Huesca.- Tomarse un café o un bocadillo en el lugar de trabajo es un placer que propone Eboca, empresa líder en el vending aragonés y que opera desde Huesca. En unas instalaciones que fomentan la creatividad, el fluir de las ideas con una disposición diáfana y que permite a sus trabajadores seguir produciendo con uno de sus numerosos productos en las manos.
Su director comercial, Manuel Torres, es un fiel convencido de la necesidad de generar un espacio único para ayudar al trabajador, una pausa que a su juicio es una inversión en productividad laboral y que para ellos es una filosofía de trabajo a exportar. Los empresarios aragoneses cada vez más abogan por contar con sus máquinas expendedoras, sus cafés ecológicos y sus productos frescos, confiando en el mimo que ponen Diego o Cristina que son algo más que los chicos del café. Son esas personas que, como Torres, traen la alegría, la desconexión y la pausa a su lugar de trabajo.
Pregunta.- La empresa Eboca da servicio a todo Aragón pero opera desde Huesca. ¿A qué se debe esta elección de la ubicación?
Respuesta.- Es una empresa que nació en Huesca hace aproximadamente 30 años, el corazón está aquí, el accionista mayoritario es de aquí y la mayoría de los compañeros somos de aquí. Supongo que nos tira la tierra y por eso la sede está en Huesca.
P.- Se dedican al vending, un nicho de mercado que funciona bien según cifras y viendo sus instalaciones, ¿qué podemos encontrarnos en ellas?
R.- Tenemos una parcela de 30.000 metros cuadrados, construidos unos 11.000 metros cuadrados, con un almacén de conservación de alimentos pionero en España con cinco tipos de temperatura, conservando todos los parámetros que necesitan todos los productos que después van a las máquinas de vending. El café está bajo una temperatura controlada, también es el caso de los snacks, las bebidas y todo el producto fresco como son sándwiches y bocadillos, más otros productos que están presentes en nuestras máquinas.
P.- ¿Cuentan con unas oficinas únicas pensadas en sus trabajadores, ¿por qué?
R.- Para nosotros es muy importante el cliente. A veces se nos llena la boca hablando de los clientes y los primeros son los consumidores internos. Al final todos los que trabajamos en Eboca tenemos un sentimiento y pensamiento de que si se disfruta trabajando harás disfrutar a tus clientes, es nuestra idea. Estar a gusto, en unas instalaciones cómodas, incluso con un futbolín, nos ayuda a colaborar más en el trabajo. La idea de estar aquí en plena naturaleza, viendo la Sierra de Guara y el Salto de Roldán, nos permite el hecho de que estemos más a gusto trabajando, que es lo que queremos trasladar a nuestros clientes. Nosotros fomentamos que esa cooperación vaya más allá de trabajar en equipo, queremos que esas pausas sean de lo más agradables.
P.- ¿Qué les diferencia del resto de empresas?
R.- Creo que lo que nos diferencia es la pasión que ponemos todos los miembros. Eboca para nosotros es un orgullo porque al final nos cuida y nosotros cuidamos a nuestros clientes. La diferenciación está en las personas, cada uno creemos en el proyecto y sabemos que lo más importante es que el cliente disfrute de nuestras áreas de descanso que instalamos en las empresas, hospitales y universidades de Aragón, las personas son lo que nos diferencian de nuestra competencia.
Evocando creatividad
P.- Eboca apuesta por aspectos como la creatividad o la responsabilidad social… ¿Cómo logran desarrollar estas políticas de empresa?
R.- Creatividad mucha, la llevamos a cabo con muchos proyectos como el último. El que más ha llamado la atención son nuestras vacas, Lorenza y Valeria, las más grandes de Europa y que ahora recorren la geografía aragonesa. Pretenden erradicar la mala leche de la sociedad, un guiño a nuestro sector porque por desgracia en el mismo y en las máquinas de vending se utiliza un sucedáneo de leche, con blanqueantes y productos con nada o con poco porcentaje de leche. Nosotros abogamos porque en nuestras máquinas haya una calidad superior a lo que se puede encontrar en el vending y lo hacemos con un café de alta gama, ecológico y de comercio justo y con leche de verdad, de ahí las vacas más grandes de Europa.
