El Maestrazgo da a conocer los secretos de sus santuarios

La comarca del Maestrazgo está especialmente salpicada de santuarios y muchos de ellos conservan las tradiciones asociadas a su culto. Para dar a conocer sus secretos y ofrecer un viaje diferente por la comarca han editado un folleto con datos de 14 enclaves.

Zaragoza.- El Maestrazgo ha editado un folleto en el que da a conocer 14 santuarios de la comarca. Esta zona está salpicada de santuarios y muchos de ellos conservan las tradiciones asociadas a su culto.

Tal y como se puede leer en el citado folleto, los santuarios son lugares considerados sagrados y normalmente están dotados de valores artísticos excepcionales. Hay quien visita un santuario movido por la fe o en busca de un milagro o sanación. Otros lo hacen en días festivos. En cualquier caso son lugares de encuentro y símbolos de la identidad de la comarca.

Entre los santuarios que la comarca recomienda visitar se encuentra el de Santa Lucía en Molinos, que data del finales del S.XIV; el de la Virgen del Agua en Castellote, el de la Virgen del Pueyo de Cuevas de Cañart o la ermita de Nuestra Señora del Pilar en Luco de Bordón, en la que se dice que el agua de la fuente del Humilladero está bendecida por la Virgen y alivia los males físicos.

Curioso es el caso de la ermita de San Miguel en Ladruñán, actualmente inaccesible. Está ubicada en una cueva y se dice que es la más antigua de Aragón dedicada a San Miguel. Dice la leyenda que un pastorcillo se cayó desde la peña donde se encuentra la cueva y entonces se le apareció el arcángel para sanarlo y protegerlo. En ese lugar se levantó el santuario, en el que los padres Servitas fundaron el primer convento de la Orden en España en 1497.

Otros de los enclaves que recoge el folleto se encuentra el santuario de San Pedro Apóstol de Montoso de Mezquita, la ermita de San Juan del Barranco en Cantavieja, la ermita de la Virgen del Tremedal en Tronchón, la ermita de Santa Isabel de Sollavientos en Allepuz, la de ermita de San Benón en Villarroya de los Pinares o la de San Martín de Tours en Mirambel.

El santuario de Nuestra Señora del Cid, en la Iglesuela, integró en sus inicios partes de de un monumento funerario romano; el de Nuestra Señora de Monte Santo en el Convento de las Religiosas Franciscanas de Villarluengo se construyó tras una aparición de la Virgen; y el de la iglesia de la Virgen de la Carrasca en Bordón se levantó después de que un pastor encontrara en el año 1212 a la Virgen en una carrasca.

Un recorrido diferente por diferentes enclaves del Maestrazgo.