La tecnología y la política

Este verano hemos admirado la aventura de la nave espacial New Horizons, que tras un viaje de casi diez años hasta los confines del sistema solar, ha llegado a las proximidades de Plutón, y desde esa distancia de millones de kilómetros de la Tierra, nos envía fotografías y datos que equipos de astrónomos de la NASA reciben y analizan. Se trata de un logro de la tecnología, alcanzado por el trabajo coordinado de muchos científicos, en un proyecto que tal vez otros iniciaron, y que probablemente serán otros quienes lo continúen.

Este verano hemos admirado la aventura de la nave espacial New Horizons, que tras un viaje de casi diez años hasta los confines del sistema solar, ha llegado a las proximidades de Plutón, y desde esa distancia de millones de kilómetros de la Tierra, nos envía fotografías y datos que equipos de astrónomos de la NASA reciben y analizan. Se trata de un logro de la tecnología, alcanzado por el trabajo coordinado de muchos científicos, en un proyecto que tal vez otros iniciaron, y que probablemente serán otros quienes lo continúen.

Tras siglos de trabajo de las generaciones que nos han precedido, hoy la humanidad se beneficia de un nivel tecnológico muy alto. Pero no en todos ámbitos de la vida alcanzamos alturas semejantes. Actualmente existen problemas importantes en diversas partes del planeta: hambruna, contaminación, violencia, etc. y la humanidad tiene capacidad técnica para afrontarlos y, en gran parte, solucionarlos. Pero no los resuelve, y a veces los empeora, porque intervienen unos políticos que en lugar trabajar coordinadamente buscando consensos, provocan confrontaciones y gastan sus energías en descalificaciones de unos contra otros.

La tecnología se actualiza constantemente. Pero en política muchas veces rigen los mismos métodos desde hace siglos: nuestra civilización no ha conseguido que el ejercicio del poder este libre de corruptos que no trabajan por el bien común, sino por intereses ideológicos partidistas. Es paradójico que dispongamos de una ciencia capaz de alcanzar altísimas cimas tecnológicas, y no se consiga erradicar el lastre de irracionalidad que contienen algunas ideologías que perjudican a la humanidad.