Nos gusta mucho contactar con nuestros clientes gracias a las redes sociales que nos permiten tener un contacto a tiempo real. Por ello existen personajes como el “Capitán Cafeína” que son nuestros usuarios que nos avisan en las universidades y hospitales de que nuestra máquina ha tenido un problema, no ha sacado un café, o cualquier problema que puede dar una instalación. Nosotros creemos que las máquinas fallan, las personas no.
También diseñamos nuestros propios vasos. Los vasos que actualmente expenden nuestras máquinas, en la mayoría de los casos, son de cartón y eso nos permite unos diseños diferentes. Ahora tenemos una campaña de idiomas donde podemos leer en distintos idiomas “Me gusta Eboca”. Al final lo que intentamos es que la gente, a parte de disfrutar de un café, tenga un momento de lectura, un chiste, en definitiva un momento agradable. Tenemos un concurso para jóvenes diseñadores aragoneses que ya cuenta con una segunda edición, y nos gusta mucho porque implicamos a la gente joven en nuestros diseños.
P.- ¿Cómo influye y qué impacto tienen sus productos para la empresa que los contrata?
R.- Es lo más difícil y sí es verdad que tenemos un departamento comercial y de marketing que tiene un enfoque claro para mejorar esas zonas de descanso. Vamos explicando el porqué y para qué es mejor una zona de descanso bien equipada y lo estamos consiguiendo. Los directores generales de las empresas ven que un empleado está más a gusto trabajando y eso al final repercute en que el trabajador no está todo el día con el reloj o se implique más en el proyecto de la empresa.
P.- Eboca sugiere hacer una pausa… ¿La crisis no ha menguado las pausas o las han cambiado por la tradicional fiambrera?
R.- Hay de todo. Está claro que la crisis nos ha afectado a todos y cada uno de los aragoneses y españoles. Lógicamente hay personas que por tener algún conflicto de tipo laboral en la familia lógicamente se traen el bocadillo de casa o el agua. Si tienes una zona de descanso bien equipada con productos de calidad al final te puedes tomar el café o productos de calidad como son los sándwiches o los bocadillos que puedes hornear en los hornos que también instalamos en nuestros encastrados.
P.- Su empresa fomenta la productividad a través de la mejora del descanso de los trabajadores. ¿Las empresas creen y apuestan por el bienestar de sus trabajadores?
R.- Muchas empresas sí que están ya subiendo a ese tren. Tenemos casos como por ejemplo la torre de Seguros DKV que es impresionante lo que hacen con sus trabajadores. Tienen unas políticas de cara al trabajador extraordinarias en cuanto a conciliación familiar, horarios y como no una zona de descanso que decidieron hacer en la mejor planta del edificio, la novena, donde tienen un comedor, biblioteca… A día de hoy ya hay muchas empresas que trabajan en esa línea. Al final cuidar a las personas tiene sus resultados positivos.
Menos café
P.- ¿Han notado algún cambio de tendencia en los últimos años en cuanto al fomento del descanso?
R.- Al final el sector de la alimentación no lo marca el vending, sino el gran consumo y lógicamente los productos van modificándose. Lo que me llama la atención, con mis casi 20 años en el sector, es que la gente joven toma menos café, toma bebidas calientes de otro tipo, con una tendencia norteamericana con grandes franquicias que están trayendo productos calientes como son los capuchinos de sabores. Sí que es verdad que en la Universidad de Zaragoza vemos que hay un consumo más elevado de estos productos que del café tradicional. La verdad que se consume lo mismo que en el consumo habitual, en el supermercado.
P.- Si tuviera que definir y resumir qué es Eboca. ¿Qué diría?
R.- Eboca es el momento alegre de las empresas. El momento de desconexión que tanto se necesita para que el cerebro vuelva a cargar su energía iniciando la actividad. Es esa sonrisa que llega a las empresas y que al final llega con ilusión, es lo que intentamos transmitir. Somos una empresa referente en Aragón, líderes en nuestro sector, yo creo que además lo hacemos de corazón y eso nuestros clientes lo notan. Nos dedicamos a crear espacios y entornos, equiparlos, no somos los de la máquina del café, somos mucho más. Queremos participar, que las empresas nos conozcan y que incluso lo que más nos gusta es que se aprendan nuestro nombre. Yo creo que Eboca es mucho más que eso. Equipamos las zonas de descanso con servicios de vending de calidad, con la innovación y la experiencia de cliente, al margen de un buen café y un buen producto.
