Opinión

Jonatan Peris, el zaragozano que más sabe de Marte

"El viaje a Marte será la exploración más complicada que jamás haya llevado a cabo la humanidad", asegura Jonatan Peris, autor de ¿Podemos viajar a Marte? En su opinión, si hacemos del Planeta Rojo un objetivo, "millones de nuevos científicos crearán nuevos inventos, comenzarán nuevas investigaciones y se abrirán nuevas industrias".

Ha sido para mí un placer conocer a Jonatan Peris, un zaragozano de 32 años apasionado de Marte. Ingeniero industrial por la Universidad de Zaragoza, en 2012 fue seleccionado por la Mars Society España como tripulante de la primera misión simulada española a Marte ─"Mars Spanish Mission"─ por su experimento "Autorregulación cerebral como aumento de rendimiento de tareas de astronautas en el espacio". Y en abril de 2013 llevó a cabo una misión de preparación en el desierto de Los Monegros (Aragón).

Es autor del libro ¿Podemos viajar a Marte?, disponible en www.podemosviajaramarte.com, primer volumen editado en español sobre lo que sería el primer viaje tripulado al Planeta Rojo, con la novedad de contener 12 animaciones de Realidad Aumentada destinadas a la divulgación de la temática espacial a nivel profesional.

Devoro el libro y compruebo que es todo un manual detallado y actualizado sobre cómo podríamos llegar a Marte, los aspectos psicológicos del viaje, sus principales peligros y la forma de mitigarlos… y mucho más.

Siempre con la sonrisa en los labios, Jonatan me cuenta que Marte está “quinientas veces más lejos que la Luna, y si los seres humanos queremos ir hasta allí en un corto plazo de tiempo, la misión debe ser estudiada con profundidad para resolver los innumerables problemas que presenta la supervivencia sobre la superficie marciana y, sobre todo, el viaje de ida y vuelta, algo más de un año con la tecnología de propulsión actual”.

Navegar por el cosmos hasta alcanzar Marte “será la misión más complicada que jamás haya acometido la humanidad”, me aclara este joven ingeniero de 32 años, casado y con un hijo de 18 meses que se llama Joel.

Cuando le pregunto que, a menudo, los programas espaciales son criticados por sus altos costes, Peris me insiste en que esos comentarios “provienen casi siempre del desconocimiento de la exploración espacial y de los beneficios que aportan a nuestra vida diaria”.

A quienes ponen el acento en que Marte está demasiado lejos y una misión tripulada sería altamente peligrosa y costosa, Peris les responde que tras el programa Apolo a la Luna (1968-1972), “en todo el mundo se generó una ilusión que llevó a millones de jóvenes a convertirse en ingenieros, científicos o inventores, creando una época de expansión científica y tecnológica, creando industrias, inventando los ordenadores, los teléfonos móviles o investigando sobre la curación del cáncer”.

También es rotundo al afirmar que “si hacemos de Marte un objetivo, millones de nuevos científicos crearán nuevos inventos, comenzarán nuevas investigaciones y se abrirán nuevas industrias. Esta es la enorme recompensa que inspirará a los jóvenes”.

Lo tiene claro: la colonización del Planeta Rojo “está al alcance del ser humano, pero requerirá sufrimientos, valentía e innovación en gran medida, ya que poner los pies en Marte sigue siendo difícil y peligroso”.

Entonces, ¿cuánto de importantes son las misiones no tripuladas a Marte?, le pregunto. “Pues sí ─ me recalca─, son muy importantes. Nos ofrecen información válida de su pasado, presente y proceso de evolución. Y nos permiten que, poco a poco, vayamos allanando el camino para hacer realidad la primera misión tripulada”.

Respecto a su valoración sobre la misión euro-rusa ExoMars, que desde el lunes, 14 de marzo, vuela hacia nuestro vecino planeta, opina que “va a ser clave para aclarar si hay presencia de metano en la atmósfera de Marte, gas que puede provenir de una fuente biológica o bien de fuentes geotermales”. Ambas opciones son muy válidas para detectar la presencia de vida en forma de microorganismos”.

Y ahora le formulo la pregunta del millón: ¿cuándo será posible que el ser humano llegue a la superficie de Marte? Peris responde que “los años 30 serán una década muy importante, como así lo demuestra el creciente interés de las principales agencias espaciales y la sociedad, la acelerada evolución de la tecnología y porque, además, la ventana de lanzamiento lo permitirá”.

En su opinión, una misión de tal importancia y complejidad “no será una competición política por llegar los primeros”, como ocurrió en la década de los 60 entre Estados Unidos y la Unión Soviética por llegar a la Luna. “Llevar astronautas hasta la superficie de Marte sólo es posible si es el resultado de la cooperación internacional”, subraya Peris.

Poner los pies en Marte será el fruto “de la conjunción de intereses entre agencias espaciales gubernamentales y también de empresas privadas. Los esfuerzos por viajar a Marte permitirán un progreso brutal de la ciencia y la tecnología, lo que nos reportará beneficios innumerables para nuestra vida diaria en la Tierra”. Es hora de terminar, y Peris me subraya que “la conquista de Marte será el gran hito histórico de la exploración espacial y supondrá la expansión de las fronteras del conjunto de la humanidad”.