El honor laurentino

San Lorenzo es algo más que una fiesta. Para muchos oscenses y foráneos es una forma de vida de aquellas que no se cambian por nada. Los días sagrados son el 9 y el 10 de agosto y para unos pocos esta circunstancia mejora cuando son los responsables de tirar el cohete anunciador. Este año el Ereim de la Guardia Civil es el encargado de su lanzamiento.

Huesca.- Las fiestas laurentinas son toda una institución para los oscenses. Es aquel momento del año para el que muchos se preparan. El inicio de agosto es un hervir de nervios entre los que disfrutan la fiesta de "pe a pa". El día 9 es para el común de los mortales altoaragoneses la jornada más especial por el inicio de esa semana de fiestas que comienzan con los almuerzos a base de huevos y longaniza y concluyen con las copas de la noche. Para muchos, las jornadas se alargan lo que permita el cuerpo y el bolsillo.

Entre los acontecimientos más importantes está, sin duda, el lanzamiento del cohete anunciador. Se trata de un honor que sólo unos pocos han podido disfrutar y este año el Ereim (Equipo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil) es el elegido. Una noticia que el cuerpo de rescate de montaña recibió con mucha alegría porque entienden que es una manera más de agradecer su labor diaria. La noticia les llegaba una jornada por la mañana tras el intenso recuento de votos ya que por primera vez en el Ayuntamiento de Huesca su elección era de lo más democrática.

Algunos grupos políticos, en especial los que ostentan el actual Gobierno local, ya se probó suerte con la elección del cartel de fiestas y este ejercicio se ha dado un salto sustancial en la elección de uno de los honores laurentinos, prender la mecha de la fiesta. Para ello se dispusieron de tres candidatos elegidos por los propios grupos entre los que se encontraban las peñas oscenses, Alegría Laurentina, Zoiti y los 30 que cumplen 60 años de vida, la Sociedad Deportiva Huesca y los agentes de rescate en montaña. 

Este honor no es ajeno a las peñas recreativas de la ciudad. Hace diez años las peñas Zoiti y Alegría Laurentina celebraron sus bodas de oro sobre un balcón que centra la atención de las miles de personas que viven el chupinazo desde la plaza de la Catedral. Un aniversario que también vivieron los peñistas de la Peña La Parrilla y Los que Faltaban un año después que también celebraban su primer lustro de vida. Una parte importante, las peñas, que también comparten uno de los actos más tradicionales de la fiesta como es la cabalgata de carrozas con las Mairalesas al frente. Un recorrido que concluye con la colocación de la pañoleta peñista al Santo de la que este año se encarga Ángel Espinosa García, de la Peña Recreativa Zoiti. 

Deporte laurentino

El mundo del deporte también ha estado representado en el lanzamiento del cohete anunciador. Un cohete que se prende con la ayuda y maestría del alma mater de la Pirotecnia Oscense y que contó con la chispa deportista tres años consecutivos desde 2011. El equipo de Balonmano de la ciudad estrenó esta moda tras su ascenso a la Liga Asobal en 2011. Un honor que sus jugadores compartieron con todos los oscenses que además de disfrutar de las fiestas podían ver a sus ídolos deportivos en un balcón de pequeñas dimensiones siempre flanqueado por fotógrafos y periodistas.

Los deportistas de Balonmano lo lanzaron en 2011
Los deportistas de Balonmano lo lanzaron en 2011

El atletismo tomó el testigo de esta nueva inercia y dio el pistoletazo de salida a las fiestas de 2013

Si se acude a la sapiencia de los diccionarios y se busca por la letra "C" aparece la palabra cohetero. Según la Real Academia de la Lengua cohetero es el fabricante de cohetes y otros artificios de fuego. En Huesca es la persona encargada de arrancar las fiestas, esa persona que huele el humo que da inicio a las fiestas, esa persona que arropada por la concejal de Fiestas, en los últimos años el sexo femenino ha copado esta concejalía, pierde la vergüenza por unos instantes y que con la multitud a sus pies es capaz de rasgar la voz con un sonoro "Viva San Lorenzo" laureado por el resto de los comunes mortales que visten de blanco y verde. 

El tejido social en la capital oscense es una seña de identidad. Muchas son las entidades sociales que tienen su sede en Huesca desde donde se llevan a cabo importantes proyectos vinculados, la mayoría de las veces, con el mundo de la discapacidad. Entre ellas despunta Atades Huesca, cuyo gerente fue el encargado de disparar el cohete en 2014. Un año único para la entidad que gestiona seis centros en toda la provincia y cuyo objetivo es promover, fomentar y apoyar todo tipo de acciones encaminadas a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias.

San Lorenzo 2014 fue un año distinto para Huesca. Un joven cocinero "amateur" se colaba en las televisiones de todos los españoles gracias a un programa de cocina. Un joven Mateo Sierra que acabó pugnando por la primera plaza en este "reality" culinario con el sabor y aroma de la albahaca, el pollo al chilindrón heredado de las féminas de su estirpe y el melocotón con vino, producto imprescindible en las fiestas. Todo ello le hizo valedor de la figura de pregonero de honor.

Educación y empresa

Los sindicatos agrarios lanzaron el cohete el año pasado
Los sindicatos agrarios lanzaron el cohete el año pasado

Los colegios de San Viator y Pío XII también prendieron la mecha laurentina en 2009. Una propuesta votada por todos los grupos municipales que hasta este mismo año eran los encargados de votar el nombre de la persona o entidad que se encarga del lanzamiento del cohete. 

El mundo empresarial también estuvo presente en el balcón en 2008

Una década de nombres que son propios cuando se recuerda el día 9 de agosto. Este año no es menor el reconocimiento a una unidad de montaña que vela por la tranquilidad de los que acuden a la montaña y son la mejor cuerda cuando se trata de salvar vidas. El Ereim contó con un gran número de votos de los casi 1.000 que se emitieron y seguramente que serán muchos más los que salten, vibren y se activen con el dance de las espadas tras el cohete y el siempre reconocible "Viva San Lorenzo".