El corazón industrial de las Cuencas Mineras

Desde hace 25 años, la localidad turolense de Utrillas cuenta en su término municipal con Casting Ros. Esta compañía, dedicada a la fabricación de piezas para automóviles, ha sido una de las iniciativas que se ha desarrollado dentro del plan de reindustrialización de las Cuencas Mineras. En torno a 400 familias dependen de ella.

Zaragoza.- Desde hace 25 años, la fábrica de Casting Ros en la localidad turolense de Utrillas llena aquel vacío que dejó el cierre de las explotaciones de las Cuencas Mineras. Desde entonces, la planta que forma parte del Grupo Infun, de raíces catalanas y con centros en la propia Cataluña, China e Italia, ha abastecido de millones de piezas a marcas referentes en el sector de la automoción. 

Así, desde Utrillas han salido cigüeñales, cajas de dirección, volantes o discos de freno que han formado parte de automóviles con enseñas de primera fila como Ford, Renault, Volvo, Mercedes, Fiat o los incluidos dentro de General Motors. También marcas de otro tipo de vehículos como John Deere o Iveco. "Trabajamos en torno a las 55.000 toneladas al año de hierro fundido", remarca el responsable de Relaciones Laborales de Casting Ros, Félix Repullo. 

En la actualidad, 231 trabajadores tienen un contrato indefinido con la empresa turolense. A ellos se suman otros 140 empleados "que están en las empresas proveedoras, dentro de la planta o en el entorno, cuya actividad principal es prácticamente abastecernos a nosotros", puntualiza Repullo. En total, son unas 400 familias las que dependen de la actividad de este centro.

Con estas cifras, desde Casting Ros asumen la responsabilidad de ser el motor económico de la zona: "Entendemos que somos uno de los motores económicos más importantes de la comarca, no sólo de Utrillas", destaca Repullo. Asimismo recuerda como "de las en torno a 30 empresas que se montaron tras la reconversión de la minería, la más antigua que queda es Casting". 

Vocación de continuidad

El 25 aniversario de apertura de la planta se celebró con una jornada de puertas abiertas
El 25 aniversario de apertura de la planta se celebró con una jornada de puertas abiertas

En el balance de este cuarto de siglo de actividad aparecen luces y sombras. Las más recientes las producidas como consecuencia de la crisis económica que estalló entre 2008 y 2009. Así, en la parte de penumbra permanece la amenaza de ERE que en 2010 iba a afectar a casi la totalidad de la plantilla o la tensión sobre la negociación del último convenio de colectivo, que incluso derivó en encierros por parte del comité de empresa.

Sin embargo, para Repullo lo que prevalece es que "hace 25 años, cuando se creó la sociedad, ésta lo hizo con vocación de continuidad y dando un gran valor añadido a nivel industrial en una comarca deprimida". En dichos inicios estuvo presente el Gobierno de Aragón, con una participación del 8,3% en el capital social que posteriormente, a finales de 2011 fue adquirida por la propia Infun.

"La crisis nos afectó: se perdió volumen de toneladas y dejamos de ser competitivos", relata Repullo. Para sobreponerse a esta situación, los remedios fueron, según este portavoz: "Invertir en tecnología, en mano de obra, en seguridad y en calidad". Así, detalla que "en un año normal se puede cuantificar una inversión de en torno a los 3 millones de euros, otros años esta cifra se supera con creces si se suman los elementos de carácter tecnológico". 

Desde el punto de vista de Repullo, "en estos años se ha conseguido poner a la empresa dentro del mercado gracias a las inversiones y al esfuerzo conjunto de los trabajadores". También recuerda como "hace tres o cuatro años esta empresa no era competitiva, no tenía posibilidades de competir y ahora podemos medirnos a nuestros rivales".

Con todo esto, Casting Ros parece haber salido de la tormenta, ya que como justifica Repullo la empresa "se encuentra en una situación de estabilidad con unas perspectivas buenas de cara al futuro, no para crecer pero sí de estabilizar". Así, los planes de la planta pasan por "asumir nuevos proyectos de familias de piezas que sustituyan a las que finalizan". De hecho en el horizonte más próximo aparecen los proyectos con Renault y Ford.

Los trabajadores, la pieza clave

"Seguimos invirtiendo de forma importante en nuestros trabajadores, creemos que son un elemento clave", asegura Repullo. En este sentido recuerda que la media de edad de la plantilla es de 47 años y afirma que "podemos decir que el convenio de Casting es uno de los mejores que hay en Aragón".

Pedro Alonso es el presidente
Pedro Alonso es el presidente

En este sentido, Repullo apunta que "creo que los trabajadores empiezan a valorar los que están en una de las empresas más importantes de Teruel y con una condiciones que no tienen otros en Aragón". A su vez, el responsable de Relaciones Laborales de la planta indica que otro papel importante de Casting Ros es "intentar inculcar los valores de la cultura industrial".

Por lo pronto, esa cultura ya acumula 25 años de experiencia y millones de piezas que forman parte de otros tantos automóviles.