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Quien perdona lo paga (1-1)

La Sociedad Deportiva Huesca dejaba escapar dos puntos en su estreno de temporada en El Alcoraz. Los hombres de Juan Antonio Anquela se adelantaban en el minuto 81 por medio de Samu, pero el Nàstic igualaba en las postrimerías del encuentro sellando el definitivo 1-1. Cmiljanic perdonaba en el último suspiro y el empate no se movería.

Zaragoza.- Buenas sensaciones, notables incluso, pero la Sociedad Deportiva Huesca sigue sin conocer la victoria después de dos jornadas disputadas en la categoría de plata. Eso sí, tampoco la derrota. Porque los hombres de Juan Antonio Anquela sumaban este domingo su segunda igualada consecutiva, en esta ocasión ante un Nàstic que se mostró inferior a los altoaragoneses y que dio por bueno el punto cosechado.

Con la novedad de Urko Vera en punta en lugar de Borja Lázaro saltaban los azulgranas al césped en su estreno del año en El Alcoraz. Una primera parte en la que no se movería el marcador, tal y como ocurriera días antes en Santo Domingo, aunque el juego altoaragonés sí convencía al respetable.

Un equipo más hecho, más sólido y serio, que estaba plantando cara a una de las revelaciones más importantes de Segunda División la pasada campaña. Pero hubo que esperar hasta el minuto 81 para que la Sociedad Deportiva Huesca rompiera el "cerocerismo" en el electrónico.

Recién entrado al campo, Cmiljanic cedía a Samu Sáiz, quien con una jugada individual lograba definir con maestría ante Sebastián Saja. Se las prometían muy felices los oscenses con el 1-0, con tan sólo diez minutos por delante, pero los tarraconenses adelantaron líneas y lograrían la igualada tras un error defensivo en cadena aprovechado por Moha.

La tendría Cmiljanic para hacer el 2-1 en el último suspiro, pero las tablas ya no las rompería nadie. Resultado que deja al Huesca en decimoquinta posición con dos puntos, instalado en una zona media de la tabla con un punto de renta respecto al descenso y dos de cadencia respecto a los playoff.