El Gobierno de Aragón indemniza con 750.000 euros a los padres de un bebé que quedó tetrapléjico por no practicar una cesárea

La DGA ha indemnizado con 750.000 euros a los padres de un bebé que quedó tetrapléjico tras el parto al no realizarse una cesárea. La posición del bebé no permitía que saliese adecuadamente pero aún así el ginecólogo hizo uso de los fórceps. El informe del forense descartó que hubiese negligencias y los padres tuvieron que acogerse a la vía administrativa.

Zaragoza.- El Gobierno de Aragón ha indemnizado con 750.000 euros a los padres de un bebé que quedó tetraplégico tras el parto debido a las complicaciones que ocurrieron en él. Según ha explicado la madre del bebé, que ahora tiene dos años, éste no se encontraba en una posición adecuada, por lo que hubiese sido necesario realizar una cesárea para que el nacimiento del pequeño no hubiese acarreado ningún tipo de complicación. Sin embargo, el ginecólogo rechazó esta opción e hizo uso de los fórceps, que, al parecer, derivaron en tales secuelas. El parto se produjo en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

"Al ser profesional sanitaria sé lo que pasó en todo momento y vi cosas que no me gustaron", ha confesado la madre del pequeño, Carolina Apuntate. Y es que, según ha relatado, cuando el ginecólogo recurrió a los fórceps para sacar al bebé "el instrumento se le cayó al suelo, que yo lo oí".

Tras eso "pidió otro fórceps pero no lo había porque había habido anteriormente otra intervención. Entonces ya no sé cómo me lo sacó porque empezó a pedir gasas, separadores…". "Las enfermeras del quirófano tenían la caja de la césarea preparada pero en ningún momento él quiso utilizarlas", ha puntualizado.

La última imagen que tiene la madre de su bebé en el momento del parto es "como se lo llevaban boca abajo". "Después me sedaron y me dormí", ha lamentado. Ella también sufrió complicaciones, ya que después del parto tuvieron que intervenirla como consecuencia del fuerte parto y trasferirle dos bolsas de sangre debido a la masiva hemorragia que sufrió. El bebé, además de sufrir tretraplejia precisa de ventilación mecánica a través de un respirador artificial las 24 horas del día.

Después del complicado parto, Carolina ha explicado asombrada que la matrona dio la enhorabuena a los familiares que se encontraban en la sala de espera, algo que no logra entender. Pero esto se trata solamente de un matiz, ya que durante los seis meses en los que estuvieron ingresados en la UCI el ginecólogo que les atendió no preguntó por su estado de salud, según ha apuntado.

La indemnización ha sido conseguida por la vía administrativa, a la que se acogieron tras ser rechazada la vía penal, dado que el forense determinó que no había habido mala praxis. Hecho que, según ha explicado el abogado del caso, Ricardo Agóriz, se trata de una "contradicción", ya que por la vía administrativa ni siquiera ha sido necesario la realización de una resolución. En este sentido, Carolina ha declarado sentirse preocupada, ya que considera que el ginecólogo debería de haber sido suspendido, al menos temporalmente, de empleo y sueldo.

Ante este panorama, la presidenta de El Defensor del Paciente en Aragón, Carmen Flores, ha advertido una vez más "del peligro de los fórceps y de no hacer cesáreas en España porque hay que cumplir con un número que parece que Europa nos impone". Lo que deriva, según ha denunciado Flores, en casos como este. Respecto al caso, Flores ha afirmado tajante que el ginecólogo "debería de estar en casa" y ha insistido en que estos casos "se pueden evitar".