REAL ZARAGOZA

Llamada de socorro

El Real Zaragoza necesita explotar nuevas vías de inversión de cara a seguir sobreviviendo. Es la conclusión a la que ha llegado el Consejo de Administración del club una vez certificada la cuarta temporada seguida en la categoría de plata. Además, Lapetra insiste en la construcción de una nueva Romareda como solución.

Zaragoza.- La situación económica del Real Zaragoza es grave, muy grave. Crítica según palabras del presidente de la entidad, Christian Lapetra. Tres temporadas consecutivas en la Liga Adelante, camino ya de la cuarta, han convertido al conjunto aragonés en un club más de la categoría de plata del fútbol español, sin mayor capacidad económica que cualquiera de los presentes. Incluso compitiendo ya en inferioridad de condiciones respecto a equipos que otrora ni se podía imaginar o intuir que se acercaran a la entidad blanquilla.

Dos días después de confirmarse el no ascenso, tras un dantesco encuentro ante el Llagostera, el Consejo de Administración se ha reunido este lunes y ha llegado a una clara y poco tranquilizadora conclusión: o el Real Zaragoza recibe ingresos procedentes de miembros que a día de hoy no están en el consejo o su supervivencia seguirá pendiendo de un hilo. Cabe recordar que este año se activan los primeros pagos del concurso de acreedores, más allá de la siempre amenazadora presencia de la Agencia Tributaria.

El presidente de la entidad, Christian Lapetra, ha sido el encargado de realizar esta llamada de socorro a quien quiera y pueda escucharles. "El no habernos clasificado para los playoff supone una merma de 1,5 millones de euros", ha explicado, en referencia no sólo a ingresos televisivos sino también a tangibles como el taquillaje. Eso como consecuencia directa del naufragio en Palamós, pero las soluciones pasan por varias vías.

Según ha explicado Lapetra, una de ellas es la búsqueda de financiación ajena, aunque respecto a una posible ampliación de capital ha explicado que "puede ser una de las vías y estará encima de la mesa", aunque antes intentarán otros medios. Como por ejemplo la búsqueda de nuevos patrocinadores que amplíen el músculo económico del club, dando por hecho que los patronos de la entidad no realizarán ninguna aportación económica más.

Tampoco ha faltado la tradicional petición de ayuda a las instituciones, agradeciendo el apoyo de la DPZ, DGA y Ayuntamiento de Zaragoza, pero solicitando un esfuerzo mayor que se "traduzca en hechos". Por supuesto con la construcción de la nueva Romareda en el trasfondo de todo: "Una nueva Romareda nos permitiría la explotación de sus usos e ingresos".

La pasada campaña se salvó el escollo económico con la venta de Jesús Vallejo al Real Madrid, recibiendo alrededor de 6 millones de euros por el traspaso del joven canterano. Eso sí, la directiva es consciente de que en la actualidad el caché de los jugadores de la primera plantilla es mucho menor y que excepto Diego Rico o Leandro Cabrera pocos cuentan con un cartel medianamente importante. Nunca, eso sí, cercano a lo que sucedió con el zaguero.

Sin querer entrar en temas deportivos, remitiendo a una próxima comparecencia del director deportivo, Narciso Juliá, el miércoles, sí ha reconocido que el presupuesto con el que se contará para la plantilla rondará los 4 millones de euros. Y, como no podía ser de otra manera, que la situación actual obliga a escuchar ofertas por absolutamente todos los jugadores del Real Zaragoza.