SUCESOS Y TRIBUNALES

Acepta cinco años de prisión por estafar a clientes, conocidos y familiares con bonos financieros falsos

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha juzgado este lunes a un extrabajador de una entidad financiera por estafar presuntamente a sus clientes, amigos y familiares con bonos falsos. Este hombre ha aceptado cinco años de cárcel pero todavía queda pendiente determinar la responsabilidad civil subsidiaria de la entidad bancaria.

Zaragoza.- José Luis G. B., banquero de profesión, se ha sentado este lunes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza por estafar, presuntamente, a sus clientes, amigos y familiares con bonos financieros falsos.

Este hombre ha aceptado cinco años de prisión por un delito de estafa, después de que Fiscalía, las distintas acusaciones y su defensa -ejercida por la letrada Patricia Chueca- hayan llegado a un acuerdo. Sin embargo, todavía queda pendiente determinar la responsabilidad civil subsidiaria de la entidad financiera donde trabajaba, Barclays, y de la que fue despedido.

Algunas de las víctimas de esta presunta estafa, más de 20, ya han sido indemnizadas, pero todavía quedan algunas que reclaman 390.000 euros. La presunta estafa comenzó en 2007 cuando José Luis G. B trabajaba en la sucursal de Barclays ubicada en la plaza San Francisco de Zaragoza. Entonces ofrecía a sus víctimas los "bonos de empleado" que, supuestamente, ofrecían intereses de entre el 6% y el 15%.

"No lo recuerdo" ha sido la respuesta más pronunciada durante el juicio por el acusado, quien presuntamente aseguraba a sus víctimas que ingresaba el dinero que recibía de ellas en diversos productos financieros, aunque no fuera así. José Luis G. B. también ha asegurado este lunes que "ni no hubiese trabajado en el banco, no se habría hecho esto".

Las víctimas

Entre las víctimas de este presunto fraude se encuentra una prima del acusado, María Ester G. T., y su marido, Luis Gregorio R., que reclama hasta 103.000 euros. Éste ha declarado durante el juicio como testigo y ha explicado que invirtió su dinero en estos productos financieros "confiando" en José Luis G. B. y que las entregas de dinero las hacía "en su mesa", en la entidad.

Su esposa ha declarado que José Luis G. B. le "suplicaba" que le "diese tiempo". "Me juraba por vivos y muertos que lo iba a solucionar", ha señalado.

Otra afectada es Mariana A., quien reclama 21.400 euros. Éste ha aseverado que "todas las gestiones se hicieron en el banco" y ha explicado que si no hubiera sido empleado de Barclays, "no le habría entregado ese dinero".

Más de 20.000 euros reclama también Anastasia C. A., quien ha declarado que incluso se llegó a sentir "culpable" de le echaran "por su culpa". Ha explicado que el acusado le dijo que sus padres habían sido buenos clientes y que ella también lo era, le ofreció entonces "un fondo de jubilación" y se fio, según ha declarado.

Esta mujer ha aseverado que todo se realizaba "con normalidad en el banco", aunque también ha reconocido que le entregaba dinero en bares y en su casa. "Me llamaba porque necesitaba el dinero urgentemente, se pegaba cabezazos y todo. Sabe Dios la veces que le he dado dinero", ha señalado esta testigo.

El juicio continuará este martes.