REAL ZARAGOZA

El conformismo se paga (1-1)

El Real Zaragoza dejó volar dos puntos más en una recta final que se le está haciendo muy cuesta arriba. Los maños se adelantaban por medio de Dongou en la primera mitad, pero fueron incapaces de atar el triunfo en un segundo tiempo para olvidar, a pesar de jugar con uno más. Samu Sáiz, con un golazo, daba el premio justo al Huesca.

Zaragoza.- Un equipo que se llama candidato al ascenso directo no puede actuar como viene actuando el Real Zaragoza en las últimas jornadas. Ni siquiera jugando con un hombre más toda la segunda parte, ni siquiera adelantándose en el marcador, fue capaz de atar una victoria que se daba por hecha en el descanso. La S.D. Huesca, con Samu Sáiz en modo estelar, lograba igualar y hacer justicia premiando la mayor ambición local.

Hasta cuatro cambios en el once de Carreras con la entrada de Abraham, Diamanka, Pedro y Dongou, además de la presencia de Jaime Romero en el banquillo. Hinestroza, fuera de la convocatoria. El Real Zaragoza saltó al césped con ganas de dominar la posesión y la Sociedad Deportiva Huesca replegada, cómoda en su campo. Mientras los maños insistían en buscar a Lanzarote, los oscenses hacían lo propio con Darwin, sin excesivo acierto.

Más allá de dos intentos lejanos de Lanzarote y Luis Fernández, la primera clara la tendría Dongou, quien maniobraba de manera notable en el balcón del área para acabar mandando el balón mansamente a las manoplas de Franco. El camerunés tenía la misión de presionar al arquero argentino y el plan funcionaba, siendo de los más activos en la primera mitad.

Aparecería Fran Mérida por primera vez en el minuto 20, con un lanzamiento de falta que Manu Herrera se veía obligado a desviar a córner con algún apuro. Los de Anquela aprovechaban el bajísimo ritmo de encuentro para comenzar a estirarse y de nuevo Luis Fernández probaría desde fuera al arquero madrileño sin consecuencias. Y cuando más agazapado parecía el Real Zaragoza llegaría el primer tanto.

Jugada que nacía con polémica tras golpear el balón en la mano, de forma involuntaria, de un Diamanka que se estaba dando la espalda. Herrera montaba la contra y el esférico llegaba a Pedro, quien se sacaba un pase espectacular al hueco para que Dongou, esta vez sí, definiera con frialdad ante la salida de Leo Franco. Tanto que no cambió el panorama, sucediéndose las faltas lejanas enviadas al área por Mérida que se encontraban una y otra vez con la respuesta aérea de la zaga blanquilla.

Pero en apenas dos minutos ocurrirían dos acontecimientos importantes. Primero Manu Herrera salvaba el enésimo lanzamiento de falta directa, en esta ocasión a cargo de Luis Fernández cuando ya cantaba gol. Y, dos minutos después, Lanzarote sacaba su magia e inteligencia para forzarle la segunda amarilla a Darwin Machis, expulsado al filo del descanso. Los equipos se marchaban con 0-1 en el electrónico para unos maños en superioridad numérica.

Segunda parte

A la salida de vestuarios, todo hacía indicar que el Real Zaragoza dominaría con un hombre más. Pero todo lo contrario. Los locales aglutinaban todo el balón y trenzaban con peligro, mientras que los visitantes erraban una y otra vez a la hora de combinar. Para dar más mordiente al ataque, Anquela introducía en el 57 a Samu Sáiz en el campo en lugar de Camacho. Y el madrileño pronto comenzaría a desequilibrar moviéndose por todo el frente del ataque.

De hecho, y con el Huesca con nueve jugadores en el campo porque Íñigo López estaba siendo atendido fuera, Sáiz se sacaba un disparo espectacular desde fuera del área que se colaba en la meta de Manu Herrera tras golpear primero en el poste. Era el empate, en el minuto 62, y un merecido castigo a la indolencia zaragocista. Sólo a partir de entonces se estirarían los de Carreras, quienes reclamarían penalti por un agarrón dentro del área a Lanzarote.

El catalán apostaría por la entrada de Jaime Romero con 20 minutos por disputar en detrimento de Pedro y, poco después, por Ángel en punta junto a Dongou sustituyendo a Diamanka. Tendría el camerunés precisamente en el 72 una clara, pero se encontraba con Leo Franco en su disparo a media vuelta. Situación similar tras un balón parado en el que Guitián no podía concretar. Y quemaría los cambios con Tarsi por Abraham, pasando a jugar atrás con línea de tres.

Al menos territorialmente dominaría el Real Zaragoza los últimos minutos. A punto estaría tras golpear en un rival de anotar Jaime Romero, pero en la contra también perdonaría la S.D. Huesca. El manchego era el más activo, curioso teniendo en cuenta que llevaba cerca de ocho meses sin jugar. Pero los blanquillos llevaban toda la segunda parte jugando con fuego y terminaron quemándose. El derbi acababa en un 1-1 que servía mucho más a los locales que a unos visitantes que se complican su presencia en playoff.