Zaragoza.- La Policía Local de Zaragoza y la Dirección General de Tráfico volverán a estrechar su colaboración en materia de seguridad vial desarrollando una nueva campaña de control de las tasas de alcohol y presencia de drogas en conductores del 1 al 7 de junio.
Los responsables de Policía de Zaragoza y de DGT recuerdan que la presencia de alcohol o estupefacientes durante la conducción de un vehículo es un factor desencadenante de accidentes de tráfico, pues en función de las tasas, multiplica entre dos y quince veces la posibilidad de sufrir un accidente y repercute en una mayor mortalidad y en un peor pronóstico de las lesiones sufridas.
Las constantes campañas de seguridad vial han conseguido, según los datos estadísticos, reducir el porcentaje de positivos en la última década pasando de un 5,1% al 1,7%. Los datos alertan también de una alta presencia de drogas, sobre todo cannabis y cocaína en los conductores. En España alcanza un 17%.
Por eso, el próximo objetivo será el situar los positivos en alcohol por debajo del 1% y lograr una fuerte concienciación social para no utilizar drogas cuando se vaya a conducir. En Zaragoza, las últimas campañas de vigilancia vinculadas al uso de estas sustancias se han cerrado con índices de 1,3% de positivos administrativos y 0,6% penales. También se ha registrado la presencia de estupefacientes pero con porcentajes muy bajos.
Así, a partir del lunes, los agentes de la Policía Local llevarán a cabo su campaña de control en cualquier punto de la ciudad y a cualquier hora del día. Policía de Zaragoza insiste en que la única tasa segura es la 0,0% y recuerda que la Ley de Seguridad Vial prohíbe las ingesta de alcohol y drogas cuando se conduce y pena estas conductas con sanciones económicas y detracción de puntos en los casos de infracciones administrativas.
En los casos más graves, en los que la infracción se convierte en delito, se aplica el Código Penal y son los jueces los que determinan la pena. Asimismo se recuerda que el peatón, como usuario de la vía también necesita estar en pleno uso de sus facultades físicas y mentales para no correr riesgos.
