El rojo caísta toma Europa

Por primera vez en su historia, desde su fundación en 2002, el CAI Zaragoza ha logrado alcanzar los octavos de final de una competición europea. Las penas ligueras están siendo maquilladas de manera excelente por el devenir de los de Casadevall en Eurocup. Superado el Last-32, Trento será el primer rival en un camino que invita a soñar.

Zaragoza.- Los optimistas tenían razón. Con el lema "a la tercera va la vencida", han logrado tumbar a los incrédulos, a los que consideraban una auténtica quimera que el mismo CAI Zaragoza que deambula sin rumbo claro por la Liga Endesa, fuera capaz de pasear la bandera de Aragón durante un tiempo tan prolongado en Europa. Las penas domésticas se están ahogando, y de qué manera, en una Eurocup en la que el color rojo caísta se seguirá viendo, mínimo, dos encuentros más.

Desde el principio de temporada, la directiva maña marca el camino a seguir y los principales objetivos a cumplir. Al menos los mínimos. Consisten en disputar la Copa del Rey, algo no conseguido ni de lejos; clasificarse para los playoff para el título a la conclusión de la fase regular, empresa más que complicada a día de hoy; y, en competición europea, superar la primera fase de grupos y pujar con todo para derribar una barrera que hasta el momento se alzaba férrea y sin fisuras como el Muro de Invernalia.

Pero, siguiendo con el refranero popular, torres más altas han caído. Y los pupilos de Andreu Casadevall, tras seis jornadas, han conseguido derribar un dique denominado Last-32. Lejos queda ya el 19 de febrero de 2014, cuando Lofton amargaba el sueño europeo caísta en el Palacio de los Deportes de Huesca; o el año pasado, en el que Cedevita ganaba en la prórroga en el Pabellón Príncipe Felipe haciendo añicos las opciones aragonesas a falta de una jornada por jugar en Italia. Ahora es momento de disfrutar y, además, de saborear los triunfos.

El peor arranque y eliminatoria italiana

No todo ha sido un camino de rosas hasta agarrar la clasificación a octavos de final con las dos manos. De hecho, como una pesadilla tenebrosa se recuerda el arranque del CAI Zaragoza en este Last-32. Fue en Turquía, frente al Galatasaray, en el peor partido que se le recuerda a los de Casadevall esta campaña. Muchos ya dudaron de las verdaderas opciones de los rojillos en esta fase, teniendo en cuenta que el luminoso señalaba al cierre del acto definitivo un contundente y humillante 103-68.

El primero en reconocerlo era el propio entrenador catalán del CAI, asegurando que había sido "un partido nefasto", en el que no habían estado "bien posicionados y cuando juegas ante un rival potente, del nivel del Galatasaray, confeccionado para ganar la Eurocup, hay que salir a jugar muy físico". Derrota previsible en el choque más complicado de los disputados en el grupo, pero con la moral muy tocada por la imagen ofrecida.

Fotu está ofreciendo un gran rendimiento en competición europea
Fotu está ofreciendo un gran rendimiento en competición europea

Sin embargo, no habría que esperar mucho para la reacción. Unos días más tarde, con el Pabellón Príncipe Felipe como escenario, comenzaba la hora de la verdad del CAI Zaragoza, que no podía permitirse fallar ante Szolnoki Olaj, rival a priori más asequible de todos. No defraudaron los maños, que desarbolaron a los húngaros por 88-60 en una gran actuación de Isaac Fotu.

La cosa se ponía seria en los dos siguientes encuentros. Tal y como estaba confeccionado grupo, se preveía que Galatasaray iba a ser el claro campeón, con Szolnoki de colista, y que todo dependería de lo que ocurriera en la "eliminatoria" entre CAI Zaragoza y el Sassari italiano. Y los maños no fallaban. Primero en tierras mañas, donde se completaba el que hasta la fecha era el mejor partido de la temporada, probablemente. De hecho, durante el encuentro se llegaron a alcanzar distancias que rondaban los 20 puntos, aunque finalmente los visitantes maquillaron hasta el 87-75 final.

Al respecto, con la diferencia particular entre ambos equipos en el aire, Casadevall aseveraba que había "que salir valientes y a ganar el partido como cualquier otro encuentro, no mirar el average". Algo que lograron, en cierto modo. Vencer en Italia hubiera supuesto sellar prácticamente la clasificación a falta de dos jornadas, pero el mal menor residía en no caer por más de doce puntos y así, en caso de empate, conseguir que el CAI Zaragoza permaneciera siempre por encima.

Y se perdió por tres. Lo cierto es que quizás fueron los momentos más complicados de todo el Last-32 para los rojillos, teniendo en cuenta que al descanso caían por un más que desesperanzador 44-28. Sólo una reacción titánica en la segunda mitad, especialmente en el último cuarto, permitió a los de Casadevall meterse de lleno en el encuentro, contando incluso con opciones de llevarse el gato al agua. Pero 75-72 fue el resultado a la conclusión y el CAI, aún así, dependería de sí mismo para estar clasificado.

