Zaragoza.- Stop Bullying Aragón ha intervenido en 20 casos desde que se constituyó como asociación el pasado mes de agosto de 2015. De ellos, ocho continúan activos. El número de consultas ha sido superior, ya que no todas se tratan de casos de acoso pero sí necesitan una serie de consejos.
En el Día Internacional contra el Acoso Escolar, desde la organización alertan del aumento de casos en edades cada vez más tempranas debido al uso de las redes sociales. Hasta ahora, los casos se daban mayormente de los trece a los 16 años pero con la iniciación en el uso de las nuevas tecnologías llegan también estas situaciones. "Es cuando empiezan a manejarlas y hacen que el problema se multiplique", ha indicado una de las integrantes de la junta de Stop Bullying Aragón, Maribel Arizcuren, quien señala que en la actualidad se incrementan los casos en Primaria.
Para enfrentarse ante un caso de acoso, Arizcuren señala que lo primero que hay que hacer es "observar, mantener la calma y ponerse en contacto con el tutor". Los centros educativos juegan en este tema un papel fundamental para resolver el problema. Por ello, Arizcuren, que es trabajadora social, insiste en que "tiene que haber buena comunicación entre la familia y el centro".
Muchas de las familias que llegan a la organización lo hacen motivados por la "falta de información" y "el desconocimiento", señala Arizcuren, de qué hacer cuando existen una serie de sospechas. Tras ello comienzan las conversaciones con el centro educativo, aunque la trabajadora social confiesa que "muchas veces los propios profesores no se han dado cuenta".
Cuando se comprueba que efectivamente se trata de un caso de bullying se activa el protocolo marco que el Gobierno de Aragón estableció en 2008 dentro del plan de convivencia. Una vez que esto ocurre, Arizcuren hace hincapié en que es importante "confiar en el cuerpo docente y nunca dejarse llevar por el primer impulso de voy a hablar con el papá o la mamá de tal niño porque me han dicho, porque he visto…". "Tomar decisiones en caliente no suele ser la mejor opción", asevera.
A partir de ahí, el centro es el que toma las medidas necesarias. Lo correcto es tomar medidas educativas en ambos sentidos a juicio de Arizcuren, tanto con los acosados como con los acosadores y los observadores. Respecto a estos últimos, Arizcuren explica que optan, en muchas ocasiones, por el silencio "por miedo a no ser el foco de atención".
Para evitar que se den estos casos, desde Stop Bullying Aragón remarcan la importancia de trabajar la empatía, las habilidades sociales, la inteligencia emocional en general y la resolución de conflictos desde edades tempranas.
La organización solicita al Gobierno de Aragón la realización de un estudio que arroje datos sobre el número de casos existentes en la Comunidad, aunque confiesan que al ponerse en contacto con la DGA han encontrado "profesionales muy sensibilizados con este tema, dispuestos a trabajar".
