El Royo Villanova ya cuenta con una sala de implantación de marcapasos que disminuirá la demora

El hospital Royo Villanova ha inaugurado una sala de implantación de marcapasos que reducirá a 24 horas el plazo de ingreso y realizará unas 150 intervenciones al año, que antes se hacían en el Miguel Servet. El coste ha sido de alrededor de 300.000 euros y el equipo está liderado por el jefe del servicio de Cardiología, Joaquín Aznar.

Zaragoza.- El hospital Royo Villanova de Zaragoza ha inaugurado este lunes una sala de implantación de marcapasos. El nuevo servicio permitirá reducir a 24 horas el plazo de ingreso para realizar esta intervención y mejorar la calidad asistencial de los pacientes cardiológicos del sector.

Las nuevas instalaciones albergarán entre 150 y 170 operaciones al año de este tipo que hasta ahora realizaba el hospital Miguel Servet. El equipo está formado por seis personas y está liderado por el jefe del servicio de Cardiología, Joaquín Aznar. “La dirección fue consciente del problema que generábamos en quirófano porque compartíamos con los traumatólogos que necesitan la sala plomada y el arco de rayos. Con la presión que tenemos aquí de trabajo era lógico, estábamos siempre con la necesidad de ir quitando huecos a las demás especialidades”, ha declarado Joaquín Aznar.

Con la nueva instalación, el Servicio de Cardiología tendrá más autonomía para la implantación de marcapasos, al no tener que depender de la disponibilidad de un quirófano para realizar la operación. “Somos capaces de programarlo directamente. Un paciente que viene el lunes, el martes se lo podemos poner”, ha explicado Aznar. El jefe del servicio de Cardiología ha insistido en que es “por bien del enfermo”.

La duración de las intervenciones “depende del paciente, la situación y del marcapasos”, ha matizado Aznar, ya que lo plazos van desde una hora a incluso dos horas y media. Respecto a la edad, se estima que la media de los pacientes es de 70 años.

Otro de los objetivos de la sala es la polivalencia, ya que se pretende utilizar el espacio y los medios para otras técnicas cardiológicas “como la colocación del Holters subcutáneos, la realización de cardioversiones eléctrica, tests de flecainida para pacientes que tienen riesgo de muerte súbita y para otra serie de exploraciones”, ha detallado Joaquín Aznar.

El servicio, que cuenta con una superficie de 30 metros cuadrados y en el que se empezó a trabajar hace dos años, está ubicado junto a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Royo Villanova. Se trata de una sala plomada, con las máximas garantías de asepsia, dado que se ha dotado con un sistema de presión positiva, toma de refrigeración y electricidad.

El coste global, entre la obra y los equipamientos, ha sido de 300.000 euros. Cuenta con una unidad de radiología de última generación, una mesa de intervención, un sistema satélite de lámpara quirúrgica, pantalla plomada y columna de servicio, junto con un desfibrilador manual, electro bisturí, monitores de control de constantes del paciente y ordenadores.