Zaragoza.- Mimar la piel y cuidarla es más importante de lo que puede parecer a priori. Así, hay estudios que demuestran que los daños producidos en la piel por los tratamientos oncológicos pueden reducirse hasta un 90% con un cuidado apropiado desde el inicio del proceso.
Las claves de este cuidado son tres: el uso de un jabón que respete la barrera natural protectora de la piel, el uso de una crema que no solo hidrate, sino que repare y reconstituya esta capa de la epidermis, y, por último, el uso de un filtro solar de forma diaria.
A la luz de este dato, un equipo de siete profesionales farmacéuticos ha llevado a cabo, desde la Farmacia Barrau de Zaragoza, una campaña informativa destinada a pacientes oncológicos y familiares. El objetivo, asesorarlos para que, con unas sencillas pautas de higiene diaria, sean capaces de prevenir lesiones en la piel que aparecen con la quimioterapia o la radioterapia y así conservar la salud de la piel y, dentro de sus límites, el bienestar del paciente.
Los daños que aparecen con más frecuencia son la fotosensibilidad, la alopecia, fisuras, despigmentación, hiperpigmentación, erupciones cutáneas o xerosis, que consiste en una sequedad extrema de la piel. Así, la boticaria del establecimiento que ha puesto en marcha la campaña, Virginia Barrau, destaca la importancia de estos cuidados ya que “a veces, estas afecciones son tan dolorosas que incluso hay gente que tiene que dejar el tratamiento para combatir el cáncer”.
Por otro lado, Barrau subraya también que es muy importante saber qué productos se utilizan ya que “un producto natural no es sinónimo de adecuado para estas pieles que necesitan un cuidado específico”. Además, añade que la dermocosmética ha avanzado mucho en los últimos años y que ya existen materiales específicos para estas dolencias.
Así, tras casi un mes de campaña Virginia Barrau apunta que hacen un balance “muy positivo”, ya que han atendido a alrededor de 80 personas y destaca que han recibido llamadas para informarse tanto de profesionales sanitarios como de gente de las provincias de Huesca y Teruel para pedir consejo, personas que han sido derivadas a farmacias de dichas localizaciones donde pueden darles una atención más personalizada.
Pero pese a considerar un éxito esta iniciativa pionera, Barrau señala que “esto no queda aquí” y que van a continuar formándose en esta materia y haciendo otras actividades para seguir divulgando esta información que consideran muy importante para el paciente.
Tanto es así, que miembros del equipo ya han asistido al IES Santiago Hernández para dar una charla a los alumnos y futuros profesionales de peluquería y estética, quienes próximamente podrán tener clientes que sufran cáncer y de esta forma se persigue que sepan qué hacer o qué tipo de productos utilizar. Por ejemplo, algunas de las dudas que les surgieron, señala Barrau, son si se puede hacer la manicura a las pacientes, si se pueden hacer peeling o abrasiones faciales o incluso si a la hora de hacer la pedicura se pueden limar las asperezas de los pies. “Fue una sesión muy útil tanto para los alumnos como para nosotros ya que nos plantearon aspectos en los que quizá no habíamos recaído aún”, indica la farmacéutica.
De cara al futuro, y más concretamente hacia la segunda quincena de octubre, desde la Farmacia Barrau, están preparando unas jornadas abiertas tanto a pacientes como a familiares, a profesionales sanitarios y a todo aquel que le pueda interesar el tema para continuar difundiendo este información. En ella, una dermatóloga zaragozana dará consejos y hablará acerca de este tema, así como otros ponentes tratarán temas relacionados y que puedan ser útiles para los pacientes, como puede ser el maquillaje corrector, entre muchos otros.
Un mensaje de esperanza
La experta en Dermatología que asista a estas jornadas será la zaragozana Paz Cerdá. De esta forma, la doctora apunta que se informará sobre los cuidados básicos necesarios para la piel cuando se van a recibir tratamientos tan agresivos como son la radio o la quimioterapia.
