Centenares de personas se llevan un trozo del icónico mural "Porque sueño, no estoy loco"

Centenares de personas han acudido esta tarde a conseguir un trozo del mural de Boa Mistura "Porque sueño, no estoy loco", realizado en una de las ediciones del Festival Asalto. El mural, que se había convertido en un icono de la ciudad, ha sido derribado por la construcción de un edificio en un solar de la plaza del Pilar.

Zaragoza.- Centenares de zaragozanos han querido llevarse a casa un trozo de su ciudad. Concretamente, un pedazo del mural de Boa Mistura "Porque sueño, no estoy loco", que se había convertido en un símbolo de la capital aragonesa. El mural ha sido derruido por la construcción de un edificio en el solar de la plaza del Pilar cercano a la Delegación del Gobierno.

El mural, que es una famosa frase de Dostoievski, ha formado parte del paisaje de la plaza del Pilar en los últimos cuatro años y por eso, muchos zaragozanos han querido llevarse un pedazo. El derribo, que ha comenzado a las 17.00 horas, se ha realizado bajo la atenta mirada de decenas de nostálgicos. Los asistentes lamentaban que eso ocurriera pero al mismo tiempo les hacía ilusión poder llevarse un trozo del icónico mural. "Derribarlo creo que le da aún más relevancia", ha explicado uno de los asistentes, quien ha asegurado que también puede considerarse arte separar una pintura y repartir sus partes entre la gente de la ciudad.

Tras el derribo, la organización ha entrado a la zona acordonada para buscar entre los escombros trozos del mural. Después, han abierto la vallas y colocado una mesa donde iban poniendo los trozos junto con un papel en el que animaba a los que se llevaban parte del mural a que subieran a Twitter cuál sería su nueva ubicación con el hastagh #unpedazodeciudad.

La gente ha formado fila y se ha ido llevando los trozos ordenadamente. Algunos turistas se acercaban curiosos y cuando se han enterado de lo que estaba sucediendo han querido llevarse también un pedazo del mural a modo de souvenir. Carlos, quien ha acudido con su hija, ha expresado que creía que iba a estar siempre: "Se me va a hacer raro pasar por aquí y que no esté". Muchos de los asistentes bromeaban comparándolo con el Muro de Berlín.

"Ya formaba parte de la ciudad", ha comentado otro joven, quien ha añadido que ha acudido porque le parecía curioso tener un trozo de un mural tan emblemático. La organización ha celebrado que a pesar de que el mural desaparezca, seguirá vivo en decenas de hogares zaragozanos.