César Langa: "Exportamos el 98% de nuestra producción. El éxito del cava aragonés no se debe al problema catalán"

César Langa es uno de los propietarios de la empresa bilbilitana Bodegas Langa. Destaca que el 98% de su producción se exporta y asegura que el éxito de cava aragonés "no se debe al problema catalán". Subraya que este año las instalaciones se van a ampliar y que se van a lanzar al menos tres nuevos productos al mercado.

Zaragoza.- Bodegas Langa comenzó a andar en Calatayud en 1867. Desde entonces seis generaciones han seguido la producción de estos caldos aragoneses. A día de hoy, César Langa es una de las tres personas que están al frente del "negocio familiar", tal y como el mismo define. El triángulo lo completan su padre y su hermano.

Actualmente en la Bodega trabajan siete personas y las instalaciones tienen entre 5.000 y 6.000 metros cuadrados. De forma anual, se envasan más de un millón de botellas. En los próximos meses está prevista una ampliación que permitirá ampliar la producción más de un 30%.

Pregunta.- ¿Cómo resumiría los productos de Bodegas Langa? ¿Cuál es su apuesta más fuerte?
Respuesta.- Tenemos un catálogo que muchas bodegas envidiarían porque tocamos prácticamente todos los palos. Por un lado tenemos los cavas, que forman una parte importante del negocio, de hecho, casi el 50% de la facturación nos viene de aquí.

Por otro lado, tenemos los vinos con Denominación de Origen de Calatayud, con las garnachas como máximo exponente, y por otro, están los ecológicos, de los cuales somos los principales productores en Aragón actualmente.

P.- ¿Cuál es la línea conductora de los productos? 
R.- La zona. Son vinos producidos en Calatayud. Partimos de viñedos extremos, de bajas producciones y rendimiento, y una cosa que nos encanta decir a nuestros clientes, que son productos y vinos con alma. Hay personas detrás de estos vinos y una familia que se dedica por completo a su producción.

P.- ¿Cuáles son las cifras y el balance de 2015?
R.- Un balance muy positivo. Aunque estamos en España y sabemos que hay una recesión muy dura, vamos creciendo año tras año. Este año hemos cerrado superando el millón de botellas, que para una bodega familiar es una cifra realmente importante y de la que nos sentimos muy orgullosos.

En lo que llevamos de año, con respecto al mismo trimestre del año anterior llevamos prácticamente un 5% más de ventas y curiosamente creciendo en valor, más que en volumen. Esto quiere decir que nuestros vinos de gama más alta se venden cada vez mejor, y esto es un hecho muy interesante para seguir con nuevos proyectos de futuro.

P.- ¿Qué esperan de este 2016? ¿Habrá novedades?
R.- Trabajamos para mantener la precisión en las ventas y para que sigan creciendo al mismo ritmo que nos es fácil. Estamos hablando aproximadamente de un 98% de exportación y sí que nos garantiza una cierta estabilidad de ventas, ya que es prácticamente imposible que todos los mercados sufran lo que hemos sufrido en España.

César Langa mantiene su apuesta por el cava
César Langa mantiene su apuesta por el cava

Vamos a sacar nuevos productos a corto plazo. Para el año que viene, para la cosecha 2016, lanzaremos un blanco con una presentación nueva que va a ser muy espectacular. Además, vamos a sacar también un par de cavas de gama alta.

Todo esto va a ser posible gracias a una ampliación que vamos a llevar a cabo, de unos 1.400 metros cuadrados. Consistirá en una nave nueva anexa a las existentes, así como la instalación de diez nuevos depósitos de fermentación controlada y la incorporación de una nueva línea de envasado, que permitirá duplicar el rendimiento que tenemos actualmente y pasar de mil botellas a 2.000 por hora. No solo ganamos en capacidad sino en calidad de producto terminado, ya que nos va a permitir modificar y poder hacer distintos tipos de envases de botellas muchísimo más complicados.

Con esta inversión aumentaremos la producción más de un 30%, y aunque son castillos en el aire, pensamos que se crearán unos dos puestos de trabajo.

