Siete asesinatos u homicidios se han producido en Aragón en lo que va de año. Son cinco más que en el mismo periodo de 2014, según refleja el último Balance de Criminalidad que ha presentado este jueves el delegado del Gobierno en Aragón Gustavo Alcalde. A pesar de estos escalofriantes datos, Aragón sigue siendo la sexta Comunidad de España más segura y el número de delitos ha disminuido un 6,3%.
Han descendido los robos con violencia e intimidación, los perpetrados con fuerza en domicilios, en explotaciones agrícolas y ganaderas y los delitos relacionados con el tráfico de drogas, entre otros. El trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es impecable en este sentido. Por ello, sólo cabe animarles a continuar con su labor para que sigan siendo una de las instituciones mejor valoradas por los ciudadanos y Aragón avance en el ranking de las Comunidades más seguras de España.
Ahora bien, no cabe enorgullecerse ante el espeluznante incremento de los homicidios y asesinatos que refleja el último Balance de Criminalidad, delitos muy graves que están penados con muchos años de prisión. Atentan contra el derecho a la vida, recogido en el artículo 15 de la Constitución Española y que cuenta con la máxima tutela en el ordenamiento jurídico. Es un derecho fundamental inherente a cualquier persona y velar por su protección debe ser la prioridad de cualquier Gobierno así como de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Así, ante un aumento de cinco casos en el número de homicidios y asesinatos en Aragón sólo cabe pararse a pensar qué está fallando e impulsar, a la mayor brevedad, las medidas necesarias para frenar este tipo de delitos. Más aun teniendo en cuenta que buena parte de ellos se han producido en el ámbito doméstico y otros están relacionados con la violencia de género. Una lacra injustificable a la que se debe poner solución de inmediato. Cero es la única cifra que ha de permitirse en el recuento de víctimas de homicidios y asesinatos, y sólo así tendrán cabida los elogios y las palabras de orgullo.