Zaragoza.- Los resultados del estudio de viabilidad de la línea 2 del tranvía apuestan por un trazado que discurra por la plaza Paraíso de Zaragoza. Para la elaboración del mismo se han contemplado cuatro alternativas, dos de ellas recorren plaza Paraíso y el paseo Constitución, mientras que las otras dos van por Conde Aranda y el Coso. La segunda línea tendría un coste de entre 187 y 200 millones de euros, más IVA, según los datos que se han presentado hoy en el Ayuntamiento de Zaragoza.
Según estos resultados, las opciones más rentables, por ser las que más demanda generan, serían las que discurren por la plaza Paraíso, tal y como ha asegurado la directora del estudio, Lorena Reula. Además, ha apuntado que la diferencia entre sí se encuentra en que un tramo de ellas discurre en un caso por la avenida Madrid y en otro por la avenida Navarra de la capital aragonesa.
En este informe se ha estudiado un trazado en Y, que incluye en la zona Este dos ramales a Las Fuentes y San José. Además, se ha incorporado la posibilidad de que en el lado Oeste el trazado se prolongue hasta Valdefierro.
De esta manera, se buscaría dar servicio, además de a este barrio, a Miralbueno y Oliver, según ha añadido el consejero municipal de Urbanismo y Movilidad, Pablo Muñoz. Esta posibilidad se incorporó tras celebrarse la primera ronda de participación ciudadana, donde numerosas sugerencias fueron en este sentido, por lo que se tuvo en consideración.
Además, la concejal delegada de Movilidad, Teresa Artigas, ha destacado que la alternativa definitiva se elegirá a final de verano cuando concluya un proceso de participación ciudadana. También ha apuntado que la decisión tendrá que conjugar "la mejor opción económica, social y ambiental" para la capital aragonesa.
Se calcula que para este proyecto será necesaria una inversión de entre 187 y 200 millones de euros, más IVA, en función de si se contempla la ampliación hasta Valdefierro. Además, se prevé que genere unos 3.000 puestos de trabajo durante su construcción, así como unos 300 permanentes más tras ella.
Pablo Muñoz ha añadido que se trata de una "grandísima oportunidad" para los barrios del Este y del Oeste a los que llegue y ha asegurado que "la tristeza es que a todos los barrios no va a llegar”. "Es el momento de debatir a qué barrios va a llegar esa locomotora de inversiones que va a suponer el tranvía”, ha aseverado.
Con la segunda línea del tranvía se prevé un aumento de tres millones viajeros en el transporte público y un descenso de entre cinco y siete millones de desplazamientos al año en vehículo privado.
Aunque desde el Ayuntamiento no se posicionan a favor o en contra, tras los resultados de este estudio aseguran que "sí es viable”. Del análisis financiero se desprende que el proyecto, tal como está planteado, "requeriría un porcentaje de aportación pública similar a la de la línea 1”. Desde el Consistorio han animado al Gobierno de Aragón a involucrarse y han destacado que además de fondos autonómicos, se buscará financiación procedente del Gobierno central y de Europa.
Además, han destacado que se llevarán a cabo obras de mejora que de otra forma "no sería posible”, como instalación de carriles bici, pavimentación de la calzada o ampliación de zonas peatonales. El estudio plantea la necesidad de acometer obras complementarias como el enlace de Tenor Fleta con el Tercer Cinturón, necesario para reordenar el tráfico en la zona de San José; una rotonda en el enlace entre Clavé, María Agustín y la antigua autopista, necesaria en caso de que se optase por las alternativas que pasan por plaza Paraíso; una reforma de plaza San Miguel y reordenación viaria en plaza Salamero y César Augusto, si se optase por las alternativas que pasan por plaza España; y renovación de la cubierta sobre el río Huerva en paseo Constitución, si se opta por las alternativas que pasan por plaza Paraíso.
También se estima que junto a la mencionada modificación en el transporte público, se produciría una reducción, en los 30 primeros años del servicio, de las emisiones contaminantes: unas 80.000 toneladas de CO2, 30 toneladas de NOX, 250 toneladas de CO, y una tonelada de partículas pm10. Toda esta reducción está estimada para la ciudad en su conjunto, pero sería más acentuado su efecto en el entorno del trazado elegido.
