Zaragoza.- Podemos Aragón ha criticado que la composición del nuevo Consejo de Cultura, anunciado por el gobierno de Lambán, “apunta hacia un modelo cultural caduco y presenta profundas carencias en igualdad de género, dado que solo 5 de sus 24 miembros son mujeres”. La formación, no obstante, considera que se está a tiempo de corregir la propuesta y apostar “por un modelo cultural participativo, plural y que respete la equidad de género”.
“La media de edad es de 56 años y la presencia eminentemente masculina, obviando el alto porcentaje de mujeres que participan en el sector cultural en Aragón”, ha criticado la diputada Amparo Bella, que ha recordado que más del 55% de los socios de la Asociación de Profesionales de la Cultura de Aragón son mujeres. “El 58% de los trabajadores públicos en cultura son mujeres, si bien en las jefaturas de servicios y direcciones generales solo representan el 25%”, ha añadido.
Desde Podemos lamentan que la cultura popular y las culturas emergentes “no estén representadas en este consejo”. “Necesitamos abrir las puertas a la innovación y al desarrollo de una nueva producción y difusión cultural que sea viable y sostenida en el tiempo. No se pueden obviar disciplinas valiosas como la ilustración, la arquitectura, la música contemporánea, las artes digitales o el diseño, por citar algunas”, ha explicado Bella.
En cambio, ha continuado, “los miembros nombrados son una muestra pequeña y circunscrita a un entorno muy concreto de la cultura, que en algunos casos además mantienen lazos estrechos con el partido que gobierna en Aragón”. Para Bella, “el problema no es tanto los nombres elegidos, como el hecho de que un órgano de este tipo debería no sólo ser más participativo desde abajo y plural en varios sentidos, sino que debería involucrar a todas las fuerzas políticas y no ser una decisión puntual de una Consejería”.
Podemos considera que, dado que la formación de dicho consejo se encuentra en sus primeros pasos, el Gobierno de Aragón “está a tiempo de corregir tanto la desigualdad de género y de representatividad de los distintos ámbitos de la cultura -para incluir enfoques más innovadores de la cultura y del patrimonio como recurso social-, como de introducir mecanismos para que sea más participativo, operativo y técnico y evitar que tenga carácter únicamente consultivo”.
