Aragón, una de las Comunidades pioneras en la implantación de buenas prácticas de atención a los menores tutelados

Los servicios sociales en Aragón apuestan por buenas prácticas de atención a la infancia como el acogimiento familiar en familia extensa o en familia ajena. El Gobierno autonómico tiene la tutela de 386 menores en la comunidad, de los cuales prácticamente la mitad están en régimen de acogida familiar.

Zaragoza.- Los servicios sociales en Aragón apuestan por buenas prácticas de atención a la infancia como el acogimiento familiar en familia extensa o en familia ajena, unas respuestas de atención adaptadas a las necesidades de niños que no pueden vivir con sus padres.

Esta Comunidad da preferencia desde 2008 a que los niños y niñas en situación de desamparo convivan con familias, a la vez que proporciona servicios residenciales en el caso de que no haya disponibilidad familiar.

El Gobierno de Aragón tiene la tutela de 386 menores en la Comunidad (303 en Zaragoza, 47 en Huesca y 36 en Teruel), de los cuales prácticamente la mitad están en régimen de acogida familiar, según cifras de diciembre de 2014 del Instituto de Asuntos Sociales.

Este enfoque considera que el vínculo entre el niño y el adulto es clave para la seguridad y el desarrollo emocional del menor, y el fortalecimiento del mismo es una de las claves que aporta el acogimiento familiar. Según Pilar Núñez, directora de Infancia y Familia de Intress, entidad que desde el pasado mes de octubre gestiona el Centro de Observación y Acogida (COA) de Zaragoza, el vínculo es también de vital importancia en los centros residenciales: “Las casas de acogida han de ser para los niños y niñas un lugar en el que sentir que pertenecen a un núcleo y en ese núcleo el educador/a es el adulto de referencia que le hace sentir seguros”.

La creación del IASS (Instituto Aragonés de Servicios Sociales) en 1996 demuestra la implicación de Aragón en los servicios sociales de atención a la infancia y valora como una buena práctica de la comunidad aragonesa la publicación de numerosos estudios que han servido de referencia para el sector como la Guía para la detección e intervención en situaciones de maltrato infantil.

“La Comunidad de Aragón fue también una de las primeras comunidades en suprimir, incluso antes de la recomendación del Senado, la institucionalización de niños y niñas menores de tres años en centros residenciales”, señala Pilar Núñez.

El Gobierno aragonés aprobó en 2008 el Reglamento de medidas de protección de menores en situación de riesgo o desamparo, donde se establece que el acogimiento en un centro residencial sería el último de los instrumentos de protección a aplicar, y siempre como medida provisional.

“Es satisfactorio que esta Comunidad tenga cada vez más en cuenta un modelo de atención centrado en la persona, que encaja con el modelo de trabajo que tenemos en Intress. Un modelo que se hace visible tanto en los acogimientos como en los centros residenciales, donde los tutores acompañan a los niños/as en situaciones de la vida cotidiana como ir al médico o comprar ropa. Con el vínculo que se genera entre niño y educador nos acercamos al objetivo de normalizar al máximo sus vidas desde el respeto que merecen”, comenta Javier Martínez, director general de Intress.