Destaca que el paciente “entra en shock” cuando se le comunica que tiene un cáncer, ya que “siempre pensamos que no nos va a tocar a nosotros” y remarca que, en un primer momento, no se piensa en la piel sino en la curación aunque esto puede cambiar debido a las incomodidades que puede sufrir el paciente por las lesiones cutáneas que aparecen.
Por ello, Paz Cerdá explica que durante el desarrollo de este evento explicarán qué se debe hacer. Utilizar jabones sin jabón, hidratantes reparadoras y filtros solares son aspectos claves, pero que también es muy importante secarse con cuidado después de duchar y aplicarse principios activos como vitamina A, entre otros, en determinadas zonas. “Es muy importante que la piel esté preparada para que, por ejemplo la radioterapia, no queme tanto”, indica Cerdá.
Durante las jornadas, explicarán a los pacientes y familiares que no están solos, que pueden pedir ayuda y buscar apoyo en otros profesionales sanitarios para estar bien atendidos y combatir así las distintas patologías que provoca el cáncer en una persona enferma.
Por último, la doctora señala la importancia de prolongar, durante unos meses o incluso un año, estos cuidados una vez que se ha finalizado el tratamiento “ya que no son cuidados tan extraños sino que se trata de básicos”.
Una unidad pionera en Zaragoza
Esta campaña informativa o estas jornadas sobre el cuidado de la piel y la dermocosmética no son las únicas iniciativas que se van a poner en marcha en la capital aragonesa. Así, Grupo Quirón va a materializar, muy pronto, un proyecto que tendrá como resultado la primera “Unidad de Cuidado Integral del Paciente Oncológico”.
De esta manera, este nuevo departamento tendrá a tres profesionales a la cabeza: dos oncólogos médicos, la doctora Elena Aguirre y el doctor Alberto Sáez Cusí; y la oncóloga experta en radioterapia, Sonia Polo. La misión de que haya profesionales de estos dos ámbitos es, según explican ellos mismos, “tener una visión más global para que así no se escape nada”. Pero, pese a que ellos tres serán quienes lleven el grueso de la Unidad, contarán con la ayuda de diversos especialistas de otros ámbitos para completar ese cuidado integral que se ofrece al paciente.
Según indica Aguirre, el cáncer cada día tiene una incidencia mayor y además, cada vez lo hace en pacientes más jóvenes. En contraposición, la doctora señala que las posibilidades de curación son “infinitamente mayores” que hace unos años, lo que junto con los avances médicos, hace que se estén planteando unas necesidades que antes no existían y un cambio de mentalidad en el paciente.
De esta forma, la Unidad va a tener dos líneas de trabajo: por una parte la terapéutica, donde se desarrollarán los tratamientos propios por la toxicidad de la quimioterapia y de la radioterapia; y por otra lado la dermocosmética, que se trata de una línea más enfocada a la cosmética, como por ejemplo maquillaje corrector, tema de pestañas, cejas o pelucas, entre otros aspectos.
La doctora Polo apunta que la finalidad no es dar tratamientos cosméticos en cuanto a cosmética se refiere, sino a dar una serie de consejos a los pacientes y hacerles ver lo que va a ocurrir para que después ellos sean quienes elijan, de manera que los efectos producidos se palíen y sean menos cruentos.
Desde la organización esperan que los pacientes que atiendan sean, aproximadamente, en un 90% mujeres, lo que aseguran, “no excluye para nada a los hombres”, aunque afirman que tienen demostrado que una vez que el shock que sufren los pacientes al conocer que padecen esta enfermedad pasa, son ellas quienes más preguntan y más se preocupan por el tema de la estética para verse bien y “no tener ninguna señal visible que les recuerde lo que han sufrido o están pasando”.
La doctora Polo destaca, por último, que aunque la primera preocupación es curarse, verse bien es “muy importante” y este aspecto son los propios pacientes quienes tienen que poner de su parte desde casa. Añade que influye mucho en el ánimo y que es relevante que el paciente quiera verse bien, maquillarse, ir a la peluquería, comprarse ropa, diferentes aspectos que colaboran para “seguir adelante”.
