Mariano Beroz: "La D.O. Somontano espera una muy buena cosecha en cuanto a calidad"

Esta semana ha comenzado la vendimia de la Denominación de Origen Somontano. Su presidente, Mariano Beroz, ha explicado que esta campaña será muy buena en cuanto a calidad, aunque se prevé un descenso en los kilos de uva que se recogerán debido a la sequía. Entre los retos de la Denominación destaca aumentar su valor.

Zaragoza.- Como lleva haciendo desde hace 32 años, la Denominación de Origen Somontano comienza esta semana una nueva campaña de vendimia que desprende muy buenas expectativas en cuanto a la calidad de la uva. No obstante, el presidente de la Denominación, Mariano Beroz, prevé un descenso en los kilos que se recogerán, debido a la sequía. 

Esta D.O. cultiva en torno a 3.800 hectáreas con viñedos que se reparten en 43 municipios de la comarca del Somontano y alrededores. Se fundó en 1984 y, a día de hoy, 31 bodegas están adheridas a ella.

La Denominación de Origen Somontano vende prácticamente el 100% del vino que produce, tal y como explica Mariano Beroz. Además, cada vez dedica más esfuerzos a la exportación, aunque sus clientes más fieles son los nacionales. Entre sus retos, destaca consolidar su producción y aumentar su valor.

Pregunta.- ¿Cuáles son las previsiones para esta nueva campaña de recogida de uva?
Respuesta.- Esperamos tener una muy buena cosecha, en cuanto a calidad, aunque un porcentaje menor de kilos, especialmente de secano, por la sequía de estos dos últimos meses. Nosotros tenemos un 60% de nuestros viñedos en regadío, con lo cual las pérdidas por sequía se minimizan mucho. En cualquier caso, esperamos una muy buena cosecha en calidad. Insisto, un poco menos que el año pasado, que fueron en torno a 18 millones de kilos, pero muy sana y de muy buena calidad. Esta campaña estimamos recoger entre 16 y 17 millones de kilos.

P.- ¿En qué fecha ha comenzado exactamente la campaña?
R.- La campaña ha arrancado esta semana. Todas las bodegas de la D.O. Somontano iniciarán la vendimia antes de que termine el mes de agosto y más del 90% se recolectará durante el mes de septiembre. Si respeta el tiempo, esperamos que la vendimia se dé prácticamente por finalizada, si no del todo, a finales de septiembre.

La Denominación de Origen Somontano vende prácticamente el 100% del vino que produce
La Denominación de Origen Somontano vende prácticamente el 100% del vino que produce

P.- ¿Cuántas hectáreas han cultivado este año?
R.- Nosotros tenemos unas 4.200 hectáreas inscritas y en producción tenemos unas 3.800. El número de hectáreas cultivadas es muy similar al del año anterior. Hace más de una década casi duplicamos la superficie de viñedo en el Somontano y, en los últimos años, se han ajustados entre 300 y 400 hectáreas.

P.- ¿Cuántos litros de vino se van a poder producir?
R.- El rendimiento máximo de vino es entre el 60 y 70% de los kilos. Con lo cual, una vez que sepamos los kilos exactos, aplicando esa fórmula del 0,7%, esos serán los litros.

P.- ¿Qué porcentaje de producción dedican a la exportación?
R.- Este año, aproximadamente, estamos vendiendo el 70% de nuestra producción en el mercado nacional y el 30% en el mercado de exportación. Quizás, ese porcentaje vaya decantándose un poco a favor de la exportación, pero de forma paulatina. En los últimos diez años, la producción destinada a exportación ha ascendido alrededor de un 10%.

Realmente, las Denominaciones de Origen españolas de más prestigio tenemos un porcentaje de ventas muy alto en España, que es donde la marca es fuerte, es reconocida, es apreciada por el consumidor. Fuera también tenemos muy buenos argumentos, una magnífica calidad precio, cada vez se van conociendo y valorando más, pero no hay el nivel de conocimiento ni un nivel de consumidor tan alto como puede haber en España.

