Zaragoza.- Desde el pasado mes de marzo, Santiago López-Montenegro es el presidente de la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera (Tradime). Desde su puesto, López-Montenegro advierte de que los transportistas se enfrentan en la actualidad a una reforma fiscal que, según alertan desde la Asociación, supone una amenaza para la continuidad y la buena práctica de los autónomos, mayoritarios en este sector. Con esta reforma, se pretende rebajar a 75.000 euros la facturación de los módulos en el transporte, frente a los 300.000 euros que existen en la actualidad, lo que en la práctica expulsará, a partir de 2016, a la mayoría de los transportistas de mercancías en vehículo pesado.
Por este motivo, López-Montenegro indica que “la situación del autónomo es ahora de desprotección”. Por ello, ser un punto de encuentro y acogida para los transportistas de Aragón, resolver sus dudas y asesorarles son algunos de los principales objetivos de Tradime. Esta Asociación se encarga de, entre otras muchas cosas, aportar servicios de asesoramiento laboral y fiscal a sus socios.
El sector del transporte ha sido uno de los más castigados por la crisis desde su comienzo, situación que se ha visto algo mejorada por la bajada del precio del combustible en los últimos meses. Además, la Comunidad se enfrenta a otros temas controvertidos dentro del sector, como la devolución del céntimo sanitario.
Pregunta.- ¿Qué principales retos se plantea como nuevo presidente de Tradime? ¿Cómo afronta este nuevo cargo?
Respuesta.- Lo que más me preocupa es estar a la altura de lo que representa Tradime y sus socios. Nuestra principal preocupación es gestionar eficazmente los recursos de Tradime, el potencial humano y económico que tenemos, siempre desde la transparencia.
P.- ¿Cuál es su labor principal en el día a día como presidente de Tradime?
R.- Como junta, tenemos delegado nuestro día a día en nuestro equipo, liderado por nuestra gerente, María José Pardo, en el cual tenemos absoluta confianza. Nuestra labor del día a día se remite a supervisar su trabajo.
P.- ¿Cuáles son los objetivos de Tradime? ¿A qué se dedica exactamente esta asociación?
R.- Lo principal es que Tradime sea un punto de encuentro y lugar de acogida del autónomo. Nuestros socios son autopatronos, trabajan solos y queremos que Tradime sea un lugar donde puedan resolver sus dudas, ayudarles y que sientan que pueden expresar sus quejas y alegrías.
P.- ¿Qué servicios ofrece Tradime Aragón a sus asociados?
R.- Servicios de asesoramiento laboral y fiscal, también todo lo relacionado con los recursos de multas y gestiones administrativas. Es importante también la labor de formación que llevamos a cabo. Otra cuestión relevante es, desde la unión, hacer que nuestra voz sea escuchada y se oigan nuestras inquietudes.
Reforma fiscal
P.- ¿Cuáles son estas inquietudes y desafíos del sector de los transportistas actualmente?
R.- Lo más urgente es todo lo relacionado con la reforma fiscal que se avecina. Va a ser un cambio sectorial que nos va a afectar mucho. Es una labor muy importante asesorar adecuadamente al socio para que encamine bien su función a partir del año que viene.
P.- ¿De qué manera va a afectar esta reforma?
R.- Va a suponer muy probablemente un cambio de fisonomía del sector. En este momento las empresas grandes están fagocitando al autónomo, que es la parte más numerosa del sector, pero que ahora está perdiendo fuerza porque nos es cada vez más difícil soportar las condiciones de negocio.
P.- El número de autónomos creció en 2014 en todos los sectores salvo en el del transporte, en el que descendió, ¿qué consecuencias puede tener?
R.- Es indicativo que el número de autónomos haya descendido en el sector del transporte, debido principalmente al cambio legislativo. La situación del autónomo es ahora de desprotección, por lo que resulta menos interesante y atractivo entrar en nuestro sector.
P.- ¿Cómo se está llevando desde Tradime un tema polémico como está siendo todo lo relacionado con la devolución del céntimo sanitario?
R.- Tenemos de todo. Después de la polémica y trabas iniciales, se ha resuelto en algunos casos de forma favorable, aunque hay algunos problemas con las Haciendas forales que están retrasando el trámite. Sí que es cierto que últimamente hemos detectado problemas con un cambio de modelo de Hacienda que está suponiendo una dificultad en la gestión.
P.- En la Comunidad también ha existido recientemente un problema en la Junta Arbitral del Transporte de Aragón por la falta de presidente que ha habido en los últimos meses, ¿cuál es la postura de Tradime ante esta situación?
R.- Las juntas arbitrales son importantísimas. Es la manera en la que nos aseguramos que podemos cobrar. Ha sido una cuestión importante, pero desde el órgano competente se nos ha tenido en cuenta y se ha cambiado de actitud de manera que sabemos que han sido lo más eficientes posible en la forma de revertir la situación. Afortunadamente, ahora están empezando a funcionar con mayor regularidad.
P.- Por otra parte, el sector del transporte ha sido uno de los más castigados por la crisis económica, ¿ha mejorado algo esta situación últimamente?
R.- Dicen que el sector del transporte es un termómetro de la economía en general, y es verdad. Nosotros detectamos muy rápido la crisis y hemos notado ya también la ligera recuperación. Ha influido el precio del combustible, eso nos ha dado aire. Lo cierto es que antes teníamos el agua que nos llegaba a los ojos y ahora nos llega a la barbilla. Respiramos un poco mejor, aunque seguimos teniendo el agua a la altura de la barbilla.
