El león se aprieta el cinturón

Menos de diez minutos separaron al Real Zaragoza de ascender a la Liga BBVA, algo que hubiera sido milagroso a nivel deportivo. En el plano económico hubiera significado una diferencia de ingresos superior a los 30 millones. El consejo trabaja con la obligación de ascender y dar viabilidad a un club que paga los errores del pasado.

Zaragoza.- Justo o injusto, según el prisma de cada uno, el actual Real Zaragoza está pagando con creces los errores del pasado. No de un pasado lejano, no en blanco y negro, sino de ocho años de destrucción masiva dirigidos por Agapito Iglesias, que dejó al club arrasado, sin un euro en las arcas y sí con una ingente cantidad de millones a deber y de acreedores que no percibían nada de lo prometido.

El “se compra y no se paga”, filosofía implantada por Iglesias en su estancia en el máximo accionariado, obliga a los nuevos rectores de la entidad a un esfuerzo titánico para dar viabilidad al solar en el que se había convertido. La medicina es clara: no generar ni un céntimo más de deuda. Y, que los ingresos que entren al club, vayan directamente para amortización de la misma y no para engrosar la lista de posibilidades a la hora de confeccionar la plantilla.

Se calcula que, en solo una temporada, ha descendido hasta alrededor de 90 millones de euros, números que siguen siendo preocupantes aunque sensiblemente mejores que en años previos. Y sólo sabiendo mantener esa progresión positiva con mano férrea y sin fisuras, el Real Zaragoza podrá tomar el oxígeno necesario para que la LFP levante las actuales restricciones económicas que se estrechan con pulso firme sobre el cuello de un león herido. ¿Hay vida? Sí, pero con un matiz fundamental: el regreso a Primera División.

Araujo “cuesta” 30 millones de euros

Un solo gol, tan apenas diez minutos, separaron al Real Zaragoza de la Liga BBVA. Algo que deportivamente hubiera supuesto la confirmación del cambio más drástico, del dejar atrás de una vez tiempos negros, y de volver a competir en La Romareda con los clubes punteros del país. Pero no pudo ser. Sergio Araujo remachaba al segundo palo de la portería defendida por Bono una carambola que no sólo tiene un precio alto en el plano futbolístico, sino también en el económico.

Martín González, a la izquierda, deberá configurar una plantilla prácticamente nueva
Martín González, a la izquierda, deberá configurar una plantilla prácticamente nueva

El consejero encargado del área económica de la entidad maña, Fernando Rodrigo, aseguraba que su maleta de regreso de Las Palmas pesaba considerablemente menos. Habían volado alrededor de 30 millones de euros. Así está cifrada la diferencia de ingresos entre la Primera y Segunda División, teniendo en cuenta por ejemplo la estratosférica distancia que existe en concepto de ingresos televisivos entre la categoría de oro y la de plata.

Ya lo advertía Rodrigo el día en el que se confirmó el acuerdo para el acuerdo singular con Hacienda, que tantos quebraderos de cabeza dio y que no se firmó en las condiciones más favorables para el Real Zaragoza. “En Primera División y dentro de los escenarios presupuestarios definidos, teniendo los pies en el suelo y poniendo en marcha todas las medidas de ajuste, tenemos plena confianza en poder cumplir sin muchos trastornos de caja con los compromisos que se derivan de este acuerdo singular”, explicaba.

Además, afirmaba que “en cinco años se devolvería la integridad de la deuda con Hacienda, 30,5 millones, más todos los intereses”. Y es que el consejero recalcaba que “el camino que le queda por recorrer al Real Zaragoza para tener una situación saneada en lo financiero es largo”, añadiendo que “en el mejor de los casos hablamos de no menos de cinco años continuos en Primera División”.

Pero el escenario ya no se contempla en la máxima categoría, sino en la segunda. Al respecto, ya advertía Fernando Rodrigo de que la situación será “de tesorería muy compleja y obligaría a tener que inventar y buscar recursos adicionales para tener que atender las obligaciones de pago que se derivan de este convenio, porque no dan los ingresos para atender todos los gastos de explotación”. En total, se calcula que el Real Zaragoza necesita más de 10 millones de euros para sobrevivir.

