Zaragoza.- “A mí no me pidieron el carné ni ningún tipo de documento identificativo el día 13. Y tampoco conozco a nadie de los que estuvieron conmigo a quien se lo solicitaran”. Estas son las declaraciones que Asun, una de las imputadas por presunto delito contra la ley electoral, realizaba a su salida de la Jefatura Superior de Policía donde ha acudido para declarar en relación con la manifestación que, el pasado 13 de marzo, congregó a miles de personas frente a la sede del Partido Popular en la capital aragonesa.
Su indignación es visible porque, como el resto de los citados, la forma en la que le han localizado y notificado su obligación por personarse en las dependencias de la policía ha sido “poco ortodoxa”. Sus abogados opinan lo mismo. Uno de los letrados que se ha prestado a ofrecer sus servicios a los acusados, Pablo Muñoz, ha señalado que “esperan que todo esto acabe en el sobreseimiento de la causa imputada porque, además de la forma irregular de citación, consideramos que no existe delito alguno cuando existen motivaciones de carácter ideológico o filosófico”.
“Hay gente a la que han citado llamando al domicilio de sus padres, donde no residen desde hace más de 18 años, y otros a los que han ido a buscar a casa de sus actuales parejas, sin que existiese filiación de ningún tipo entre ellos”, ha apuntado Muñoz. La poco usual forma de ejecutar las citaciones levanta el recelo entre los imputados. Asun opina que “no hay derecho a que te citen a declarar a partir de ficheros sospechosos creados dependiendo de las actividades que cada uno tenga”.
José Antonio, otro de los chicos que han pasado esta mañana por la Jefatura Superior de Policía de Zaragoza, afirma que tampoco se produjo el delito del que se les acusa. “Se nos imputa un presunto delito contra la ley electoral, cuando en realidad lo que pedíamos ante la sede del PP era la verdad y no el voto para un partido determinado”.
Por su parte, Guillermo, otro de los citados, ha indicado que “el ambiente que se vivió la noche del 13 de marzo estaba motivado, en general, por el descontento de la sociedad ante la actitud inadecuada del Gobierno por unos hechos terribles”.
Ese fue el sentimiento que reinó en todo momento durante una manifestación que fue del todo pacífica y en la que, como señala también Guillermo, “había gente de todas las edades y condiciones sociales". "Lo que pasa es que los que venimos a declarar somos los jóvenes porque les es más fácil criminalizarnos a nosotros que a la gente mayor”.
Todo el proceso judicial acabará dentro de 10 días aproximadamente. Posteriormente, los citados no descartan solicitar una investigación acerca de cómo se han obtenido las identificaciones. En todo caso, y por recomendación de sus abogados, muchos de estos presuntos implicados se han negado a declarar.
