El 58% del territorio aragonés se registra ya en 17 mapas de paisaje

Un total de 17 mapas de paisaje abarcan en estos momentos el 58% del territorio aragonés. Una herramienta útil para la protección ambiental pero también para el desarrollo económico, ofreciendo alternativas en algunas zonas. La Dirección General de Ordenación los saca “del cajón” y los promocionará a través de la Red de Custodia.

Zaragoza.- El 58% del territorio está ya en 17 mapas de paisaje. Un trabajo de desarrollo importante en los últimos años de la Dirección General de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón, al que se le quiere dar utilidad “y no tenerlos en un cajón como hasta el momento”, según ha explicado el responsable, Joaquín Palacín.

El director general pretende que la gente conozca que los tiene y que son una herramienta de protección y de desarrollo con vinculaciones con turismo, por ejemplo. Palacín ha mantenido que es una herramienta “muy potente y que se envidia en otros lugares del Estado”.

Precisamente, la Red Aragonesa de Custodia del Territorio se ha reunido este martes con la Dirección General de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón en aras de profundizar en un acuerdo de colaboración para mejorar la biodiversidad del entorno de la Comunidad.

Esta red se constituyó hace poco y trabaja mediante instrumentos de colaboración con fincas privadas. Para mejorar esos acuerdos que tienen con los propietarios de fincas privadas, el Departamento del Gobierno de Aragón les apoyará con asesoramiento técnico. Con esos acuerdos pretenden favorecer y hacer posible la responsabilidad de los propietarios o usuarios del territorio en la conservación de sus valores naturales, culturales y paisajísticos y en el uso adecuado (sostenible) de sus recursos.

Como contraprestación, la Red de Custodia divulgará los mapas de paisajes que tiene ya elaborados el Gobierno de Aragón y que sirven además de para la protección medioambiental para el desarrollo económico del territorio.

El coordinador de la Asociación de Desarrollo del Maestrazgo, Jorge Abril, que forma parte de la Red, ha explicado que es un instrumento “muy innovador” y que pueden colaborar con el Departamento para dar los mapas a conocer, dado que están insertados en el medio rural. También se marcan como objetivo que la Dirección General dé a conocer su labor de custodia de la biodiversidad, las mejoras hechas en el medio ambiente y los propietarios implicados.

El director general de Ordenación del Territorio, Joaquín Palacín, ha ensalzado la necesidad de proteger la riqueza de Aragón y trasladarla a otras generaciones en las mejores condiciones posibles. De este modo, la custodia del territorio sería una de las herramientas para permitirlo y por ello apoyan la Red y convertirlo en un proyecto instalado y conocido por todo el mundo con el aval del Gobierno de Aragón a su trabajo.

En las próximas fechas, la Dirección General será “catalizador de su trabajo”, ha dicho Palacín, quien ha incidido en que la gente que vive en el territorio pueda seguir allí, buscando alternativas de desarrollo.

Red de Custodia

La Red de Custodia de Aragón está formada por Adema (Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo): o Custodia fluvial en el Maestrazgo, en colaboración con AEMS-Ríos con Vida o Custodia agraria en huertos de Molinos y Cantavieja, en colaboración con la Red de Semillas de Aragón y con Atadi.

La Red ha puesto en marcha varios proyectos en colaboración con organizaciones, instituciones, entidades privadas… que están dando buenos resultados. Algunos ejemplos son la custodia fluvial y agraria en Maestrazgo; la custodia forestal en Ejulve; el trabajo con la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos Proyecto “Borda”; y el Proyecto “Plantemos un bosque” en una finca agrícola abandonada de La Alfranca.

En la comarca de Matarranya/Matarraña, el Banco de Tierras, constituido inicialmente con 16 hectáreas en los términos municipales de Calaceite, Ráfales, Cretas, Valderrobres y Valdeltormo. El proyecto de recuperación del olivar yermo de Oliete bajo la fórmula de financiación innovadora a través de la vinculación del olivar con padrinos y donantes.

Una vez realizan las labores de recuperación, son los pastores, mediante un contrato de cesión de uso, los que se han comprometido a mantener las parcelas en producción, para el aprovechamiento de su ganado.