Trabajadores de Pirotecnia Zaragozana y los Tédax realizan una quema controlada de los restos de pólvora

Este miércoles trabajadores de Pirotecnia Zaragozana y los Tédax han realizado la quema controlada de los restos de pólvora que quedaban en el interior de la empresa siniestrada. La combustión se ha realizado a un kilómetro de las instalaciones mientras que el material pirotécnico en buen estado se ha trasladado a Valencia y a Francia.

Zaragoza.- Los restos de pólvora que aún quedaban en el interior de las instalaciones de Pirotecnia Zaragozana se han quemado de forma controlada este miércoles a las 14.10 horas. Según fuentes de la Guardia Civil, ésta era la mejor solución ya que su transporte podía resultar peligroso, por lo que se ha procedido a quemar el material a un kilómetro de las instalaciones por parte de los trabajadores de la empresa y bajo la supervisión de los Tédax.

La quema se ha hecho sobre una torreta de arena para garantizar que se realizaba en las máximas condiciones de seguridad. Previamente se ha humedecido la pólvora para neutralizarla y posteriormente se ha procedido a la combustión de todo el material, que ha provocado una gran columna de humo blanco visible desde las zonas próximas a la empresa.

El material pirotécnico que aún se conservaba en buen estado tras la explosión que el pasado lunes se cobró la vida de seis personas ha sido trasladado a varias instalaciones de Valencia y a Francia, donde la empresa tiene su sede. Este traslado también se ha hecho en todo momento con el control de los Tédax.

La actividad de la Guardia Civil se retomará el jueves por la mañana cuando varios efectivos se trasladen hasta el lugar de las instalaciones para verificar que se ha completado de manera correcta el traslado de todo el material. 

Investigación de las causas

Mientras, continúan la investigación sobre el terreno para determinar cuál fue la causa de la explosión. Según informó el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, el accidente se ocasionó cuando se estaban manipulando una serie de artículos y se produjo la deflagración de un polvorín en un almacén de productos terminados. Así, una de las furgonetas que repartía material en las casetas de fabricación y almacenamiento explotó. 

Así, se generó una onda expansiva que alcanzó a su vez a una segunda furgoneta situada a pocos metros de ahí, en la zona de fabricación y producción. Se ocasionaron en total tres explosiones enlazando una multiplicación de ondas expansivas que dejaron la zona arrasada. Esta es la conjetura que maneja la Guardia Civil y, según fuentes de Delegación, el informe exhaustivo de los médicos tardará en darse a conocer.