Venganza ante los turcos

Tras imponerse en la "eliminatoria italiana", llegaría el momento de servirse la venganza ante Galatasaray. En el recuerdo, cercano y fresco todavía, la humillación sufrida en el partido de ida. Los protagonistas eran conscientes de que no iba a repetirse algo similar, pero lo cierto es que los turcos partían como claros favoritos. Eso sí, no contaban con un CAI Zaragoza que, hasta la fecha, no ha completado un encuentro de semejante nivel desde que comenzara la 2015-2016.

Norel sumaba tres temporadas tratando de superar esta barrera europea
Norel sumaba tres temporadas tratando de superar esta barrera europea

Además, los visitantes eran ligeramente superiores en el arranque del choque, haciendo temer lo peor. Se repondrían los zaragozanos al descanso, al que se llegaría con 42-39 en el electrónico. Y, en la segunda mitad, la locura. Tres nombres propios: Isaac Fotu, Slava Kravtsov y, especialmente, Pere Tomàs. Entre los tres superaron, borraron de la pista y aplastaron a Galatasaray haciendo posible la victoria por 85-68. Un resultado que mantenía la condición de depender de sí mismos en la última y definitiva jornada.

Precisamente sobre el balear, recuperado para la causa por Casadevall tras vivir en el ostracismo con Ruiz Lorente, decía el entrenador que su entrada en el partido les había empujado y servido para "empezar a apretar" y venirse arriba. También era protagonista en el post-partido el propio Tomàs, con una sonrisa de satisfacción de oreja a oreja: "Ha sido una temporada dura para mí pero siempre he trabajado y confiado. Andreu me está dando oportunidades y, en la situación en la que estaba, cualquier minuto es un regalo al que salgo para dar lo que me pidan".

El júbilo llega en Hungría

Las cuentas del CAI Zaragoza estaban más que claras antes de disputar la última jornada. Ganar le daba el pase a octavos sin necesidad de nada más; perder le hacía estar pendiente de lo que ocurriera entre Galatasaray y Sassari, quedando eliminado si vencían los italianos; y, una opción más remota, le permitía ser primero venciendo los maños y el propio Sassari.

Misterios de la ciencia, en este caso de la organización de la Eurocup, los dos partidos no se disputaban a la misma hora. A las 18.00 horas arrancaba el Szolnoki – CAI, torciéndose pronto para los intereses de los de Casadevall. Los húngaros, ya sin nada en juego, se quitaban la presión de encima y lograban marcharse por encima de los diez puntos en un abrir y cerrar de ojos. Los nervios comenzaban a aparecer y también el fantasma de Lofton o de Cedevita, pero se esfumaría con el paso de los minutos.

Ya en el descanso el choque estaba completamente igualado, mientras que en la segunda mitad aparecerían dos colosos como Stevan Jelovac y Slava Kravtsov para guiar al CAI Zaragoza hasta los octavos final. El 70-80 a la conclusión permitía degustar los dos últimos minutos con tranquilidad, a sabiendas de que se estaba entrando en la corta historia de Basket Zaragoza 2002.

La llegada de Kravtsov ha dado mucha fuerza al juego interior caísta
La llegada de Kravtsov ha dado mucha fuerza al juego interior caísta

La alegría de los protagonistas pronto se transformó en voz. El primero Casadevall, quien valoraba que "la clasificación para el club es histórica y después del mal inicio en Liga esto refuerza la moral de todos". También Tomás Bellas, con la experiencia además de disputar la pasada campaña la final de la competición con Gran Canaria: "Estamos muy contentos por hacer un poco de historia con la camiseta del CAI Zaragoza pasando a los octavos de final de la Eurocup".

Quien rebosaba quizás más euforia que el resto era Henk Norel. El capitán caísta ha vividos las dos anteriores decepciones y por fin puede degustar una clasificación a unos octavos de final, además liderando al vestuario por primera vez esta temporada. "Después de tres temporadas en Eurocup hemos conseguido dar un paso más y estoy súper feliz porque he vivido estos tres años", afirmaba.

Trento, próximo rival

Al ser segundo de grupo, ya que Galatasaray se imponía a Sassari, el rival en octavos de final del CAI Zaragoza será el Dolomiti Energia Trento. El partido de ida se disputará en tierras mañas el 24 de febrero, mientras que el de vuelta se disputará el 2 de marzo de Palatrento. Los italianos son sextos en su competición doméstica, mientras que conseguían clasificarse con una jornada de antelación en el Last-32, en un grupo en el que estaban encuadrados con el Pinar Karsiyaka, Trabzonspor, estos dos turcos, y el también italiano Reggio Emilia.

Entre su potencial destaca el rendimiento colectivo, con más de 84 puntos de media por encuentro, pero individualmente existen figuras como Pascolo (14 puntos, 5,4 rebotes y 17,7 de valoración) o Julian Wright (13,8 puntos, 5,3 rebotes y 16,5 de valoración), además de un viejo conocido de la afición española como el base Giuseppe Poeta, base que militó en Laboral Kutxa y Manresa.

También se conoce que el ganador de la eliminatoria entre CAI Zaragoza y Trento se medirá al vencedor de Milan y Banvit. Ha llegado el momento de seguir soñando, de demostrar que los maños son un lobo con piel de cordero y que, al no tener presión alguna, pueden continuar dando más de un susto. Y cómo no, alegrías. Muchas alegrías.