Sindicatos, en adaptación

La afección de la crisis en los sindicatos ha supuesto una pérdida de afiliados y un cambio de perfil. Han tenido que adaptarse con nuevos servicios y a las continuas altas y bajas. UGT es el mayoritario en Aragón con 39.000 afiliados después de perder una media del 5% y CCOO cuenta con unos 30.000 afiliados tras caer un 15%.

Zaragoza.- La crisis económica también ha afectado a las centrales sindicales con mayor peso en la Comunidad Autónoma de Aragón, Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores. Entre las dos han perdido un 20% de los afiliados en estos siete años de desplome económico.

La mayor caída la ha sufrido el sindicato CCOO, quien en estos momentos cuenta con aproximadamente 30.000 afiliados, después de haber perdido desde el inicio de la crisis en 2008 (cuando alcanzó el mayor grado de afiliación con más de 35.000 afiliados) un 15% de afiliación por el deterioro del mercado de trabajo.

Desde el sindicato, su secretario de Organización y Afiliación, Gregorio Hervás, sostiene que ese porcentaje es inferior a la pérdida de población activa en la Comunidad, por lo que asegura que mantendrían la afiliación. La causa principal, explica, es la económica y otros hacen una baja directa por impago, lo que relacionan también con la situación de necesidad de recortar gastos.

Una vez detectaron el problema de bajas por causa económica e impago, CCOO congeló sus cuotas y estableció dos euros por mes para las personas con ingresos menores de 420 euros. Una cuota superreducida pero que cuenta con todos los derechos de un afiliado normal con el objetivo de mantener a sus afiliados.

Además, existe otra cuota de 6,75 euros para los afiliados que tienen unos ingresos de los 420 euros al salario mínimo interprofesional y 11,20 euros de la cuota general. La novedad también ha venido de mano de un añadido, la cuota militante. Con esta última se pretende que la gente en empresas con nivel salarial alto y estabilidad aporte quince euros al mes de manera voluntaria para compensar la cuota superreducida.

Y es que el perfil de los afiliados ha ido cambiando. Eso sí, la mayoría detectada se encuentra en personas de entre 35 y 44 años y procedentes de pymes. Cuando comenzó la crisis, los primeros en desafiliarse fueron los trabajadores más mayores por prejubilaciones o jubilaciones. Este hecho no se había producido antes, dado que CCOO gozaba de un número de afiliados ya jubilados, que a pesar de ello, tenían costumbre de continuar en el sindicato. Eran militantes, aunque no estuvieran activos, lo que ha cambiado por un “tema práctico”.

Después se encontraron con la falta de afiliación de jóvenes. Éstos, fuera del mercado de trabajo, no entran a engrosar las listas de afiliados.

Sin embargo, en los trabajadores con empleo estable hay un nivel de permanencia, pero en el nivel precario van rotando en torno a un 25% que pasa de activo a parado continuamente.

Asimismo, se enfrentan ahora a un nuevo fenómeno: la rotación en la afiliación. La precariedad del mercado laboral aumenta el cambio de contratos y hace que los trabajadores se apunten y desapunten en función de su necesidad en esos momentos. De este modo, gran parte del trabajo que abordan ahora los sindicatos es puntual para dar solución a problemas concretos en materia de despidos, liquidaciones a cobrar, finiquitos o impugnaciones de despido. Una vez consiguen la utilidad directa, asegura Hervás, se desafilian.

Fachada de la sede de UGT en Zaragoza
Fachada de la sede de UGT en Zaragoza

Para ellos se han ido adaptando desde la central sindical y sus servicios añaden ahora ofertas de empleo, cursos, actualizaciones permanentes de los trabajadores o formación para desempleados. El trabajador ya no nace y muere en una misma empresa y el sector servicios se está “comiendo el mercado con su poca calidad”. Así, hay también una rotación de sectores, gente que va de uno a otro y a los que CCOO ofrece ahora no un servicio especializado por sector sino integral en cuanto a derechos laborales y han incorporado servicios para activos desempleados con orientación y currículum, por ejemplo. Para los jóvenes, CCOO se centra ahora también en hacer un seguimiento de las becas y prácticas que se les ofrecen.

