Inés Torralba: "El Plan Hidrológico del Ebro no nos expone en absoluto al trasvase"

El Instituto Aragonés del Agua está de máxima actualidad tras la aplicación del ICA, que supondrá un aumento en la factura de los aragoneses. Su directora, Inés Torralba, asegura que es un impuesto solidario para garantizar la calidad del agua en la Comunidad. Además, considera que el Plan Hidrológico del Ebro "no nos expone al trasvase".

Zaragoza.- El Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas, el Plan Hidrológico del Ebro, la contaminación del río Gállego por lindano o los sobredimensionamientos en las depuradoras. Muchos son los frentes abiertos del Instituto Aragonés del Agua (IAA) que dirige desde julio de 2015 Inés Torralba. Esta zaragozana es licenciada en Derecho y funcionaria del Cuerpo Superior de Administraciones Civiles del Estado desde el año 2000. Además, fue jefa de Servicio en la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Torralba asegura que el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA) es un “impuesto solidario” necesario para mejorar la depuración en Aragón, lo que influye directamente en la calidad del agua. Ante las críticas por parte del Ayuntamiento de Zaragoza de la aplicación del ICA, Torralba asegura que las relaciones con el Consistorio “ni siquiera han empezado” porque todavía no se ha recibido el primer recibo. Además espera que este colabore “como el resto de ayuntamientos”.

La directora del IAA defiende el Plan Hidrológico del Ebro porque “recoge la reserva hídrica del Estatuto de Autonomía de Aragón” y lo considera necesario “para nuestro desarrollo socioeconómico”.

Pregunta.- ¿Qué balance realiza de sus primeros meses al frente de la institución?
Respuesta.- El balance es positivo porque durante estos meses hemos podido evaluar la situación de la depuración en Aragón, cuáles eran sus principales debilidades respecto al modelo anterior y hemos tomado decisiones dirigidas a corregir esas debilidades y a tratar de avanzar en el objetivo, que es desarrollar el Plan Aragonés de Depuración y Saneamiento.

También tenemos por delante un reto considerable, que es cobrar directamente desde la administración aragonesa el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA), que lo venían recaudando los ayuntamientos con una carga de gestión administrativa muy importante para ellos. Para los núcleos pequeños que son predominantes en Aragón suponía un gran gravamen. El Instituto será visiblemente responsable de la gestión de la depuración y del saneamiento, que es la finalidad a la que está destinado el ICA.

P.- ¿Cómo valora la decisión final sobre el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas?
R.- Es una decisión que toman las Cortes de Aragón cuando se modifica la ley 6/2001 de Ordenación y Participación en la Gestión del Agua en Aragón. A través de la Ley de Aguas y Ríos se contempla que la gestión de este impuesto se lleve a cabo directamente por la Administración Autonómica, a través de esta entidad de derecho público que es el Instituto Aragonés del Agua (IAA). Me parece una decisión positiva del legislador porque lo lógico y natural de un impuesto es que lo recaude la Administración Autonómica.

El IAA está de máxima actualidad tras la aplicación del ICA
El IAA está de máxima actualidad tras la aplicación del ICA

P.- ¿Por qué se decidió multar a los ayuntamientos que no faciliten la información necesaria para cobrar el ICA?
R.- Es una previsión lógica de la Ley tributaria que regula ese impuesto para el caso de que no exista una colaboración por parte del sujeto que tiene que proporcionar la información necesaria para hacer esas liquidaciones tributarias. Tiene que haber suficientes mecanismos de garantía para que la administración tributaria tenga toda la información, porque eso beneficia la gestión municipal. Esperemos que no haya que recurrir a una potestad extrema como la sancionadora y contar con la colaboración de los ayuntamientos, porque eso favorecerá la promoción de un uso racional y responsable del agua en los abastecimientos.

P.- El Ayuntamiento de Zaragoza es contrario a la implantación del ICA, ¿cuál es la relación actual con esta institución?
R.- La relación con el Ayuntamiento de Zaragoza en cuanto al cobro del ICA no ha empezado ni siquiera porque acaba de aprobarse la Ley de medidas de acompañamiento a la Ley de Presupuestos, que supone la integración de Zaragoza en el sistema. En cuanto Zaragoza pase al cobro el primer padrón tendrá que trasladarnos esa información para que nosotros podamos hacer el cobro del impuesto. La expectativa es que, de acuerdo con la legalidad vigente, el Ayuntamiento cumpla como vienen cumpliendo el resto de Ayuntamientos de la Comunidad Autónoma.

P.- Tras esta subida, ¿puede bajar mediante otras medidas el precio del agua en Aragón?
R.- El agua como recurso no tiene precio, es un bien de dominio público. Lo que tiene un coste son los servicios asociados al abastecimiento y saneamiento. La figura del ICA es un impuesto solidario para sostener todo el sistema en el conjunto de la Comunidad y, como los usuarios de Zaragoza tienen tasas vinculadas al saneamiento y depuración, se van a beneficiar de una reducción en la tarifa del ICA que este año va a ser el 70% y en años sucesivos del 60%. Es decir, pagan el 30% este año y el 40% en lo sucesivo. Igualando de esta forma la presión fiscal que soporta un usuario de Zaragoza con la que soportan el resto de usuarios de Aragón.

