La cuna del Taekwondo universitario

La Escuela de Taekwondo Kumgan-Universidad de Zaragoza está a punto de cumplir 25 años. En este tiempo, el centro ha logrado convertirse en la escuela universitaria con mayor afluencia, con entre 45 y 65 practicantes cada temporada. Un deporte, el taekwondo, que no sólo da fuerza y agilidad, también autoestima, concentración y seguridad.

Zaragoza.- Autocontrol, perseverancia, coraje, respeto. Son muchos los valores que uno puede aprender practicando Taekwondo, un arte marcial de origen coreano cuyos beneficios trascienden más allá de los meramente físicos.

Después de la ocupación de Corea por parte de Japón, los maestros coreanos de diferentes artes marciales autóctonas coreanas decidieron crear un arte marcial, para eliminar la influencia del karate japonés y tener un arte propio. Se reunieron y de estas sinergias nació el Taekwondo, cuya traducción sería “El camino del pie y del puño”. A partir de ahí, creció y se expandió rápidamente por todo el mundo, siendo en estos momentos el único arte marcial de lucha, junto con el Judo, incluido en los Juegos Olímpicos.

El maestro Chabi Sánchez explica que la principal diferencia del Taekwondo con otros artes marciales es su dinamismo. “Un practicante de nivel medio de esta disciplina puede realizar perfectamente cuatro o cinco patadas en un segundo. Se utiliza mucho la distancia larga, ya que la mayoría de técnicas son técnicas de pateo y es muy rápido y explosivo”, señala.

Según Sánchez, esta disciplina ofrece un equilibrio perfecto en la personalidad, adquiriendo confianza, reflexión y seriedad. También permite aprender la serenidad y la cordialidad, así como a defenderse y sentirse seguro de uno mismo. Valores como la cortesía, el espíritu indomable, la concentración o la capacidad de superación impregnan este deporte olímpico.

Escuela de Taekwondo

En la capital aragonesa se encuentra una de las mejores canteras de la Comunidad de esta disciplina olímpica: la Escuela de Taekwondo Kumgan-Universidad de Zaragoza. A punto de cumplir 25 años en el campus San Francisco, este centro cuenta con una afluencia de entre 45 y 65 practicantes cada temporada, lo que la convierte en la Escuela Universitaria con mayor afluencia.

El maestro Sánchez es precisamente quien lleva las riendas del centro. Llegó como profesor de sustituciones un curso, y ese mismo año le ofrecieron la posibilidad de quedarse. “Y aquí me tienes, 19 años más tarde, encantado e ilusionado de poder seguir transmitiendo a todo aquel que se quiera acercar a conocer el Taekwondo más de cerca”, explica.


El taekwondo no sólo da fuerza y agilidad, también autoestima, concentración y seguridad
El taekwondo no sólo da fuerza y agilidad, también autoestima, concentración y seguridad

La Universidad de Zaragoza contaba con su propio club universitario, sin embargo, actualmente funciona como escuela deportiva anexa a otros clubes consolidados, en el caso de la disciplina de Taekwondo, a la Escuela Kumgan de la capital aragonesa, cuyo significado es “diamante”, y que lleva en activo más de 25 años impartiendo clases en diferentes lugares de la geografía aragonesa.

La idea de introducir el Taekwondo en la Universidad de Zaragoza surgió de Josué Martínez, un fisioterapeuta riojano estudiante de la UZ. Cuando terminó su carrera y se marchó a Logroño, le sucedió una alumna suya, Marisa Alonso, que permaneció en la escuela durante dos o tres temporadas hasta que el propio Sánchez continuó con el legado de Josué.

“Han sido 19 años de experiencias, emociones, amistad, entrenamientos, competiciones… Alumnos de los que guardo un bonito recuerdo de todos y cada uno de ellos, por lo que pude enseñarles y lo que ellos me aportaron a mí en su momento. Algunos siguen haciéndolo después de muchos años compartiendo el mundo del Taekwondo”, confiesa el entrenador.