Plantilla “low cost” para ascender

“Lo asumimos todos con naturalidad, estamos en el Real Zaragoza y en un equipo como éste el único objetivo que se plantea es el ascenso”. Eran palabras del director deportivo de la entidad, Ángel Martín González, a quien ya no le pesa la presión de hablar de subir a Primera División. Debe ser la exigencia y el reto de un equipo que sabe que puede estar gastando la penúltima o última bala.

El club se plantea la venta de Vallejo como última opción en caso de necesidad económica
El club se plantea la venta de Vallejo como última opción en caso de necesidad económica

No sólo eso, sino que el madrileño aseguraba que “tenemos que pelear por ello desde el minuto uno y estar convencidos de poder hacerlo”. No se va a parecer en demasiado un verano con otro, teniendo en cuenta que en el pasado tuvo que confeccionar una plantilla entera con menos de un mes de tiempo. Y el buen trabajo, con sus lógicos lunares, se tradujo en un sexto puesto y el posterior notable rendimiento en playoff.

Eso sí, sólo el tiempo será el aliado del director deportivo. Porque económicamente el margen con el que contará para confeccionar el plantel nuevo será similar, si acaso décimas superior, al de la 2014/2015. La Liga ha levantado la restricción de 18 fichas y la situará presumiblemente en 22, pero de poco sirve tener cuatro puestos potenciales más si los recursos monetarios son los mismos.

El encargado de dirigir la nave será Ranko Popovic. El consejo confía en él, se ha ganado a la plantilla y el propio Martín González elogiaba su trabajo: “Continuamente tengo reuniones con la directiva y está claro que queríamos todos que continuase porque ha hecho méritos más que suficientes para ello”, eran las palabras rotundas del madrileño en referencia al entrenador serbio.

En cuanto al plantel, de nuevo se vivirá una renovación prácticamente total. Son muchos los jugadores cedidos que abandonan la capital aragonesa y otros, con contrato en vigor, lo deberán hacer por tener salarios firmados inasumibles para la situación actual. Como por ejemplo Pedro, Fernández o Javi Álamo.

El más valorado en el mercado es Jesús Vallejo, a quien no se quiere vender pero en la entidad son conscientes de que llegada una oferta por su cláusula, unos 4,5 millones, puede no quedar más remedio. “Es un lujo para nosotros tenerle y si llega una oferta oficial nos sentaremos todos, valoraremos la situación y se tomarán decisiones, igual en un momento determinado es irrenunciable hacerlo”, asumía.

Cabe recordar que cualquier ingreso percibido a través de un traspaso iría en su mayor parte a amortizar deuda, mientras que entre el 20 y el 25% podría destinarse al presupuesto para configurar el plantel. Bertrán y Diamanka son los dos primeros fichajes.

Aumentar la cifra de abonados es uno de los grandes objetivos del verano
Aumentar la cifra de abonados es uno de los grandes objetivos del verano

Vital campaña de abonados

Por su parte, la entidad trabaja para uno de los ingresos que se prevén más importantes de cara a la próxima temporada. Se trata de la campaña de abonados, que ya no sólo se considera una cuestión estética para no ver más cemento que personas en La Romareda, sino como dinero necesario para sobrevivir.

Las cifras oficiales de la pasada campaña rondaban los 20.000 abonados, aunque lo cierto es que rara vez se han vivido entradas así en el municipal, más allá del choque de ida de la final de los playoff ante Las Palmas. El objetivo de este año es ascender a cifras cercanas a 25.000, lo que reportaría unos ingresos más que importantes para el día a día.

Lo que sí se tratará de aprovechar es el resurgir de la ola de zaragocismo vivida en las últimas semanas en la Comunidad Autónoma. La gesta del equipo en Montilivi, remontando un 0-3 adverso del choque de ida, devolvía la ilusión y hacía vivir imágenes que hacía mucho tiempo que no se vivían en el entorno de la hinchada. Todos ellos, todo el consejo, toda la plantilla, todo el cuerpo técnico…todos deberán estar unidos, con una cohesión plena, para protagonizar el ascenso a Primera División. Deportivamente significaría la gloria. Económicamente, la vida.