Futbolista, policía, maestro y veterinario, entre las profesiones favoritas de los niños aragoneses

Ellos quieren ser futbolistas, policías y profesores; mientras que ellas sueñan con ser maestras, veterinarias y médicos. Esas son algunas de las profesiones preferidas de los niños aragoneses para trabajar en el futuro. Unos 200 niños han contestado a la pregunta "¿Qué quieres ser de mayor?", formulada por la empresa Adecco.

Zaragoza.- La empresa de gestión de Recursos Humanos Adecco ha presentado los resultados de su XI Encuesta “¿Qué quieres ser de mayor?”, donde 200 niños aragoneses, de entre 4 y 16 años, muestran su visión sobre el panorama laboral. Entre las profesiones más demandadas por los pequeños, hay diferencia entre los dos géneros: ellos quieren ser futbolistas, policías y profesores; mientras que ellas se decantan por ser maestras, veterinarias y médicos. Todos ellos sueñan con montar empresas deportivas y de moda, respectivamente, y tienen claro cómo hacer que el país vaya bien: combatiendo el desempleo.

Consultados por diferentes aspectos vinculados al empleo, uno de los más destacados ha sido el referido a la persona que les gustaría que fuese su jefe cuando trabajen. Para el 11,9% de los niños y niñas aragoneses, el jefe ideal que quieren tener en el futuro son ellos mismos. No resulta menos curioso a quién preferirían como segunda y tercera opción, pues el 7,6% de ellos querría que fuera su padre quien ejerciera como jefe y el 7,2% elige a algún amigo o amiga.

Tras ellos, el 15,5% preferiría ponerse a las órdenes de alguien famoso: futbolistas como Cristiano Ronaldo o Lionel Messi; y cantantes como Alejandro Sanz, Pablo Alborán o Abraham Mateo han estado presentes entre las respuestas. El jefe ideal para la gran mayoría es el televisivo cocinero Jordi Cruz, seguido por el Papa Francisco.

Como cada año, las respuestas de este estudio dan para un sinfín de anécdotas. Así, hay quienes se han lanzado a describir a su jefe ideal indicando su sexo, edad o actitudes ("quiero que sea un hombre mayor, quiero que sea una mujer simpática...") pero también hay quienes han dado respuestas más originales, como una niña de 10 años que afirma que quiere como jefe a “alguien que sea rico porque así te paga mucho”.

El fútbol y la enseñanza, a la cabeza de sus vocaciones 

Cuando se les pregunta a los más pequeños qué quieren ser de mayores, el 27,6% de los niños aragoneses desea tener una profesión vinculada al mundo del deporte, mientras que el 29,1% de las niñas quiere que esté asociada a la enseñanza y el mundo educativo. En segundo lugar, los chicos escogen profesiones relacionadas con los cuerpos de seguridad y fuerzas armadas del Estado (17,8%) y las chicas profesiones sanitarias (14,5%). Después, ellos optan por carreras de carácter técnico como ingenierías o nuevas tecnologías (8,8%) y ellas por oficios relacionados con el mundo animal (13,2%).

Este es un patrón que se repite constantemente a lo largo de los años: niños que vinculan sus deseos laborales a valores como el reconocimiento personal y profesional, y niñas que lo hacen a atributos relacionados con el altruismo y la vocación de servicio hacia los demás.

Tras estas opciones que siempre lideran esta categoría con pocas variaciones, para los niños otras profesiones destacadas son veterinario, doctor, ingeniero o bombero. Para las niñas aragonesas, otras opciones importantes son cantante, peluquera, policía y bailarina.

Profesiones más originales destacadas por algunos niños y niñas han sido también espía, inventor, mago, explorador, policía de homicidios, esgrimista o secretaria de parques. Las más originales, dos vinculadas al mundo animal: peluquero de perros y entrenador de focas.

El 66% de ellos quiere trabajar toda su vida laboral en la misma empresa, mientras que el 34% quiere desarrollar su carrera en varias empresas. Además, a la hora de retirarse, un 40% ocupará su tiempo en su familia, mientras que un 26,6% disfrutará del mundo viajando.

El buen trabajador para los niños es buena persona

Otra de las cuestiones planteadas está relacionada con la importancia de los estudios a la hora de encontrar empleo. Parece que el mensaje de padres y educadores ha calado hondo y el 99,5% de los niños aragoneses cree que estudiar es muy importante para tener trabajo cuando sean mayores.

A la hora de justificar su respuesta, los razonamientos son una lección de vida: “Para poder trabajar de lo que te guste tienes que estudiar”, “si estudias se te van a abrir muchas puertas”, “es bueno estudiar idiomas porque si en tu trabajo te mandan a otro país tienes que saber hablar”. La respuesta más realista, la de un niño de 12 años que afirma que “es importante estudiar para tener el trabajo que quieras y además, suerte”.

También se ha querido saber qué debe definir a un buen trabajador. ¿Qué características debe tener?, ¿qué competencias y aptitudes? De nuevo las respuestas son de lo más originales. El buen trabajador para los niños aragoneses debe ser sobre todo buena persona (el 56% están de acuerdo en esta cualidad), además de amable, responsable, con ganas de trabajar y de hacer un gran esfuerzo, que tenga actitud positiva, entusiasmo y respeto; y además tiene que ser inteligente, con dotes comunicativas, con un alto grado de creatividad, tiene que saber trabajar en equipo y “debe saber escribir bien”.

¿Saben los niños qué es el paro?

Tres de cada cuatro niños encuestados por Adecco (74,7%) afirman saber lo que es el paro. Sin embargo, a tenor de sus respuestas, se puede considerar que este porcentaje debería ser bastante inferior. “El paro es el conjunto de personas sin trabajo”, “es una persona que trabaja, la despiden y cobra una paga”, “son los dos años que estás cobrando sin trabajar por buscar trabajo”, “es cuando la gente no tiene trabajo y tiene que pagar una pensión al Estado”, o “la fila donde la gente consigue trabajo”, han sido algunas de las definiciones de los niños y niñas sobre el desempleo.

Que se trata de un problema grave y dramático en algunos casos queda reflejado en respuestas como “el paro es el culpable de que un montón de gente pierda su casa, todas sus cosas, y a veces, hasta su familia”, “gente que se queda al borde del precipicio y no puede trabajar”, o “el paro son las personas que no pueden trabajar. Y como no tienen dinero, no pueden comer, ni bañarse, ni pagar las ventas y se quedan a vivir en la calle”.

Los políticos no se han quedado al margen de las respuestas de los pequeños y hay quien ha afirmado que el desempleo “es cuando el Gobierno se queda con el dinero de la gente que trabaja”. Y hay quien ha sabido hilar el problema del paro con la mala situación económica: “es uno de los efectos de la crisis. Muchas personas no pueden trabajar aunque tengan estudios porque no hay puestos de trabajo”.