Zaragoza.- La empresa pública Sarga, integrada en el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, amplía sus servicios a nuevos clientes de países externos. Así, en estos momentos, la empresa se encuentra trabajando en la redacción de un proyecto de saneamiento y depuración para la Comunidad de La Pitahaya, en Ecuador.
Para la redacción de este proyecto colabora con la compañía de ingeniería española Consulmina, a través de la cual se ha recibido el encargo de la realización de este trabajo.
De esta forma, la sociedad pública tiene la encomienda de diseñar la red de alcantarillado sanitario, lo que incluye también la instalación de una planta de tratamiento de aguas residuales para este pequeño núcleo, en el que viven alrededor de 50 familias y unas 150 personas.
La redacción del proyecto esta previsto que finalice este verano y hasta allí se ha desplazado personal de Sarga para conocer de primera mano las necesidades de la población y la zona de ejecución de este proyecto, que cuenta con un presupuesto de redacción cercano a los 43.000 euros.
Gracias a este trabajo y a las obras a desarrollar posteriormente, se conseguirá un triple objetivo. Por un lado, y de manera prioritaria, garantizar la salubridad pública de este núcleo de población, ya que actualmente no existe red de alcantarillado, con todos los problemas sanitarios que implica. En segundo lugar, y fruto de la mejora en las condiciones de vida de la población, la posibilidad de desarrollo socioeconómico de la zona, ya que actualmente las posibilidades de trabajo en La Pitahaya se limitan a la actividad de un pequeño puerto y el desarrollo de varias piscifactorías; y, por último, los beneficios medioambientales que implica el sistema de depuración, ya que los vertidos serán tratados y depurados previamente a su devolución al medio acuático.
Así, este proyecto en Ecuador es el primero que la empresa Sarga ejecuta para países terceros, con ello, abre las puertas a nuevas contrataciones en países en vías de desarrollo que precisan de infraestructuras que garanticen la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, sea desde el ámbito de las infraestructuras del ciclo del agua, las comunicaciones, la agricultura o el medio ambiente.
