El nuevo Museo de Ciencias Naturales ilustra en Zaragoza la evolución y la historia de la Tierra

La Universidad de Zaragoza inaugura el Museo de Ciencias Naturales. Este espacio acoge dos colecciones una de paleontología, con más de 100.000 fósiles de plantas y animales, y la colección "Longinos Navás", que consta de más de 400 animales naturalizados. Paraninfo muestra así la evolución e historia de la vida en la Tierra.

Zaragoza.- El edificio Paraninfo de Zaragoza acoge el nuevo Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza (UZ). Este viernes ha sido la inauguración de este espacio, que ha nacido con el objetivo de investigar, conservar, incrementar divulgar y enseñar el patrimonio relativo a las Ciencias Naturales.

Además, el director del Museo, José Ignacio Canudo, ha asegurado que se trata de una “muestra única, muy difícil de ver en otro lugar” que recoge unas 450 piezas de dos colecciones, una de paleontología y otra de organismo actuales. Canudo ha indicado también que se trata de una muestra para todos los públicos.

La exposición guiará a los visitantes por el camino de la evolución desde el origen del universo hasta la aparición del Homosapiens. La primera es la Colección de Paleontología de la UZ, que cuenta con más de 100.000 fósiles de plantas y animales vertebrados e invertebrados, e ilustra la historia de la Tierra desde el comienzo de la vida. Aunque hay ejemplares de todo el planeta, una gran parte procede de las excavaciones que se han llevado a cabo en Aragón y que permite conocer especies que solo se desarrollaron en la Comunidad.

Algunos de estos fósiles son piezas únicas en el mundo y de incalculable valor científico estudiadas por investigadores de la Universidad de Zaragoza. Como los del yacimiento de Murero, un referente mundial por su riqueza y variedad, pertenecientes al periodo Cámbrico, con 510 años de antigüedad, y que son de las primeras formas de animales que se conocen.

También destacan los restos del Arenysaurus, una especie descubierta en Arén (Huesca), que data del Cretácico Superior y tiene una antigüedad de 67 millones de años, siendo de los últimos dinosaurios de Europa. O el cocodrilo de Ricla, un cráneo completo de este animal marino del Jurásico, único en el mundo, perteneciente a una especie definida en Zaragoza y con una antigüedad de 170 millones de años.

La colección “Longinos Navás” consta de más de 400 animales naturalizados, esqueletos (mamíferos, peces, reptiles, aves), conchas de moluscos, fósiles, numerosos herbarios y unos 7.300 insectos, a los que hay que añadir otras piezas de destacada importancia científica. Reunidos entre finales del siglo XIX y comienzos del XX por el científico jesuita Longinos Navás Ferrer profesor de Historia Natural durante 46 años en el Colegio del Salvador de Zaragoza. Una parte de estos ejemplares fueron recogidos por el propio Navás o sus colaboradores en nuestro país, y el resto proceden de las misiones jesuíticas en África, Sudamérica y Filipinas.

El museo ofrece a sus visitantes una lectura ágil y sencilla de cómo ha sido la evolución y cómo se ha desarrollado el mundo durante trece millones de años. Además, los distintos materiales audiovisuales facilitan el viaje que el espacio propone. Contará con visitas guiadas y, hasta enero, serán gratuitas.

Por otra parte, la vicerrectora de Cultura y Política Social de la UZ, Concha Lomba, ha señalado que están felices ya que con este Museo se convierte que el proyecto en el que se llevaba años trabajando sea una realidad.

Asimismo, ha añadido que este espacio “cubrirá una laguna importante” ya que no hay casi museos como este en España, ni en el norte de ella ni en la Comunidad, a excepción de Dinópolis.