Zaragoza.- Siguiendo los pasos de Logroño, la capital aragonesa se une a las ciudades españolas que prohíben los pasacalles de las charangas. El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado un decreto que impedirá que acordes como el del clásico "Paquito el Chocolatero" retumben por la calle Alfonso un sábado cualquiera de primavera, acompañando a una despedida de soltero.
La nueva normativa no permitirá de manera específica las charangas por las calles de la ciudad que no cuenten con una autorización, respondiendo de esta manera a una problemática que había sido denunciada por los vecinos del Casco Histórico. La prohibición empezará a notarse este fin de semana. La Policía Local informará a las charangas de que cometen una infracción, pero no les sancionará. A partir de la próxima semana ya habrá multas de entre 50 y 150 euros.
Esta medida no afecta a las charangas que se organizan por parte de las peñas, durante las fiestas patronales y de los barrios que cuenten con los permisos correspondientes. El responsable de Servicios Públicos, Alberto Cubero, ha explicado que el objetivo es dar una solución al problema que sobre todo los sábados por la tarde se está ocasionado con motivo de las charangas de despedidas de soltero.
"Hemos intentado buscar un equilibrio entre el descanso de los vecinos y la seguridad jurídica para los artistas y músicos que actúan en la calle, dando además una respuesta al problema de las charangas por el que tantas quejas vecinales habíamos recibido", subraya.
Cubero ha acordado el decreto con el resto de grupos municipales, a excepción de Ciudadanos, y también con personal del área de Cultura.
Las charangas creen que afectará económicamente a los bares del centro
Javier Sabio, de la charanga Aires del Ebro, considera "muy negativa" la postura del Ayuntamiento y cree que afectará económicamente a la hostelería del corazón de la ciudad: "Las charangas dejaban bastante dinero en los bares de las zonas, atraían bastante público y en Zaragoza sin ellas va a ser todo distinto. La ciudad no va a tener tanta alegría los sábados por la tarde".
Sabio entiende que haya gente a la que le puede molestar. Sin embargo, está convencido de que se podría haber hecho de otra manera menos restrictiva esta normativa: "Podría acotarse una zona y un horario para realizar estas actividades que traen mucho público a la ciudad de Zaragoza y de fuera".
Las charangas funcionan principalmente en servicios de despedidas de solteros. Sus intervenciones instrumentales duran aproximadamente dos horas. Acompañan en plan pasacalles a los amigos de una despedida hasta la hora de la cena por las calles de Zaragoza tocando temas canciones populares y picantes. Funcionan cada sábado, unas cinco a la vez, y cada una de ellas está compuesta por entre 7 y 15 miembros. Cada miembro cobra aproximadamente entre 50 y 60 euros.
Nuevos espacios para artistas callejeros
A cambio de esta prohibición, el consejero de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, del Ayuntamiento de Zaragoza ha firmado un decreto que regula las expresiones musicales y artísticas en la calle. Hasta el momento, este tipo de intervenciones no contaban con ninguna regulación ni permiso por lo que la medida persigue dar seguridad jurídica a los músicos y artistas que actúan en la calle.
Con esta regulación se pretende también minimizar las posibles molestias acústicas que pudieran ocasionar a los vecinos. Para ello limita el horario de las actuaciones (que será de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 22.00 horas). Además, los artistas deberán moverse de su ubicación al cabo de una hora para evitar que las molestias a vecinos sean continuadas y constantes a lo largo del día.
El decreto establece varias áreas para conceder los permisos. La primera se divide en tres: Casco Histórico, Paseo de la Independencia y Gran Vía. Otra de las zonas englobará los mercados de San Bruno, Plaza San Francisco y el Mercado Ambulante de La Almozara. Por último, habrá un espacio más para el folclore aragonés y permisos durante Navidad en la Plaza de Aragón. El Departamento de Servicios Públicos espera que el número de permisos que se pueden conceder (en torno a 50) sea superior a la demanda que vaya a haber. En caso de que la demanda fuera superior se estudiará aumentar el número de permisos.
La tasa para obtener el permiso será de 113 euros al año, si bien se pagará proporcionalmente al tiempo para el que se pida actuar, de manera que solicitar un permiso para actuar durante un mes tendría una tasa de 9,42 euros y actuar durante un día costaría 0,31 euros.
