Zaragoza.- “Pedimos a la gente que esté tranquila, que nos anime el domingo y poder sacar esto todos juntos adelante”. Han sido las palabras de Jorge Díaz, jugador del Real Zaragoza preocupado por el ambiente que se ha formado alrededor del equipo tras las dos últimas derrotas, acompañadas por una muy mala imagen sobre el césped. Lo cierto es que el conjunto aragonés ha caído a la novena posición y sólo una victoria, en principio, evitaría la destitución de su entrenador, Ranko Popovic.
El choque ante la Ponferradina por tanto se convierte en la primera final de la temporada para el equipo, aunque el serbio ya tuvo un ultimátum en el encuentro ante el Lugo que terminó con tablas en tierras gallegas. La igualdad en la Liga Adelante es tal que una victoria puede devolver a la plantilla a las primeras posiciones o, en caso contrario, continuar con la caída libre en la tabla clasificatoria de la categoría de plata.
Precisamente Jorge Díaz cuenta con muchas opciones de regresar al once titular. La lesión de Hinestroza abre las puertas de par en par al uruguayo, quien ha reconocido en sala de prensa que “este año las lesiones se están cebando con el equipo”. Además, ha mandado un pequeño recado respecto a su salida de la plana titular: “Se recuperó Pedro y el míster ha decidido ponerle a él, creerá que está en mejor forma que yo”.
Además, Popovic ha contado en la sesión de este jueves con Pape Diamanka, ausente hasta el momento por unas molestias musculares que le impiden actuar en el campo con normalidad. Si estará el senegalés o no ante la Ponferradina es un misterio que se resolverá en apenas dos días. Sobre el estado del vestuario, Díaz ha admitido que “el equipo está jodido, tocado”, y así ve también a Popovic, remarcando que él confía en ellos y ellos en él.
En la plantilla también reconocen que no pueden llegar más derrotas en casa, sumando tres en lo que va de temporada, recordando que si quieren estar arriba deben empezar por “ganar todos los partidos en La Romareda”.
