. Por ello, la financiación de este tipo de acciones responde a "explicar los proyectos específicos" que tienen lugar en distintos países. De esta manera, los ciudadanos "personalizan" y ponen cara a quien le está sirviendo esa ayuda, y así "les llega de otra manera y entienden mejor la cooperación", señala.

Aunque la comunicación sigue siendo uno de los retos pendientes de la FAS, tal y como indica Mª Jesús Sanz: "somos conscientes de que no hemos sabido comunicar correctamente con la ciudadanía". Y esto, es el reflejo de que se produzcan recortes como el del 76% a la cooperación porque "saben los que gobiernan que los ciudadanos de a pie no se les van a echar encima".

Asimismo, Artigas destaca que además hay que saber comunicar "todas las repercusiones que existen en todo el mundo", como por ejemplo por los alimentos que se consumen, la gasolina o la ropa. Sin embargo, a pesar de estas consecuencias, uno de los logros alcanzados es difundir que la cooperación responde al "enriquecimiento e intercambio mutuo" en un plano de igualdad cada vez mayor, asegura Elena Giner ya que el mundo está más interconectado.

Adriana Jiménez explica su sorpresa ante los porcentajes de asistencialismo en las zonas donde ha trabajado
Adriana Jiménez explica su sorpresa ante los porcentajes de asistencialismo en las zonas donde ha trabajado

Por ello, Rupérez añade que "hay que apostar" para que el proyecto no sea nada puntual sino algo planificado para "obtener algo y después comunicar". Además incide en la diferencia entre el lado sentimental y racional para sumergirse en la cooperación. Rupérez explica que el sentimental "llega muy rápido pero es muy esporádico" mientras que el racional "lleva más tiempo y es cultura de una sociedad". No consiste en el aprendizaje individual, y esto es lo que diferencia a España de otros países como Europa, donde se reciben ayudas.

En este sentido, concluye que hay que saber llevar el ímpetu o la fuerza interior por lo que siempre recuerda a todos aquellos que trabajen en estas acciones que "abran los ojos, escuchen y se callen".