Esta pasión que desprende Sánchez es la misma que transmite a todos sus alumnos durante las clases. Muchos son estudiantes de Erasmus o de otras comunidades que ya hacían Taekwondo antes de llegar a Zaragoza, pero también hay alumnos que tienen su primera toma de contacto aquí. “Tenemos practicantes de todos los tipos, desde principiantes hasta cinturones negros de segundo y tercer Dan; el tener tanta variedad nos permite no aburrirnos”, comenta el maestro.

Asimismo, desde hace tres años, se cambió la normativa en cuanto a la posibilidad de inscribirse en las clases de la Escuela de Taekwondo. “Anteriormente solo podían acceder los alumnos universitarios y, a día de hoy, la escuela está abierta a todos aquellos mayores de 16 años que deseen practicar un arte marcial moderno, dinámico y que lleva implícito una serie de mejoras físicas y mentales muy saludables”, explica Sánchez.

Competición

Las clases de la Escuela están dirigidas a la práctica y mejora de las habilidades del Taekwondo en general. Sin embargo, entre los alumnos, también hay competidores. “Tenemos una serie de clases mensuales que están enfocadas en la competición y los entrenamientos son dirigidos hacia la mejora técnica, táctica y competitiva de estos competidores”, asegura el maestro.

Estos alumnos tienen una preparación intensiva durante toda la temporada. En los entrenamientos se van desarrollando las diferentes cualidades físicas a la vez que se entrenan las cualidades específicas del Taekwondo y la táctica de competición. Según comenta Chabi Sánchez, “las sesiones suelen durar una hora y media, que la dividimos normalmente en calentamiento y propiocepción (el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos), trabajo técnico, táctico, de creatividad y búsqueda de soluciones y combates aplicando lo entrenado”.

Entre los alumnos de la escuela también hay competidores
Entre los alumnos de la escuela también hay competidores

Para ello, Sánchez no duda tampoco en aplicar sus conocimientos, pues es máster en Psicología del Deporte de Alto Rendimiento. “Las tácticas psicológicas están integradas en las clases en forma de juegos, dinámicas, videos, charlas y coloquios…Es una labor que enseguida da sus frutos y los resultados son visibles a un corto plazo”, comenta el entrenador.

Y es que la psicología deportiva tiene un papel muy importante en el desarrollo del atleta que, cada vez más, es consciente de que el coaching y la psicología les pueden ayudar a alcanzar sus objetivos. "Algunos alumnos o competidores requieren un tratamiento especial, búsqueda de fortalezas, autoestima, miedos ocultos… Normalmente son ellos mismos los que solicitan ayuda en estas facetas, sabedores de su importancia para seguir mejorando", reconoce Chabi Sánchez.

El balance de competiciones de esta última temporada ha sido muy productiva para los alumnos de la Escuela de Taekwondo de la UZ. Han estado presentes en varios campeonatos y eventos, además de llevar a cabo cursos, seminarios, concentraciones y campamentos. “No todos los alumnos pueden acudir a todos los eventos, pero en todas las citas importantes hemos estado presentes con buenos resultados”, indica Sánchez, que añade, además, que la próxima temporada viene cargada de mucho trabajo.

“Tenemos el Open Internacional de Castellón; el Open Internacional del Rosario, en Tenerife; el Stage 100% Taekwondo que organizamos nosotros todos los años y al que acuden practicantes de toda España; el Open de Aragón; campeonatos regionales clasificatorios, trofeos Internacionales en Oporto, Bélgica, Italia, Paris, Marruecos… Una temporada plena de buenas actividades, buen Taekwondo y muy buen rollo”, sentencia el maestro Chabi Sánchez.

Y es que el compañerismo y la buena sintonía entre los compañeros se respiran en el ambiente de la Escuela de Taekwondo de la Universidad de Zaragoza. Tal y como reconoce el maestro, “la vida universitaria no es fácil a veces y complementar las clases de Taekwondo con estudios, prácticas, exámenes, tutorías, trabajos... hace que estos alumnos merezcan todo mi respeto y admiración”.

Llena de jóvenes comprometidos con el esfuerzo y la superación, la Escuela de Taekwondo Kumgan-Universidad de Zaragoza confía en seguir siendo toda una referencia para los amantes de esta disciplina.