Zaragoza.- El Grupo Parlamentario de Podemos y la diputada de Izquierda Unida, Patricia Luquin, han sacado adelante iniciativas en el Pleno de las Cortes que abordan la polémica de los contaminantes hormonales. Han presentado un texto que ha contado con la abstención de PP y Ciudadanos y que ha incluido enmiendas del PSOE y PAR.
En él se exige que el Gobierno de Aragón apruebe un plan para reducir la exposición de la población y el medio ambiente a contaminantes hormonales antes de un año y que evite, entre otras cosas, el uso de plaguicidas en espacios públicos así como prohíba, ante la alarma social, el uso del glifosato en estos espacios.
Asimismo, se pretende que se fomente el consumo de alimentos orgánicos en guarderías, comedores escolares, residencias y centros hospitalarios y una dieta variada que reduzca carnes grasas y pescado y evite cocinar con envases que contengan estos contaminantes hormonales.
También se pretende que se incluya la información y formación a sanitarios, educadores y periodistas sobre los riesgos de los contaminantes y las principales fuentes de exposición de la población además de sobre cómo reducirla. Por otro lado, se quiere promover el uso de productos limpios a través de contratas y compras públicas y adoptar medidas para conseguir reducir el tránsito de automóviles.
No sólo eso, sino que se quiere que informe anualmente a las Cortes del cumplimiento y se traslade a foros especializados las medidas para reducir la exposición así como defender la prohibición urgente de estas sustancias a escala europea, extendiendo la exigencia a los ministerios de Sanidad y Medio Ambiente.
En último término, se pide al Gobierno central que influencie para lograr una regulación más estricta en Europa de los EDCs; informar mediante campañas a la ciudadanía de las medidas individuales; prohibir la exposición laboral de embarazadas y lactantes; prohibir el uso en materiales que contacten con alimentos, artículos y productos de uso infantil; apoyar la investigación para prevenir y la agricultura y ganadería ecológicas; establecer redes de información de carácter internacional; e instar a la UE a que actualice la legislación para proteger la salud humana y el medio ambiente.
Nacho Escartín de Podemos y Patricia Luquin de IU han defendido sus iniciativas y han alertado de que los disruptores endocrinos han sido relacionadas con la aparición de múltiples y variados problemas de salud, como una mayor infertilidad, endometriosis, autismo, diabetes o la aparición de cánceres hormonodependientes, como el de próstata o el de mama.