Esta Denominación se fundó en 1984 y, a día de hoy, 31 bodegas están adheridas a ella
Esta Denominación se fundó en 1984 y, a día de hoy, 31 bodegas están adheridas a ella

P.- ¿En qué mercados internacionales está presente la D.O. del Somontano?
R.- Nuestros mercados más afines son los países de la Comunidad Europea, sobre todo los del norte, los no productivos. Son mercados maduros que tienen un conocimiento alto de los vinos de calidad y que además ya conocen los vinos españoles, también por el efecto del turismo de muchos años y por el tema de proximidad de mercados, tema de aranceles, normativas o etiquetados. 

Luego siempre se van encontrando nichos de mercado importantes, sobre todo, en los países asiáticos, que se están incorporando al consumo del vino, y también los mercados centro y norteamericanos. También Rusia.

P.- ¿Dedican muchos esfuerzos a la innovación?
R.- Las bodegas del Somontano se caracterizan por esto, grandes inversiones, todo bodegas nuevas, construidas y montadas en los últimos 30 años, con muchos recursos tecnológicos, pero también con mucho capital humano y gente cualificada de todas las áreas de negocio, y eso se nota en el producto final y en la facilidad con la que llegan al mercado las botellas. 

P.- ¿Ha aumentado su volumen de ventas en los últimos años?
R.- Hay que pensar que el estado de una Denominación no se mide solo por el aumento de ventas en cifras porque cuando uno ya está vendiendo prácticamente el 100% de lo que produce, pues las ventas fluctúan como la cosecha. El año que tienes más cosecha puedes crecer un poco, pero el que tienes menos puedes decrecer.

En la producción, tenemos la oferta y la demanda bastante ajustadas, podemos crecer un poquito, pero luego ya tenemos que mantener esa relación entre lo producido y lo vendido. No vamos a estar eternamente creciendo porque eso implicaría aumentar mucho la superficie de viñedo y, al final, no deja de ser un problema porque hay dificultades para plantar más viñedo, más allá de las hectáreas que ya tienen los agricultores.

P.- ¿Qué estrategia tiene la D.O. del Somontano para diferenciarse de las demás Denominaciones de vino aragonesas?
R.- La Denominación de Origen Somontano, como cualquier otra, lo que tiene es que apostar es por la diferenciación derivada de su propio origen, de su propio territorio y sus propias variedades, que marcan unas características determinadas para una uva, de la que luego salen unos vinos con una personalidad propia muy definida.

Entre los retos de la D.O. Somontano destacan consolidar la producción y aumentar su valor
Entre los retos de la D.O. Somontano destacan consolidar la producción y aumentar su valor

A partir de ahí ya, el trabajo de las bodegas es de hacer elaboraciones más o menos cuidadas o diferenciadas para plantear una oferta muy amplia –tener grandes vinos blancos, rosados, tintos, jóvenes, nobles, crianzas, reservas, etc.- . En definitiva, quince variedades distintas muy reconocidas internacionalmente. Toda esa producción se pone en manos de las bodegas con los medios técnicos y humanos, y dan la oportunidad de ofrecer vino de altísima calidad y de una gran variedad, casi un vino para cada momento.

También, hay que adaptar un poquito las elaboraciones de los tipos de vino a los consumos de distintos nichos de mercado, de distintos países. Todo eso, al final, es un componente más de carácter comercial, que depende más de las bodegas, pero por lo que a la Denominación compete y lo que venimos haciendo es garantizar la calidad y el origen de los vinos, así como ayudar a la promoción de la marca. Esas son las tres grandes funciones de la Denominación de Origen y en lo que estamos empeñados hace años.

P.- ¿Qué retos tiene para el futuro la D.O. Somontano?
R.- Primero consolidar la producción que tenemos y vender toda la producción. Consolidar desde el punto de vista financiero las explotaciones de los viticultores y las bodegas y hacerlas rentables. A medio y largo plazo, crecer un poquito más en nuevos mercados para poder ganar más valor que volumen. Nosotros pensamos que primero tenemos que vender todo lo que producimos, y estamos cerca de conseguirlo, y luego aumentar más en valor que en volumen porque en volumen tenemos la limitación de nuestras propias hectáreas. Entonces, cuando uno tiene más marca o un mayor reconocimiento, puede ganar en precio, en valor y eso, por supuesto, va a repercutir en una mayor rentabilidad de las exportaciones y de las bodegas.