Zaragoza.- Aragón cuenta con 56 mataderos en los que se han sacrificado, durante los primeros siete meses del año, más de 3,3 millones de cabezas de ganado. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en torno al 80% de los animales sacrificados fueron cerdos y el 16% ovejas.
En el año 2005 entró en vigor la nueva normativa europea en materia de higiene alimentaria. Las condiciones que tenían que cumplir los mataderos eran muy exigentes y muchas de las instalaciones aragonesas se vieron obligadas a cerrar sus puertas. El número de mataderos pasó entonces de más de cien a unos 50.
Hoy en día siguen haciendo falta más mataderos municipales. Según Alberto Gracia, responsable del sector vacuno de UAGA, “cuantos más operadores trabajen con la carne, mejor. Es cierto que los mataderos requieren de un volumen de trabajo determinado para ser rentables, pero también es cierto que los mataderos industriales muchas veces no pueden dar servicio a pequeña escala y no llegan hasta el nivel local”.
Este mes de octubre reabrirá sus puertas el matadero de Calamocha. De momento no hay una fecha establecida porque están pendientes de diferentes cuestiones técnicas. El matadero cerró hace años y ahora recupera la actividad para el sacrificio de cerdos, sobre todo destinados a la elaboración de jamón de Teruel. Creará unos 20 puestos de trabajo.
El alcalde de Calamocha, Manuel Rando, incide en que es “muy buena noticia” y en que lo importante es “que aumente el trabajo y consigamos que haya beneficios para la localidad y para toda la comarca del Jiloca”.
Calatayud también está valorando si sería rentable la reapertura del matadero industrial ubicado en el polígono de La Charluca. Las instalaciones entraron en proceso concursal y en la actualidad son propiedad de un banco. De momento, el Ayuntamiento ha pedido un informe al Gobierno de Aragón para saber qué exigencias deben cumplir las instalaciones y también se han puesto en contacto con Grupo Pastores.
El alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, ha detallado que la reapertura del matadero puede ser complicada porque “las instalaciones son relativamente pequeñas, de unos mil metros cuadrados, y posiblemente requerirían de inversiones altísimas para crear dos o tres puestos de trabajo”.
Además, ha continuado Aranda, “necesitamos también un socio que sacrifique y comercialice en Calatayud. Por eso lo que estamos haciendo es analizar si hay posibilidad de generar empleo y riqueza a través de las instalaciones”.
De los 56 mataderos que hay en Aragón, 16 se encuentran en la provincia de Huesca, 20 en la de Teruel y 20 en la de Zaragoza. 43 de los centros sacrifican cabezas de bovino, ovino, porcino y equino; 12 de aves y conejos y uno más, ubicado en Tarazona, está especializado en animales de caza.