Uno de sus últimos servicios y más destacados es el “Exige tus derechos”. En el teléfono 876 540 000, los trabajadores afiliados o no al sindicato de empresas pequeñas sin representación sindical pueden denunciar su situación dejando un mensaje que puede ser anónimo y el sindicato visitará la empresa para ver si cumple la normativa o el convenio, entre otras cosas. Se puso en marcha en diciembre y ya han tenido unos 130 llamadas, un buen número, según el secretario de Organización de CCOO, aunque destaca que las situaciones de vulneración son muchas más. Las denuncias que recogen se refieren sobre todo a faltas de alta en la Seguridad Social, faltas de pago, contratos a tiempo parcial que son finalmente 50 horas semanales y un 70% son del sector servicios. La mayoría son mujeres y a pesar de que no se piden datos personales, dejan sus nombres y apellidos “porque han llegado a un punto extremo”. Muchos, indica Hervás, “no llaman porque hay un ejército de parados detrás para ocupar su puesto”.

En UGT Aragón el volumen de afiliados supera los 39.000. Es el sindicato con mayor afiliación en la Comunidad y desde 2009 han caído en una media de casi el 5%. Señalan que es menor que la de pérdidas de puestos de trabajo que se han dado y que los primeros años fueron los más mayores afectados por los expedientes de regulación de empleo los que salieron de sus filas.

Tras los mayores vino la caída en los trabajadores activos que perdían sus empleos y que pasaron a pagar cuotas de desempleados. Esos mismos desempleados han pasado después a dejar de pagar porque ya les es imposible por la situación delicada en la que se encuentran. Últimamente, según afirma el secretario de Organización de UGT, Julio Tejero, notan un pequeño repunte en algunos sectores como el de las mujeres extranjeras empleadas del hogar, algo que les llamó la atención en el resultado de un estudio que hicieron con la Universidad de Zaragoza.

Tejero destaca además que ha habido un porcentaje “pequeño”, que él mismo creía que iba a ser mayor, por el efecto de los casos los ERE en Andalucía y por “el ataque que se ha vivido contra los agentes sociales”.

Los sindicatos esperan que Lambán dé un giro de 180º en el trato a los mismos
Los sindicatos esperan que Lambán dé un giro de 180º en el trato a los mismos

UGT se encuentra ahora inmersa en la preparación de un cambio de estructura. Pasará de seis a tres federaciones macro, que serán industria, servicios y servicios públicos “para estar más cercanos a los trabajadores”.

El sindicato ofrece servicios muy variados a los afiliados, desde oculista, pasando por el dentista, librerías, ropa y hasta Port Aventura, según los diferentes convenios que firman para ofrecer ventajas a sus militantes.

La Unión General de Trabajadores tiene una cuota básica confederal de 11,10 euros mensuales y además una cuota reducida de 7,75 euros mensuales que se aplica a los afiliados cuyos ingresos anuales íntegros procedentes de rentas del trabajo o protección por desempleo sean iguales o inferiores en cómputo anual a 1,50 veces el Salario Mínimo Interprofesional. También podrá aplicarse a determinados colectivos y situaciones específicas, cuando así lo prevean los Estatutos Federales del sindicato.

Por otro lado, UGT posee una cuota especial para jubilados de 5,55 euros para los adscritos a la Unión de Jubilados y Pensionistas (UJP) cuyos ingresos anuales íntegros sean superiores a 1,50 veces el Salario Mínimo Interprofesional. Para los de UPA y UPTA existen además cuotas especiales de 3,90 euros mensuales.

El perfil de sus afiliados se reparte entre el 60% de trabajadores de grandes empresas y el 40% de pymes. Con la crisis también han detectado contratos muy precarios de poco tiempo que suponen altas y bajas en la afiliación y hasta cambios en el tipo de cuotas, pasando de la general a la reducida o a desempleado continuamente.

Tejero defiende que su mejor escaparate son los trabajadores del sindicato en las empresas “defendiendo a los trabajadores en cualquier problema, a los inmigrantes, a los que no tienen nada, dando formación y poniendo la cara ante las empresas”.

Un nuevo Gobierno

El presidente de Aragón, Javier Lambán, se refirió a los sindicatos en su discurso de investidura para aseverar que hay que volver a apoderarlos en su función de representación de los trabajadores "que les ha quitado la reforma laboral de 2012". Desde CCOO, piensan que se trata de un giro de 180º frente a la política de los últimos cuatro años y confían en que se hagan acuerdos con fácil seguimiento. Mientras, desde UGT, aseguran que Lambán es un hombre “trabajador y que cumple con su palabra” y eso esperan que haga.

Ambos llaman a la afiliación para aumentar la fuerza sindical a la hora de presionar para conseguir mejoras en las condiciones de trabajo y afrontar un nuevo mercado “deteriorado” en el que necesitarán de asesoría y asistencia jurídica.