P.- ¿Cuál es el mensaje para las localidades afectadas por las consecuencias del lindano y qué medidas se van a tomar?
R.- Cuando llegué al Instituto Aragonés del Agua tuve una reunión con los alcaldes de los municipios afectados en la que me comprometí a darles asistencia técnica para el mantenimiento de los filtros de carbón activo. Asimismo activamos la colaboración y coordinación con la Dirección General de Salud Pública para que no se repitiera el episodio de descoordinación que se dio en septiembre del año 2014.

Es responsabilidad de todas las administraciones públicas dar la máxima seguridad a la ciudadanía en el abastecimiento de agua potable. Actualmente estamos tramitando unos convenios con los ayuntamientos que tienen sus tomas en el río Gállego, estamos trabajando para darles todo el apoyo que necesitan para garantizar la potabilidad de los abastecimientos y estamos estudiando soluciones alternativas para que tengan tomas distintas de las del Gállego y puedan abastecerse en caso de que suba el nivel de lindano en el río.

Torralba es licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza
Torralba es licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza

P.- ¿Qué opinión le merece el Plan Hidrológico del Ebro?
R.- Es un documento resultado de la revisión de 2014, que fue realizada en tiempo récord para cumplir con los plazos que impone la Unión Europea y con el plazo del segundo ciclo de planificación hidrológica que terminaba en diciembre del año pasado. El Plan Hidrológico del Ebro recoge la reserva hídrica del Estatuto de Autonomía de Aragón y por eso debemos valorarla positivamente desde el Gobierno de Aragón.

El régimen de caudales ecológicos del documento, que está siendo criticado por determinados sectores, es respetuoso con la finalidad de este régimen que es proteger el buen estado de las masas de agua. Además, el documento es compatible con que se puedan desarrollar proyectos de aprovechamiento del agua en Aragón necesarios para nuestro desarrollo socioeconómico.

P.- ¿Cree que este Plan puede suponer estar un paso más cerca del trasvase del Ebro?
R.- En absoluto considero que este plan nos exponga al trasvase del Ebro. El Gobierno de Aragón está siendo muy activo en reivindicar que los trasvases que están vigentes, como el del Tajo-Segura, se sometan a los procedimientos que la Ley de Aguas impone, como la participación de todos los territorios afectados por dicho trasvase. En este sentido, el Gobierno de Aragón ha recurrido la disposición adicional de la Ley de Montes que modificó el trasvase Tajo-Segura. De esta manera reivindicamos que la planificación hidrológica nacional requiere la participación de todas las Comunidades Autónomas.

P.- ¿Qué actuaciones se están llevando a cabo para mejorar la calidad del agua de los aragoneses?
R.- La calidad del agua en las demarcaciones hidrográficas que comparte Aragón tiene como elemento fundamental la depuración. El saneamiento es el grueso de nuestra actividad y la finalidad a la que está destinado el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas. Depurando las aguas residuales urbanas e industriales y fomentando mejores estándares de calidad en la depuración, contribuimos a ese objetivo del buen estado de las masas de agua receptoras.

P.- ¿Qué va a pasar con los proyectos de las depuradoras del Pirineo incluidos en el Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración?
R.- El objetivo del Instituto Aragonés del Agua en este punto es avanzar en la revisión del Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración y no permitir que se construya ni una sola instalación que no esté correctamente dimensionada. Esas instalaciones se construyen, se explotan y se financian con dinero público, por eso es nuestra responsabilidad garantizar que son adecuadas al objetivo y que no hay sobredimensionamientos. En este sentido, esperamos que la revisión del plan y la participación que esperamos obtener a lo largo de todo el proceso nos permita reconducir algunas situaciones con las que no existe total conformidad.

Torralba asegura que no se permitirá construir ninguna instalación que no esté correctamente dimensionada
Torralba asegura que no se permitirá construir ninguna instalación que no esté correctamente dimensionada

P.- ¿Se ha gastado más dinero del que se debía en la adjudicación de estas obras y en la construcción de las depuradoras?
R.- El modelo concesional que es por el que optaron anteriores gobiernos es el que tenemos en parte del mapa de la depuración en Aragón. En algunos casos este compromete a 20 años porque se adelanta la ejecución y la financiación de un gran número de obras que en su momento no podrían haberse adjudicado. Es una actuación a largo plazo donde el margen de maniobra es más bien escaso. Pero no quiero decir con ello que todo lo que se haya podido avanzar en depuración en Aragón no sea positivo en absoluto. Solo que no es un modelo con el que el actual gobierno esté de acuerdo.

P.- ¿Cree que es necesaria la realización de una auditoría del instituto?
R.- Creo que es fundamental para cualquier Administración Pública estar sujeta al control que sobre el gobierno ejerce el Parlamento y, especialmente en esa materia, a través de la Cámara de Cuentas, que es el organismo especializado en el control y la fiscalización de la ejecución del gasto público. Me parece algo normal, natural y manifiesto mi plena conformidad a que eso sea así con la institución que ahora dirijo y con cualquier otra institución que ejecuta gasto público.

P.- ¿Cuál es su meta como directora del Instituto Aragonés del Agua?
R.- Mi meta es llevar adelante todos los procesos de planificación, la revisión del Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración y la elaboración del Plan de Abastecimiento. Además, conseguir que las ayudas públicas a los ayuntamientos se canalicen a través de convocatorias públicas conforme a unas bases reguladoras y que cualquier inversión que acometa el instituto se haga de manera ordenada priorizando las actuaciones en función de las necesidades para dar satisfacción al derecho que tenemos los aragoneses a disfrutar del agua en condiciones de calidad y suficiencia.