El edificio hundido en la calle Miguel de Ara no es habitable y se estudia derribarlo

A las 11.30 de la mañana de este sábado una arquitecta municipal se ha acercado al edificio derrumbado en la calle Miguel de Ara, en el Casco de Zaragoza, para comprobar el estado del mismo. Ha asegurado que no está en condiciones para vivir en su interior, y está valorando la posibilidad de derribarlo.

Zaragoza.- La arquitecta municipal ha analizado el estado del edificio derrumbado en la calle Miguel de Ara, número 36, de Zaragoza. Tras una revisión de los desperfectos, ha asegurado que el inmueble no está en condiciones para que las familias desalojadas puedan volver a vivir en su interior e incluso está valorando la posibilidad de derribarlo.

"Vamos a intentar quitar peso del tejado, porque todavía quedan partes que podrían desprenderse y poner en riesgo a los viandantes, y luego decidiremos si las familias pueden acceder a recoger sus enseres. Pero desde luego, este edificio no se puede habitar", ha sentenciado la arquitecta municipal, Ascensión Santiesteban.

Según fuentes de Bomberos, varios maderos pertenecientes al tejado del edificio, que se sitúa en la calle Miguel de Ara (una bocacalle de Conde Aranda), cedieron durante esta madrugada. Esto ha generado el hundimiento del tejado, el desprendimiento de parte del alero del edificio y grietas en las paredes de los inmuebles y la caja de escaleras.

Los Bomberos de Zaragoza han recibido el aviso a las 0.47 horas a través de una llamada de la Policía Nacional, terminando su servicio a las 2.13 horas. “Al llegar y ver los daños, el sargento no quiso que la gente se quedase en sus viviendas, por eso, a la una de la madrugada, se procedió al desalojo”, han informado desde Bomberos. Agentes del Cuerpo han indicado que el edificio “es bastante viejo y es probable que las goteras derivadas de los desperfectos en el techo hayan provocado el debilitamiento de la estructura”.

Hasta el lugar del incidente se han desplazado esta mañana efectivos de la Policía Local y dos dotaciones del Cuerpo de Bomberos de la capital aragonesa.

Dos familias, con cuatro niños que no llegan a tener un año, han tenido que abandonar esta madrugada sus viviendas. El edificio dañado alberga ocho viviendas, pero en ese momento sólo vivían dos familias en el segundo piso. En el pasado habitaron otros vecinos, uno de ellos ha contado, en declaraciones a ARAGÓN PRESS, que hace años una vecina (que padecía Síndrome de Diógenes), llenó de basura el piso más alto en el que residía, forzando la estructura con más peso del normal, e incluso llegó a originar en la vivienda un pequeño incendio, pudiendo provocar desperfectos en el tejado, que a día de hoy continuarían sin ser arreglados.

Además, una de las vecinas ha explicado que ya conocían el estado del edificio en el que vivían, y habían pedido ayuda al Ayuntamiento de Zaragoza y a asistentes sociales. "Han venido alguna vez y no han hecho nada, querían que lo arreglásemos nosotros", ha contado la vecina. Las familias que residían en el inmueble realizaron por su cuenta una serie de apuntalamientos y reformas en la estructura, pero no pudieron evitar el desplazamiento que ha estado sufriendo la fachada.

"Ahora no sabemos dónde vamos a vivir ni qué vamos a hacer, queremos que nos ayuden a buscar una casa, o que nos den un trabajo", ha dicho uno de los jóvenes de la familia, que tiene cuatro hijos.

Fuentes municipales han indicado que se sigue valorando el estado del inmueble, y han protegido la fachada y la calle para que vuelva a ser transitada a través de un "túnel". Los servicios sociales intervendrán este mismo lunes y decidirán el futuro de estas familias en función de las valoraciones de la arquitecta y los informes pertinentes. Está previsto que actúen entidades como Zaragoza Vivienda y Acción Social "para que nadie se quede en la calle".