Zaragoza.- La Comunidad aragonesa cerrará este año con más del doble del déficit permitido. Así lo ha manifestado el consejero de Hacienda aragonés, Fernando Gimeno, en unas declaraciones a los medios tras la celebración de la Comisión de Hacienda en las Cortes, donde ha acudido para explicar lo ocurrido este miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se puso el objetivo del 0,3% para 2016, del 0,1 para 2017 y del 0,00% para 2018 y en deuda pública el 19,1% para 2016, 18,5% para 2017 y 17,8% para 2018.
Gimeno estima que se llegará al 1,5% de déficit e incluso por encima, con lo que coincide con el informe de la Autoridad Fiscal Independiente, la Airef, que marcaba una horquilla de entre el 1,2 y el 1,5% para Aragón, cuando el objetivo actual de este año es del 0,7%.
Por otro lado, el titular de Hacienda ha manifestado, esta vez dentro de la Comisión, que la contabilidad refleja hoy una necesidad de financiación en términos SEC (contabilidad nacional) de 591 millones de euros, es decir, un 1,7%.
“No estamos bien”, ha subrayado Gimeno, que ha añadido que tomar medidas de aquí a fin de año es muy complicado, dado que los ingresos están por debajo de lo que está en presupuesto y no hay partida presupuestaria en estos momentos para pagar a los proveedores sanitarios además de pagar la nómina a partir de septiembre. Eso se une a que crezcan los gastos sociales porque las partidas son insuficientes para algunas ayudas como el Ingreso Aragonés de Inserción o la Renta Básica, y además hay otras “en el limbo” como la Universidad de Zaragoza o el Ayuntamiento de Zaragoza.
En este sentido, Gimeno ha dicho que el dinero extra dado en ingresos por el Estado (187 millones de euros) irá para la nómina. “El Montoro (ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro) no para de decir: Eso para el déficit, para el déficit. Pero si es que no tengo ni en el Presupuesto la nómina, pues a dónde va a ir el dinero. Yo le llamo nómina, él le llama déficit”, ha espetado el consejero.
Aún así ha sentenciado que no servirá para llegar a los más de 500 millones de euros que se pasen. A pesar de ello, el titular de Hacienda aragonés afirma que se llegará a la estabilidad en 2018 y si no “intentaremos que se aplace como hizo el señor Mariano Rajoy. No pasa nada si estamos en una línea de conseguir el objetivo”.
Aragón estaría en una situación intermedia, ha indicado Gimeno, y se prevé que a partir de 2016 se cumplirán los objetivos y que, mientras, este año, habrá dificultades.
Planteamientos de los grupos
Por el Grupo Mixto, Gregorio Briz de CHA ha mantenido que el debate no está en rebelarse contra la estabilidad presupuestaria pero sí en cómo se distribuye el déficit. Su plan B es flexibilizarlo y aumentar los ingresos ya sea por la vía de transferencias del Estado o por impuestos.
Desde Ciudadanos, su diputado Ramiro Domínguez ha manifestado la dificultad de cumplir los objetivos a pesar de la mejora del PIB y ha mostrado su preocupación con que se suban impuestos, dado que apuestan porque no afecte a la recuperación económica y se pregunta a quién repercutirá. Por otro lado, ha puesto sobre la mesa la necesidad de reducir las cargas administrativas por empresas públicas y comarcas.
Mientras, desde el Partido Aragonés, la diputada Elena Allué ha indicado que no estarán de acuerdo con que se suba la presión fiscal a la clase media ni con que se quiera suavizar el déficit, porque “es complicado llegar a los objetivos poniéndose a dieta a última hora”. Ha alertado por la pérdida de credibilidad que supondría para Aragón y ha subrayado que los objetivos son difíciles pero no imposibles. Apuesta por una administración más eficaz y hacer “más con menos”.
Para Marta de Santos, de Podemos, la cuestión está en que se han dejado de hacer “estrategias de Estado” y se ha confrontado a las comunidades autónomas. Ha calificado de “cobarde” a la administración central por cargar el peso del déficit a las autonomías y ha dicho sí a la estabilidad pero “no a costa de los ciudadanos”.
Por su parte, el socialista Alfredo Sancho ha insistido en las críticas al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por hacer “la ley del embudo” dejando la parte estrecha a las autonomías y ha remarcado que las medidas que se tomen no pueden aumentar la presión fiscal a las familias.
Finalmente, el diputado popular Antonio Suárez le ha espetado al consejero que la situación en Aragón no estaba tan mal como él decía y le ha advertido de que no permitirá que suba los impuestos ni quite los 291 millones de euros que supondrán la rebaja fiscal de Mariano Rajoy y del tramo autonómico del IRPF en el bolsillo de los aragoneses. Éste se ha felicitado porque el resto de grupos apoye la estabilidad presupuestaria.
Izquierda Unida no ha tenido representación en la Comisión al estar incluida en el Grupo Mixto, por el que ha hablado Gregorio Briz de CHA.
Todos han pedido una revisión del modelo de financiación autonómica para aumentar los ingresos de la Comunidad. Gimeno ha dicho que se reunirá ya la comisión para estudiar el nuevo sistema de financiación autonómica y que lo primero que hará evaluar es qué ha pasado con el sistema hasta ahora.
