Zaragoza.- Después de que los aragoneses hayan hecho valer su voto en las urnas el pasado domingo, las normas establecen ahora una serie de plazos para la constitución de las instituciones aragonesas. Unas fechas que los diferentes partidos tienen que tener muy en cuenta, dado que son el límite para sus negociaciones en esta etapa que vuelve a poner la capacidad de pacto como valor primordial de la política en Aragón.
La primera de esas fechas es la de los ayuntamientos, que tendrán que estar constituidos ya el 13 de junio, aunque si ha habido recursos contra la proclamación de los electos se alarga hasta el 3 de julio. Para las diputaciones provinciales, la Junta Electoral de Zona asigna los puestos a partidos, coaliciones, federaciones y agrupaciones electorales el 14 de junio y si hay recurso contencioso-administrativo hasta el 4 de julio. Se proclamarán los diputados electos y suplentes entre el 15 y el 20 de junio y si hay recursos entre el 5 y el 10 de julio. La constitución será entre el 20 y el 25 de junio, considerando que no haya recursos, porque si no sería entre el 10 y el 15 de julio.
El 18 de junio, tal y como estableció el decreto de disolución de las Cortes tendrá que procederse a la constitución del parlamento de la novena legislatura a las 11.00 horas. Ese mismo día se constituye la Mesa de Edad, formada por el electo de mayor edad, que en este caso es el popular Modesto Lobón, y los dos más jóvenes, el socialista Darío Villagrasa y Maru Díaz de Podemos. Ante ellos jurarán los diputados elegidos. Una vez ocurrido esto, se procederá a votar al presidente, vicepresidente y secretarios de las Cortes.
Cuando las Cortes tengan presidente del Parlamento, éste tiene diez días para reunirse con los representantes de los partidos para ver qué candidato a presidir el Gobierno de Aragón puede obtener los apoyos suficientes. En el momento que se formula alguna, se convoca (cuando estime el presidente) Pleno de la Cámara que tiene una duración de dos días, el debate de investidura. El primer día el candidato se presenta con su programa y al día siguiente se da el debate entre grupos.
La primera votación requiere la mayoría absoluta (34 votos de los 67 de la Cámara). En el caso de no conseguirse, se da una segunda votación en el plazo de 24 horas después en la que se necesita mayoría simple (que haya más votos positivos que negativos). Si aún así no sale y el candidato que se presenta no supera las votaciones, empieza de nuevo el proceso y el presidente de la Cámara tiene otros diez días máximos para volver a plantear propuestas.
Esto puede seguir sucediendo hasta el 18 de agosto, fecha límite para que haya un presidente o presidenta en el Pignatelli investido, es decir, dos meses desde la constitución de las Cortes. Transcurrido el plazo sin solución, se disuelven las Cortes electas y se convocan elecciones de nuevo.
Las últimas en constituirse serán las Comarcas, lo que se dará entre finales de junio y principios de julio, aunque suele acabar siendo en la tercera semana de julio. Cada partido elige quienes serán sus consejeros, un número que consiguen según el número de votos por la ley D´Hont, y se los plantea a la Junta Electoral. Esos consejeros aceptarán el cargo y luego se forma la Comarca.