P.- Se están consagrando como líder en el cava aragonés, ¿cómo han evolucionado las ventas? ¿Hasta que punto consideran que puede estar afectando el tema de la independencia de Cataluña?
R.- Si dijera que no nos ha influido mentiría, pero también digo a pies juntillas que el éxito del cava aragonés no se debe al problema catalán, por lo menos en nuestro caso, ya que, entre otras cosas, exportamos más que vendemos en el mercado nacional. A un alemán el problema catalán no le importa, o a un japonés, o brasileño, o californiano. Esto es lo que nos indica que nuestro producto no tiene nada que envidiar a ningún cava catalán y que si realmente la gente consume nuestros cavas no es por fastidiar a nadie sino porque realmente les gusta. Ésta es la primera conclusión que sacamos.

Ahora bien, que a nivel nacional ha servido para poner en el mapa al cava aragonés, ahí sí que nos hemos visto beneficiados. También durante muchísimo tiempo los que hemos sufrido el boicot hemos sido nosotros, porque íbamos a vender y nos decían que en Calatayud no se hacía cava y que estábamos engañando.

Nuestro cava es ahora uno más y esto a nadie le puede molestar. Yo creo que informar a la gente de que existen cavas en otras zonas, sea en Aragón, Extremadura, Valencia, Navarra o La Rioja, no debería molestar a nadie. Al revés, creo que es positivo que la gente sepa que existen cavas, no solamente en Cataluña, ya que es un Consejo Regulador nacional y no es patrimonio de ninguna región.

P.- ¿Qué papel juega la exportación? ¿Hasta que países llegan ahora mismo? 
R.- Estamos en más de 35 países. Para nosotros la exportación no es una cosa con la que nos hayamos encontrado hace diez años sino con la que venimos trabajando toda nuestra historia y es el futuro. Todo lo que se ha conseguido y lo que se está consiguiendo no hubiese sido posible sin la exportación. Creemos que el vino español tiene muy buena prensa y queremos que siga siendo así.

P.- ¿Tienen previsto ampliar fronteras?
R.- Para nosotros no hay fronteras. Si no estamos en más países es porque no hemos llegado o no hemos podido. Hay países que por cultura, filosofía o religión es más complicado, como por ejemplo los países musulmanes. No nos fijamos ninguna meta. Es cierto que cada año intentamos llegar a más sitios pero ya digo que tenemos unos recursos limitados.

Bodegas Langa es una empresa familiar
Bodegas Langa es una empresa familiar

Seguramente aumentaremos más países, sobre todo en el cono sur de Sudamérica. Estamos muy asentados por ejemplo en Brasil, y creemos que se pueden hacer cosas interesantes en Perú, aunque tenemos la competencia de Chile o Argentina, que es brutal allí. O a lo mejor en países asiáticos como Azerbaiyán o Mongolia.

P.- Apuestan también por los vinos ecológicos, ¿por qué?
R.- Llevamos desde el año 2000 dedicados a la producción ecológica. El concepto que nos planteamos es tener las uvas que tenían nuestros bisabuelos con la tecnología de ahora. Creímos que era algo de lo que seguramente iba a salir un buen producto.

Tenemos una zona que es privilegiada para elaborar productos ecológicos. España es una verdadera potencia por cómo está diseñada, por el sol, los vientos curativos y el terreno. La verdad es que sería difícil no hacer un buen producto con estas condiciones. Por esta razón, creímos que podía ser interesante apostar por este tipo de producción, aunque en España no goza todavía del prestigio que tiene en otros lugares, como pueden ser Dinamarca, Alemania o Finlandia.

Nos vamos dando cuenta de que cada vez nos acercamos más a las producciones ecológicas sin quererlo. Se utilizan menos productos como herbicidas, insecticidas y abonos químicos, ya que son malos para la salud y cada vez se ponen más barreras a su uso. Nosotros creemos que, independientemente de no poder usarlos, el producto en sí es mejor. Todos nuestros productos están hechos con uvas ecológicas pero no todos los vendemos como tal. Esto quiere decir que para nosotros el producto ecológico no es un fin sino un medio.

P.- Este 2016 han recibido ya trece reconocimientos de distintos productos, ¿cómo los han recibido y que pueden suponer a nuestro trabajo?
R.- Es importante ya que es un espaldarazo al trabajo de la bodega. Es importante para los clientes que compran nuestros productos porque les ayuda a reforzar la venta cuando van al hostelero y a la tienda especializada. Nos hace sentirnos muy orgullosos ya que nos indican que vamos en el camino adecuado.