Housing First, un modelo de esperanza para los "sin techo" de Zaragoza

Zaragoza se ha unido al programa "Housing First" para atender a personas sin hogar. El Ayuntamiento aportará diez viviendas entre 2016 y 2017. El modelo, gestionado por RAIS Fundación, proporciona pisos a personas que viven en la calle y les ofrece apoyo social y sanitario. La iniciativa ha sido un éxito en EEUU y en ciudades europeas.

Zaragoza.- La falta de una red familiar, padecer una enfermedad crónica, tener un problema de salud mental y carecer de ingresos o de una vivienda hacen que una persona se encuentre en una situación de vulnerabilidad que puede llevarle al "sinhogarismo".

Tras su éxito en Estados Unidos y otras ciudades europeas, el proyecto "Housing First" llega a Zaragoza para ayudar a afrontar los problemas a los "sin techo" facilitándoles viviendas accesibles y con carácter permanente a aquellos que se encuentran en peor situación.

Para ello, el Ayuntamiento de Zaragoza aportará diez inmuebles en dos años para las personas sin hogar que se encuentran en peor situación. La consejera municipal de Derechos Sociales, Luisa Broto, firmó a principios de agosto un convenio con el director general de RAIS Fundación, José Manuel Caballol, mediante el cual se pone en marcha este proyecto piloto.

Caballol indica que ellos les dan un techo, porque es “un derecho fundamental al que deben tener acceso todas las personas”. A partir de ahí, es cada uno el que elige cómo continuar: “Ellos deciden el cómo, el qué y el cuándo. Nosotros les acompañamos”, sostiene.

El Consistorio derivará a los usuarios al proyecto
El Consistorio derivará a los usuarios al proyecto

La aportación del Consistorio consiste en cinco pisos en 2016 y otros cinco en 2017. Además, desde la Casa Consistorial se han comprometido a crear una comisión mixta formada por dos técnicos municipales de los Servicios Sociales, dos trabajadores de Zaragoza Vivienda y dos miembros de RAIS Fundación.

Mediante la Unidad de Alojamiento Temporal de Servicios Sociales Especializados y la Coordinadora para personas sin hogar de Zaragoza, el Consistorio derivará a los usuarios al proyecto. RAIS Fundación aportará el personal que realizará el seguimiento de los casos.

El Consistorio aportará el 30% de lo que cueste la iniciativa y RAIS financiará con el 70%. A partir de 2017, ambas instituciones se repartirán el coste del programa con un 50% cada una. El coste es de 34 euros por persona atendida al día, aproximadamente.

Del modelo en "escalera" al método "Housing First"

Hasta ahora, la respuesta que tradicionalmente se ha dado al problema del "sinhogarismo" desde las instituciones ha seguido un modelo "en escalera", en el que la persona sin hogar tiene que ir superando determinadas etapas teniendo como horizonte el acceso a una vivienda permanente.

De la calle al albergue, del albergue al centro de noche, del centro a una pensión… "Se trata de un proceso largo y difícil para la persona, que en cualquier momento puede volver a calle y tener que empezar otra vez el camino", detalla Caballol, quien añade que las personas que están peor, difícilmente encuentran en este tipo de servicios una solución definitiva a su problemática.

Por ello, añade Caballol, si la vivienda es un elemento clave en la mejora de la situación de las personas, "¿por qué no empezar por ahí?".

"Tiene sentido pensar que si queremos tener resultados diferentes tendremos que hacer las cosas de forma distinta a como las hemos venido haciendo hasta ahora", afirma.

Hasta ahora, la respuesta al problema del sinhogarismo ha seguido un modelo en escalera
Hasta ahora, la respuesta al problema del sinhogarismo ha seguido un modelo en escalera

Broto quiere un Ayuntamiento pionero en la erradicación del "sinhogarismo"

Según ha destacado Broto, "este es uno de los primeros pasos necesarios para iniciar cambios en toda la política del Ayuntamiento de Zaragoza para personas sin hogar. Queremos que este Consistorio, que ya fue pionero en el siglo XX, lo vuelva a ser en el siglo XXI".

El modelo "Housing First" funciona en los EEUU desde 1990 con personas sin hogar que padecen trastornos graves de salud mental y con aquellas que permanecen de manera estable en las calles y no acceden o son expulsados de los recursos tradicionales.

Según Caballol, los buenos resultados obtenidos y validados en las evaluaciones han llevado a la Unión Europea y al Gobierno español a establecer este modelo como referencia de trabajo para el abordaje del "sinhogarismo" más extremo, tal como se apunta en la Estrategia Nacional Integral para Personas Sin Hogar 2015-2020.

No en vano, los datos que manejan en RAIS de funcionamiento del proyecto fuera de España, indican que alrededor del 50 % de los beneficiarios al cabo de los años consiguen una autonomía personal y ya no necesitan esta ayuda. Por otro lado, el 10 %, aproximadamente, fallece.