Tres años y medio de prisión para dos hermanos peruanos por agredir a dos policías locales

La Audiencia de Zaragoza ha condenado a dos hermanos peruanos a un total de tres años y medio de cárcel por agredir a dos policías locales a los que deberán indemnizar con más de 2.000 euros. El 10 de noviembre de 2014, los agentes fueron requeridos por un taxista a causa de un incidente con los acusados por la pérdida de un móvil.

Zaragoza.- Dos hermanos naturales de Perú, de 25 y 22 años, han sido condenados a un total de tres años y medio de cárcel por un delito de atentado contra la autoridad por agredir a dos policías locales de Zaragoza.

Además, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza les condena al pago de 540 euros de multa a cada uno por tres faltas de lesiones y les obliga a indemnizar de manera conjunta a los agentes heridos con más de 2.000 euros. Los dos hermanos denunciaron a los policías locales, que ahora han sido absueltos por el tribunal provincial.

Los hechos ocurrieron sobre las 4.15 horas del 10 de noviembre de 2014 cuando los policías locales acudieron a la calle Ricla de Zaragoza a petición de un taxista que tenía problemas con dos usuarios, los hermanos Gustavo Alfredo y Fernando Andrés A. T. Estos alegaban haber perdido "un caro teléfono móvil" dentro del taxi. Miraron en los asientos traseros -donde habían viajado-, en el suelo e incluso pidieron al taxista que abriera la guantera, lo que hizo comprobando que no estaba el móvil.

Los acusados insistieron "reiteradamente" en volver a subirse al taxi, a lo que se negó "en redondo" su conductor, quien acabó llamando a la Policía. Rubén S. L. y Silvia L. S. se personaron en el lugar y "se identificaron ante los hermanos como agentes de Policía Local", ya que no estaban uniformados, exhibiendo "en varias ocasiones" sus placas.

Los agentes intentaron que se identificaran los dos hermanos, "que se mostraban alterados y violentos y hacían caso omiso a las indicaciones de los policías locales", reza la sentencia. En un momento dado, sin mediar palabra, Gustavo Alfredo A. -que cuenta con un antecedente penal- comenzó a insultar a los dos agentes que tuvieron que solicitar apoyo a otras unidades.

Insistieron en pedir a los acusados que se identificaran hasta que, en un momento, Gustavo Alfredo A. propinó un cabezazo a uno de los agentes. El acusado "se resistía violentamente a la actuación policial", lo que hizo que los dos agentes cayeran al suelo, "siendo allí golpeados también por Fernando Andrés A. T., que propinó varias patadas y puñetazos a ambos policías".

Los magistrados consideran probado además que los acusados "silbaban con el fin de incitar a los clientes de una discoteca latina que había en las proximidades para que agredieran a los agentes". Tras personarse varias dotaciones, la Policía Local logró detener a los acusados.

Uno de ellos, Fernando-Andrés A. T., resultó con lesiones, "como consecuencia de la violencia que ejerció al golpear a los agentes y al resistirse tenazmente a ser
detenido", según determina la sentencia.

La sentencia señala que en este caso "hubo una resistencia activa y grave que ya solo de por sí determina la existencia del delito de atentado y subraya el "acometimiento físico, sorpresivo y muy violento” por parte de ambos acusados sobre los policías locales.