El alcalde de Alcañiz, interceptado a 211 km/hora

El alcalde de Alcañiz, el popular Juan Carlos Gracia Suso, ha sido interceptado este viernes por la mañana circulando a 211 kilómetros por hora en la N-420, en un tramo limitado a 100. El alcalde ha pedido disculpas por su comportamiento, que le ha conllevado además la pérdida del carnet.

Zaragoza.- El alcalde de Alcañiz, el popular Juan Carlos Gracia Suso, ha sido detenido este viernes por la mañana por un delito contra la seguridad vial después de que un radar le interceptara conduciendo a 211 kilómetros por hora en un tramo limitado a 100 en la carretera N-420.

El alcalde, que ha perdido el carnet de conducir, ha enviado un comunicado pidiendo disculpas por su comportamiento mientras conducía camino a Teruel: “Nuestras responsabilidades públicas al servicio de la ciudadanía nos exigen un comportamiento ejemplar en todos los órdenes de la vida y es lógico que se nos demande a los servidores públicos que evitemos cometer infracciones como la que he incurrido esta mañana”.

“Reitero mis disculpas a todos los ciudadanos de la provincia que se hayan podido sentir decepcionados con este comportamiento. Me siento muy arrepentido por ello y asumiré la sanción que corresponda”, ha añadido Gracia Suso.

Piden su dimisión 

Las reacciones no se han hecho esperar y desde el PSOE en Alcañiz han pedido la dimisión “inmediata” del alcalde. “Los alcañizanos no se merecen un alcalde imprudente y que pueda poner en peligro la seguridad de los ciudadanos”, han aseverado desde el PSOE.

Juan Carlos Gracia Suso, han continuado los socialistas, “representa a todos los ciudadanos de Alcañiz y con su ejemplo pone en evidencia su incapacidad para seguir ostentando el cargo de alcalde. Le exigimos que ante la gravedad de los hechos presente la dimisión de todos sus cargos públicos”.

UPyD también ha pedido al PP "que exija de manera inmediata la dimisión al alcalde de Alcañiz y diputado provincial, Juan Carlos Gracia". El coordinador de UPyD en Aragón, Manuel López Gascón, ha señalado que la primera obligación de los políticos "es observar una conducta ejemplar, no sólo en las instituciones, sino también en sus actividades fuera de ellas”.

En su opinión, "cada caso de corrupción, cada abuso de poder y cada infracción de cualquier ley suponen una patada al sistema democrático, porque aumentan la desconfianza de los ciudadanos hacia el mismo".

El líder de UPyD incide en que los partidos políticos "deben ser extremadamente escrupulosos y expulsar de su seno a cualquiera que infrinja la ley. Los partidos no pueden evitar que entren en sus filas irresponsables, sinvergüenzas o delincuentes, pero sí que pueden librarse de ellos sin contemplaciones”.