Opinión

La inevitable tragedia griega

Vivimos días tristes, asistiendo impactados a cómo el país que los europeos sentimos como el origen de nuestra cultura salta por los aires. Habitantes que no pueden sacar más de 60 euros al día, pensionistas que no pueden cobrar su pensión, desabastecimiento... La situación es tremendamente desoladora pero previsible e inevitable.

Vivimos días tristes, asistiendo impactados a cómo el país que los europeos sentimos como el origen de nuestra cultura salta por los aires. Habitantes que no pueden sacar más de 60 euros al día, pensionistas que no pueden cobrar su pensión, desabastecimiento... La situación es tremendamente desoladora pero previsible e inevitable. Es lo que ocurre cuando un país, una sociedad, gasta más de lo que genera. Es lo que sucede, en definitiva, cuando se aplican políticas económicas "de izquierdas": gasto público sin control, un estado extra dimensionado, un sistema paternalista de prestaciones (y asquerosamente clientelar) que hace que un porcentaje del 15-20% o más de la población sea dependiente de lo público (quedando estas personas fuera del sistema productivo muchas veces de forma indefinida), nula o desatinada política de emprendimiento...

Y digo políticas de izquierdas y no partidos de izquierdas porque en Grecia (y España) esas políticas las siguen los partidos "de derechas" y "de izquierdas". Obviamente, los partidos "de izquierdas", más. Y si en España, considero, ese es el problema sistémico más grave que padecemos (mayor incluso que el hecho de que nuestros políticos hayan metido la mano en la caja o hayan proyectado y ejecutado obras faraónicas y ruinosas para, en definitiva, meter la mano en la caja) cómo vamos a solucionarlo... ¿con más izquierda? ¿Con una nueva izquierda compuesta por una mezcla de ingredientes socialistas, comunistas, bolivarianos, pijoprogres y antisistema? ¿Con una nueva izquierda chulesca, frentista, que se pasa las instituciones por el forro, que parece que vive en 1931, con una absoluta falta de respeto por todo lo que nuestros padres consiguieron tras 40 años de dictadura? ¿Culpando al sistema, objetivamente óptimo si lo comparamos con otros países en los que funciona mejor, cuando la culpa ha sido de las personas y de cómo lo han aplicado? ¿Apoyando abiertamente y sin crítica alguna a Grecia incluso exhibiendo la bandera helena en balcones de ayuntamientos haciendo uso partidista de una institución de todos? ¿Llevando camisetas y chancletas a los plenos del ayuntamiento como el que va a tomarse un rancho al campo?

Hablan de austericidio... Si usted gana 1.000 euros/mes, le dan 2.000 euros/mes de crédito, gasta 2,500 euros/mes, no paga lo que debe y el acreedor (obvio, salvo que sea lelo) le deja de dar crédito, ¿qué soluciones hay? Una: ser serio, hablar con el acreedor tratando de llevarte bien con él a ver si te reduce la deuda y, obligatoriamente, reducir los gastos mensuales hasta un nivel tal que con lo que se produce se pueda vivir (renunciando obviamente a muchas cosas que hasta ese momento se han disfrutado como jubilaciones a los 50 y pico años). La otra: ponerte chulo con tu acreedor y decirle a la cara que no le vas a pagar o que le pagarás cuando te dé la gana, vivir o querer seguir viviendo (a crédito) a todo trapo sin renunciar a nada o casi nada, pedirle más dinero a ese acreedor sin ofrecerle garantía de devolverlo y llamarle chantajista y austericida cuando, obviamente, no quiera regalarte más dinero a cambio de nada y decirle que en aras de la democracia le vas a preguntar a tu familia a ver qué les parece el hecho de que no hay dinero para comer y que tú, malvado acreedor, no les quieres regalar más dinero para seguir viviendo muy por encima de sus posibilidades. Y si sale que la familia quiere seguir viviendo del acreedor (lógico) llenarte la boca de democracia y decir que como la familia lo ha decidido es lo democrático (y si un 70% de la gente votase una ley que permitiese matar a los extranjeros, también, al ser una decisión democrática, ¿sería una ley justa y moral?). Pues eso es Grecia y eso es, en definitiva, lo que propone la nueva izquierda para cualquier país que gobierne. Un desastre absoluto y monumental.

Como he comentado en ocasiones anteriores en esta tribuna, la solución, aunque aburrida, poco utópica y conlleve tener que jorobarse, es gastar menos y ganar (producir) más. Cuanta más empresa y emprendimiento existe en una sociedad, más empleo y más impuestos/prestaciones sociales puede haber en ella. ¡De cajón! Ergo, aplicar medidas que impliquen mayor gasto/déficit público sin prever un aumento simultáneo de la generación de riqueza es echar gasolina al fuego. Si no vemos eso, que es como decir que 2+2=4, Aragón y por extensión España van dirigidas sin remisión al Desastre En Común.